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Buenas prácticas
reconocidos. A continuación, se puede observar la iconogra-
fía de uno de los territorios cartograados (Figura 1).
El poder de la fusión a partir de volcar al mapa digital una
infografía que permitiría describir aquellas principales di-
mensiones emergentes de los encuentros (que serán desa-
rrolladas en el siguiente apartado), las actividades de cada
espacio y el signicado de la iconografía elaborada en lo
singular de cada espacio. Esto permitió construir una pieza
gráca de gran complejidad que busca transmitir una iden-
tidad barrial muy presente anclada en las representaciones
del proceso salud-enfermedad-cuidado compartidas por
cada espacio.
Principales resultados
Los principales hallazgos de la investigación rerieron a
las representaciones sobre el proceso de salud-enferme-
dad-cuidado (PSEC) desde el territorio, que pudieron identi-
carse en los encuentros de mapeo. A partir de la sistema-
tización de la experiencia desarrollada y el análisis de los
mapas resultantes, hemos podido identicar tres dimensio-
nes emergentes comunes: saneamiento ambiental y servi-
cios públicos, rol de las organizaciones y salud mental.
Saneamiento ambiental y servicios públicos
Los espacios comedor “El Ángel”, comedor “Julio López” y la
“Escuelita Eva Duarte” agruparon en esta primera dimensión
aquellas problemáticas comunes como la falta de recolec-
ción de basura, la escasez de agua, la falta de luminaria y
de reductores de velocidad y la frecuencia del transporte
público.
Les vecines asocian la falta de recolección de basura con
un décit en el registro de las calles por parte del municipio.
Esto implica que los recorridos del recolector omitan dichas
cuadras y, a su vez, lleva a que las bolsas de basura se acu-
mulen en las esquinas quedando expuestas a los roedores
y perros. Esto fue vinculado a la salud por la posibilidad de
transmisión de enfermedades.
La escasez de agua, sobre todo en los meses de verano, re-
sulta ser una problemática de suma relevancia en el barrio,
al punto de que les vecines se ven ante la situación límite de
tener que levantarse a la madrugada para recolectar el agua
que utilizan en el día. Esto lo vincularon a la salud entendien-
do que el agua es recurso esencial para el sostenimiento y la
reproducción de la vida.
Tanto la falta de luminaria como de reductores de velocidad
fueron asociados a la seguridad del barrio, reriendo no po-
der sentirse libres en su propio territorio y tener que estar
en alerta constante ante situaciones “peligrosas” como el
tránsito imprudente a altas velocidades y la circulación por
determinadas zonas oscuras por la falta de luminarias.
Un último problema asociado a esta primera dimensión,
tanto en el comedor “Julio López” como en la “Escuelita Eva
Duarte”, reere a la frecuencia del transporte público. Prin-
cipalmente, les vecines señalan la baja periodicidad, que se
encuentra establecida por los horarios de entrada y salida de
las escuelas de cercanía y que, a su vez, resulta insuciente
por la gran demanda que tiene. Además, les vecines señalan
que “A la 90 no entra el colectivo”, distinguiendo determina-
das calles donde, directamente, no hay acceso al transporte.
Relación organizaciones sociales-vecines
En relación con esta segunda dimensión, cada mapa mos-
tró las distintas formas de vinculación que cada organiza-
ción ha ido construyendo con les vecines, otorgándoles un
espacio de escucha, contención y acompañamiento. Ade-
más, les participantes señalaron la importancia del rol de
las organizaciones en el barrio para el mejoramiento de sus
condiciones de vida y de lucha para que sus derechos, de
cierta manera, se garanticen. Esto adquirió distintas parti-
cularidades de acuerdo con el tipo de organización.
En el comedor “El Ángel” se pudo ver que la propuesta prin-
cipal es de índole laboral, por la cual les vecines obtienen, a
través de la participación en la organización, la posibilidad
de trabajar. Les participantes asocian al trabajo con “sen-
tirte activo, poder llevar comida a la casa, y sentirse útil”,
esto considerado de gran importancia para su salud. Les
participantes relatan que el espacio surge como cooperati-
va por la falta de empleo, las ganas de trabajar y de mante-
ner el barrio. Es a partir de este sentido de pertenencia que
se empiezan a generar otras actividades, como por ejemplo
proyección de películas infantiles, merienda, festejos del Día
de las Niñeces.
El centro comunitario “El Barrial, Luchando a la par” se vio
como un espacio de escucha y contención en el que les jó-
venes comparten parte de su cotidiano entre pares. A partir
de actividades como almuerzos y meriendas, charlas grupa-
les, talleres y asambleas, les jóvenes encuentran un lugar de
pertenencia. A diferencia de otros dispositivos que acompa-
ñan a personas en situación de consumo problemático, esta
propuesta de la rama Vientos de Libertad del Movimiento de
Trabajadores Excluidos, es un dispositivo abierto, lo que per-
mite que el entorno y las redes de las personas en situación
de consumo también circulen por el espacio y se apropien
de él como un lugar de referencia en el barrio.
Con respecto al comedor “Julio López”, es representado
como un lugar de solidaridad entre vecines para mejorar su
barrio y generar propuestas de encuentro, siendo la plaza el
espacio central donde tienen lugar.
En el centro de día “Chispita” se acompañan a las niñeces
desde los 6 a los 12 años, realizan talleres de apoyo esco-
lar, alfabetización, desayunos, almuerzos y meriendas en
contra turno del horario escolar de les participantes. Por
motivos particulares, “Chispita” solo participó del primer en-
cuentro que implicaba el taller de cartografía, de modo que
el mapeo se restringió al Comedor “Julio López”, teniendo en
cuenta que previamente se había acordado un mapeo entre
las dos organizaciones por su cercanía en el barrio.
Por último, la Escuelita “Eva Duarte” es referenciada como
un espacio de acompañamiento y formación dirigido prin-
cipalmente a niñes y de articulación con otras instituciones
que permitieron la construcción de proyectos con y para les
vecines. Cabe resaltar su vinculación con proyectos de ex-
tensión de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), lo
que le permitió constituirse como un Centro Comunitario de
Extensión Universitaria (CCEU N° 1).
Salud mental en los barrios
Haciendo referencia a esta tercera dimensión, los actores
mencionan la falta de espacios recreativos como canchas,
clubes y plazas, caracterizando al ocio, el juego, el ejercicio y
el encuentro entre pares, como una dimensión central para
la salud.
En el comedor “El Ángel” surgió el tema de los espacios ver-
des, como expresión de deseo. En el mapa dibujaron las pla-
zas que les gustaría tener, argumentando que sirven para la
contención y estímulo de les niñes. Además, representaron
juegos de plaza, espacios seguros para realizar actividad fí-
sica y canchas de fútbol.
En contraposición a estos espacios deseados, la realidad
que narran les vecines es que “en el barrio hay clubes, pero
están lejos y la plaza está abandonada. No hay actividades
para los chicos, salvo en el comedor, lo que organizamos
nosotros acá”.
En relación con los PSEC y en esta dimensión de la salud
mental reeren: “la falta de plazas afecta a los chicos a de-
sarrollar su salud, despejarse”.
B. Moglia et al./ Salud Publica (2024)