43
Buenas prácticas
Participación comunitaria para la defensa y sostenimiento del derecho
a la salud. Una cartografía social de las representaciones del proceso
de salud-enfermedad-cuidado en la localidad de Los Hornos, Argentina
Community participation for the defense and maintenance of the right to
health. A social cartography of the representations of the health-disease-care
process in the town of Los Hornos, Argentina
Brenda Moglia
Lic. en Antropología. Magíster en
Epidemiología, Gestión y Políticas de
Salud, Universidad Nacional de Lanús.
Consejo Nacional de Investigaciones
Cientícas y Técnicas, Lanús, Argentina
brenmoglia@gmail.com
Rosario de la Mata
Socióloga. Servicio de Áreas
Programáticas y Redes en Salud del
Hospital Zonal General de Agudos
“Dr. Ricardo Gutiérrez”, La Plata, Argentina
Vanesa Yanina Bender
Médica Generalista. Servicio de Áreas
Programáticas y Redes en Salud del
Hospital Interzonal General de Agudos
“San Roque”, Gonnet, Argentina
Melisa González
Diseñadora en Comunicación Visual.
Equipo de comunicación de la Unidad de
Pronta Atención 6 de Los Hornos, La Plata
Argentina
salud-enfermedad-cuidado en la localidad de Los Hornos
(La Plata)” y cuyo objetivo consistió en distinguir y analizar
las representaciones del proceso salud-enfermedad-cuidado
de la comunidad de Los Hornos desde la cartografía social.
Este estudio se enmarcó en las perspectivas críticas de las
ciencias sociales latinoamericanas que conciben a la inves-
tigación como una práctica colectiva y comprometida con
la transformación social. Estas corrientes proponen, por un
lado, aunar la producción de conocimiento y la acción polí-
tica en el estudio de una realidad concreta, en el sentido de
realizar una investigación bajo el compromiso de la transfor-
mación social. Por otro lado, plantean la vinculación de los
sujetos de la ciencia, con los “sujetos de a pie” en un diálogo
entre conocimientos diferentes, pero igualmente incomple-
tos. Finalmente, proponen el reconocimiento del proceso
educativo que media esta forma de hacer ciencia en la que
transitan aprendizajes de todos los sujetos involucrados.
4
Especícamente, retomamos las contribuciones de la In-
vestigación-acción Participativa (IAP), la epistemología crí-
tica de Orlando Fals Borda y la educación popular de Paulo
Freire.
4
Una de las consideraciones centrales de estas pers-
pectivas es el esquema epistémico sujeto-sujeto, que se di-
ferencia de las miradas positivistas clásicas, “fundado en la
constatación de la existencia de múltiples reflexividades en
juego en el proceso de construcción de conocimiento que
alienta la activa participación de los sujetos en el derrotero
de la investigación”.
4
Particularmente, nos situamos desde la IAP para el análisis
de las representaciones sociales sobre el PSEC, entendidas
como un conocimiento socialmente elaborado y comparti-
do, que no se construye solamente desde las experiencias
individuales, sino que tiene en cuenta las informaciones, sa-
beres y modelos de pensamientos que recibimos y transmi-
timos.
5
Particularmente nos referimos a las distintas repre-
sentaciones construidas desde las organizaciones sociales,
como sujetos colectivos, para afrontar conflictos “...que im-
piden alcanzar el ideal vital para vivir en la construcción de
nuestra felicidad”.
6
Esta investigación tiene por objetivo presentar los principa-
les resultados alcanzados a partir del abordaje referido an-
teriormente, para luego reflexionar sobre la propuesta me-
todológica y su posibilidad de constituirse como una buena
práctica en tanto modelo de trabajo orientado a la participa-
ción social de la comunidad, así como a la construcción de
insumos para la articulación con servicios de salud.
7
Propuesta de investigación en territorio
Se propuso una aproximación metodológica cualitativa,
8, 9
utilizando la cartografía social
10-12
y la sistematización de
experiencias.
13
La implementación de dichas herramientas
implicó una coproducción de datos a partir de fuentes pri-
marias, mediante encuentros de mapeo en asambleas bajo
la modalidad de taller, en los que se construyeron mapas
dibujados a mano.
