MINISTERIO DE SALUD
Ministro
Nicolás Kreplak
Jefe de Gabinete
Salvador Giorgi
IOMA
Homero Giles
CUCAIBA
Francisco Leone
Instituto Biológico
Dr. Tomás Perón
Gabriela Cristina Bess
Dirección Provincial
de Comunicación y Prensa
Matías Ignacio Darguibel
Subsecretaría de Atención
y Cuidados Integrales en Salud
Alexia Navarro
Subsecretaría Técnica,
Administrativa y Legal
Pamela Gagliardo
Subsecretaría de Gestión
de la Información, Educación
Permanente y Fiscalización
Leticia Ceriani
Subsecretaría de Salud Mental,
Consumos Problemáticos
y Violencia de Género
Julieta Calmels
Gobernador
Axel Kicillof
Vicegobernadora
Verónica Magario
La salud circulando entre lo global y lo local,
entre lo internacional y lo comunitario
Resulta siempre difícil colocar en un único texto la tensión y la
complementariedad de los análisis que detectan a la salud circulando
desde lo más local y comunitario a las esferas más agregadas de lo
nacional y de lo internacional.
La propia noción de salud pública implica la lectura de los problemas
de salud que se propagan entre diversos agregados poblacionales que
se benecian de ser leídos en el más pertinente entre diversos niveles de
análisis. Un caso paradigmático vivido por nuestra generación es el de la
pandemia de COVID-19, un caso extremo que sirvió para visibilizar la
circulación, los soportes y los tiempos de las vías de transmisión
involucradas en un mundo que, al decir de Giovanni Berlinguer, se
globaliza una y otra vez al ritmo de aquellas tecnologías que sirven
para reducir más y más los tiempos de comunicación y de transporte de
personas, mercaderías e información.
No obstante, el ejemplo extremo del COVID-19 no nos debe ocultar
que salud es, ha sido y será sistemáticamente uno de los sectores del
Estado y de la economía más transnacionalizados, tanto si lo miramos
por la propagación de enfermedades, como por el régimen de producción
de los conocimientos, los insumos y las tecnologías que generalmente se
propagan del centro a la periferia del orden mundial.
Del mismo modo, podemos sentir la intensidad de lo internacional, si
intentamos abordar los determinantes ecológicos, económicos y políticos
de la salud y la formación de la agenda del Estado para abordarla.
Una breve semblanza histórica
A pesar de que los registros sobre salud, enfermedades, epidemias
y medidas para enfrentarlas se hunden en la historia de la humanidad,
hay que acercarse hasta el siglo XVI para detectar las primeras medidas
sanitarias en las ciudades puerto más importantes de la época, como
el caso de Venecia, donde se implementaron medidas de aislamiento,
cuarentenas y lazaretos que regulaban el ujo de personas y mercaderías
sobre la convicción de que las enfermedades “venían de afuera”.
Se puede pegar un salto hasta mitad del siglo XIX para vericar que
descubrimientos como la máquina de vapor, aplicada a fábricas, barcos
y ferrocarriles o innovaciones en la comunicación como el telégrafo,
constituyeron una nueva base para impulsar la salud Internacional.
De hecho, la salud internacional constituyó el segundo motivo para
celebrar la Conferencia Internacional en París en 1851, precedida
justamente por una conferencia orientada a discutir la extensión del
telégrafo a nivel mundial. Las conferencias fueron seguidas de organismos
intergubernamentales como la OPS (1902), la Ocina de Salud de la Liga
de las Naciones (1918-1949) y la OMS (1948 en adelante).
Editorial