Impacto de la pandemia de covid-19 en las residencias de ancianos de la Provincia de Buenos Aires, Argentina durante el bienio 2020-2022

Lecciones aprendidas

Resumen

Introducción: La evidencia internacional destaca el impacto devastador de la COVID-19 en las personas de 60 años o más que residen en residencias de cuidados a largo plazo. Los hogares de ancianos surgieron como importantes puntos críticos de transmisión y mortalidad de COVID-19. 

Objetivo: Los objetivos de este estudio fueron evaluar el impacto sobre la mortalidad, las tasas de hospitalización y los ingresos a unidades de cuidados intensivos entre los residentes de hogares de ancianos, así como identificar comorbilidades como posibles. 

Metodología: El estudio incluyó la revisión de cada registro epidemiológico individual del SNVS en los individuos de 60 años o más que residían en hogares de ancianos o centros de atención a largo plazo con diagnóstico confirmado de COVID-19 mediante pruebas RT-PCR de hisopados nasofaríngeos residentes de los 2.187 hogares de ancianos de la provincia de Buenos Aires (1/03/2020 al 31/03/2022).Se identificaron las hospitalizaciones en salas generales y unidades de cuidados intensivos y mortalidad. El riesgo de muerte se ajustó por edad mediante el método de Mantel Haenszel , la variable de respuesta fue: estado de gravedad del paciente (internado, UTI, defunción). Un modelo de regresión logística binaria ajustó los factores de riesgo de enfermedades preexistentes y la probabilidad de mortalidad. 

Resultados: El total de hogares de ancianos fue de 2.187 y se diagnosticaron un total de 7.161 casos de infección por COVID-19. La mediana de edad fue 78 años y el 57% eran mujeres. La tasa de letalidad general fue del 19,5% (n = 1403). Los pacientes de mayor edad se asociaron con una mayor tasa de letalidad. Al ajustar los datos de mortalidad por edad, considerando al grupo de edad más joven como control, el riesgo de muerte aumentó 2, 3 y 4 veces con el aumento de la edad durante una década. La tasa de hospitalización fue del 22,9% y la tasa de ingreso a cuidados intensivos fue del 2,8%. El modelo final, ajustado por los 8 factores de riesgo, indicó una probabilidad pronóstica de muerte de 72% (IC del 95 %: 70-73) en pacientes con COVID-19 que viven en residencias de ancianos. 

Conclusiones: Los hogares de ancianos, como instalaciones de vida grupal, se convirtieron en puntos críticos para la rápida transmisión de COVID-19 debido a las estrechas interacciones entre residentes y entre residentes y personal. Se propuso una estrategia de estratificación del riesgo para establecer prioridades de actuación en cada residencia de ancianos.