Contexto de trabajo desde un servicio de salud
El presente trabajo surge en el Servicio de Áreas Programáti-
cas y Redes en Salud (SAPS) de la Unidad de Pronta Atención
6 (UPA 6), ubicada en el barrio de Los Hornos, sudoeste de la
ciudad de La Plata. A nes de 2020 se forma dicho servicio
con el objetivo de crear redes intra y extramuros, conforma-
do por un equipo interdisciplinario. Si bien desde el servicio
se propone trabajar con la estrategia de Atención Primaria
de la Salud (APS) y la perspectiva de derecho,
1
la dinámica
organizacional de las instituciones de salud y el modelo
biomédico de atención,
2
obstaculizan la implementación de
este enfoque, agudizado en el contexto de pandemia.
A mediados de 2021, la situación epidemiológica en torno
al COVID-19 empieza a mostrar una disminución de ca-
sos positivos directamente asociado a las campañas de
vacunación.
3
Este contexto posibilita que el SAPS genere
instancias de participación activa de la comunidad de Los
Hornos para el abordaje de sus propias problemáticas de
salud. Esto nos permitió preguntarnos, inicialmente, sobre
las representaciones del proceso salud-enfermedad-cuida-
do (PSEC) en dicha comunidad, bajo el supuesto de que les
actores comunitarios ponen en juego un universo simbólico
que no siempre coincide con aquel desplegado en las inter-
venciones desde el sistema de salud.
A partir de dicho interrogante iniciamos una investiga-
ción en el marco de la convocatoria de las Becas “Julieta
Lanteri” 2022-2023, titulada “Participación comunitaria
para la defensa y sostenimiento del derecho a la salud. Una
cartografía social de las representaciones del proceso de
Invesgaciones o intervenciones en salud con resultados beneciosos para la comunidad.
44
Buenas prácticas
Figura 1. Referencias de la Cartografía “El Barrial, Luchando a la par”.
Fuente: Mapas elaborados en los talleres de cartografía.
fotografías y lmaciones de los encuentros, diarios de
campo en los que se tomó nota de lo acontecido en cada
encuentro y registro posteriores de lo que pensamos so-
bre cada encuentro. El segundo tiempo fue la formulación
del plan de sistematización, cuyo objetivo era comprender
más profundamente las experiencias de cartografía social,
haciendo eje en los debates y reflexiones críticas que contri-
buyeron a generar propuestas adecuadas al contexto local.
El tercer tiempo fue la recuperación del proceso vivido, es
decir, la exposición del trayecto de la experiencia, que nos
permitió objetivarla a partir de su descripción. De esta ma-
nera se reconstruyó la historia de lo acontecido y se identi-
caron los principales hitos. Posteriormente, entramos en el
tiempo clave del proceso de sistematización, el cuarto, en el
que se plantean las reflexiones a través de procesos de sín-
tesis, de construcción de interpretaciones críticas sobre lo
vivido e identicación de aprendizajes. Por último, la quinta
etapa, de formulación de conclusiones y comunicación de
aprendizajes, orientados a la transformación de la práctica.
Como parte del proceso de sistematización se realizó una
cartografía ensamblada entre los distintos mapas construi-
dos, lo que dio lugar a un mapa digital. Este último fue ela-
borado con las guías de la cartografía social que se llevaron
a cabo en cada lugar, de manera de reflejar las particularida-
des de cada zona. En simultáneo, se trabajó con las memo-
rias de los encuentros, ya que nos encontramos con aspec-
tos que no fueron representados grácamente en los mapas,
pero sí nombrados oralmente, y tienen su valor simbólico.
El recorrido en la elaboración del mapa digital se describe en
cuatro momentos:
Identicación de las zonas en el barrio de Los Hornos a
partir de los límites identicados por les participantes. Para
algunos, la zona de su barrio puede ser una sola plaza, una
manzana y, para otros, un mapa de diez cuadras. Identidad
del mapa a partir de reflejar la heterogeneidad de habitan-
tes, la diversidad de culturas y su variedad de viviendas. Es
por esto por lo que se determinó en el diseño la variedad en
la paleta de colores, representando a cada manzana con un
color y texturas diferentes, reflejando la diversidad.
Iconografía a partir del desafío de fusionar los iconos sin-
gulares y comunes entre mapas y buscar la manera de
sistematizarlos para que en el mapa general puedan ser
Teniendo en cuenta los aportes que en los últimos años han
realizado diferentes disciplinas latinoamericanas respecto
del enfoque teórico-metodológico de la cartografía social, la
entendemos bajo un enfoque cualitativo, que propone una
mirada territorial colectiva cuyo propósito consiste en recu-
perar saberes, representaciones y experiencias de quienes
participen en su producción. La cartografía social se carac-
teriza por ser una estrategia creativa de comunicación por
medio de iconografía.
10-12
Considerando los relevamientos previos y el modo de traba-
jo del SAPS, seleccionamos aquellas cinco organizaciones
con las que se había establecido mayor referencia y vincula-
ción para realizar la cartografía social:
* “El Ángel” (comedor, espacio para las niñeces y cooperati-
va de trabajo que forma parte de la Federación de Trabaja-
dores de la Economía Social)
* “El barrial. Luchando a la par” (centro de acompañamien-
to comunitario ambulatorio, forma parte del Movimiento de
Trabajadores Excluidos, rama Vientos de Libertad)
* “Chispita” (centro de día para niñes de 6 a 12 años que
forma parte de la Obra del padre Cajade)
* “Jorge Julio López” (comedor que forma parte del Movi-
miento de Trabajadores Excluidos)
* “Escuelita Eva Duarte” (Centro Comunitario de Extensión
Universitaria de la Universidad Nacional de La Plata).
Nos acercamos a cada una de las organizaciones llevando
la propuesta del proyecto de cartografía social para denir
sus pautas y criterios en conjunto y acordar una fecha/hora
posible de inicio del taller. Además, en dicha ocasión se dejó
cartelería y volantes para la difusión, tanto en papel como
en versión digital.
El taller de mapeo se organizó en diferentes etapas. En pri-
mer lugar, se reflexionó sobre la actividad del mapeo, los ti-
pos de mapas existentes y los modos de mapear y luego,
se indagó sobre aquellos aspectos que generan malestar y
bienestar en el barrio, y se relevaron las percepciones sobre
este. En segundo lugar, se elaboraron de manera conjunta
las herramientas con el que se diseñan los íconos que re-
presenten las ideas y reflexiones del momento anterior para
luego volcarlas en el ache. Posteriormente, se realizó el
mapeo propiamente dicho, en el que les participantes repre-
sentaron libremente en un papel ache a su barrio. El último
encuentro tuvo por objetivo vincular las reflexiones
y mapas presentados en los encuentros anteriores
con los procesos de salud-enfermedad-cuidado y
su incorporación al mapa.
14
En el taller de mapeo
se establecieron dos roles para les talleristas: uno
dedicado al registro textual y fotográco y otro en-
focado en la coordinación del taller. Finalmente, se
llevó a cabo un proceso de sistematización de la
experiencia de cartografía, orientada hacia una in-
terpretación crítica de esta en la que, a partir de su
ordenamiento y reconstrucción, nos aproximamos
a la lógica y el sentido de lo vivido en ella.
La reconstrucción histórica del proceso nos per-
mitió la toma de distancia de lo que experimenta-
mos vivencialmente, para identicar los diversos
factores que intervinieron, cómo se relacionan en-
tre sí y por qué lo hicieron de ese modo.
13
El proceso analítico de la sistematización se basó
en la propuesta de Jara,
13
quien postula cinco
tiempos que debe contener dicho proceso. El pun-
to de partida fue la experiencia, en nuestro caso
la cartografía social, contando con los siguientes
registros: diagnóstico previamente elaborado del
trabajo territorial del SAPS, proyecto de trabajo
y diseños de actividades, listas de participantes,
mapas elaborados en los diferentes encuentros,
B. Moglia et al. / Salud Publica (2024)
45
Buenas prácticas
reconocidos. A continuación, se puede observar la iconogra-
fía de uno de los territorios cartograados (Figura 1).
El poder de la fusión a partir de volcar al mapa digital una
infografía que permitiría describir aquellas principales di-
mensiones emergentes de los encuentros (que serán desa-
rrolladas en el siguiente apartado), las actividades de cada
espacio y el signicado de la iconografía elaborada en lo
singular de cada espacio. Esto permitió construir una pieza
gráca de gran complejidad que busca transmitir una iden-
tidad barrial muy presente anclada en las representaciones
del proceso salud-enfermedad-cuidado compartidas por
cada espacio.
Principales resultados
Los principales hallazgos de la investigación rerieron a
las representaciones sobre el proceso de salud-enferme-
dad-cuidado (PSEC) desde el territorio, que pudieron identi-
carse en los encuentros de mapeo. A partir de la sistema-
tización de la experiencia desarrollada y el análisis de los
mapas resultantes, hemos podido identicar tres dimensio-
nes emergentes comunes: saneamiento ambiental y servi-
cios públicos, rol de las organizaciones y salud mental.
Saneamiento ambiental y servicios públicos
Los espacios comedor “El Ángel”, comedor “Julio López” y la
“Escuelita Eva Duarte” agruparon en esta primera dimensión
aquellas problemáticas comunes como la falta de recolec-
ción de basura, la escasez de agua, la falta de luminaria y
de reductores de velocidad y la frecuencia del transporte
público.
Les vecines asocian la falta de recolección de basura con
un décit en el registro de las calles por parte del municipio.
Esto implica que los recorridos del recolector omitan dichas
cuadras y, a su vez, lleva a que las bolsas de basura se acu-
mulen en las esquinas quedando expuestas a los roedores
y perros. Esto fue vinculado a la salud por la posibilidad de
transmisión de enfermedades.
La escasez de agua, sobre todo en los meses de verano, re-
sulta ser una problemática de suma relevancia en el barrio,
al punto de que les vecines se ven ante la situación límite de
tener que levantarse a la madrugada para recolectar el agua
que utilizan en el día. Esto lo vincularon a la salud entendien-
do que el agua es recurso esencial para el sostenimiento y la
reproducción de la vida.
Tanto la falta de luminaria como de reductores de velocidad
fueron asociados a la seguridad del barrio, reriendo no po-
der sentirse libres en su propio territorio y tener que estar
en alerta constante ante situaciones “peligrosas” como el
tránsito imprudente a altas velocidades y la circulación por
determinadas zonas oscuras por la falta de luminarias.
Un último problema asociado a esta primera dimensión,
tanto en el comedor “Julio López” como en la “Escuelita Eva
Duarte”, reere a la frecuencia del transporte público. Prin-
cipalmente, les vecines señalan la baja periodicidad, que se
encuentra establecida por los horarios de entrada y salida de
las escuelas de cercanía y que, a su vez, resulta insuciente
por la gran demanda que tiene. Además, les vecines señalan
que A la 90 no entra el colectivo”, distinguiendo determina-
das calles donde, directamente, no hay acceso al transporte.
Relación organizaciones sociales-vecines
En relación con esta segunda dimensión, cada mapa mos-
tró las distintas formas de vinculación que cada organiza-
ción ha ido construyendo con les vecines, otorgándoles un
espacio de escucha, contención y acompañamiento. Ade-
más, les participantes señalaron la importancia del rol de
las organizaciones en el barrio para el mejoramiento de sus
condiciones de vida y de lucha para que sus derechos, de
cierta manera, se garanticen. Esto adquirió distintas parti-
cularidades de acuerdo con el tipo de organización.
En el comedor “El Ángel” se pudo ver que la propuesta prin-
cipal es de índole laboral, por la cual les vecines obtienen, a
través de la participación en la organización, la posibilidad
de trabajar. Les participantes asocian al trabajo con “sen-
tirte activo, poder llevar comida a la casa, y sentirse útil”,
esto considerado de gran importancia para su salud. Les
participantes relatan que el espacio surge como cooperati-
va por la falta de empleo, las ganas de trabajar y de mante-
ner el barrio. Es a partir de este sentido de pertenencia que
se empiezan a generar otras actividades, como por ejemplo
proyección de películas infantiles, merienda, festejos del Día
de las Niñeces.
El centro comunitario “El Barrial, Luchando a la parse vio
como un espacio de escucha y contención en el que les jó-
venes comparten parte de su cotidiano entre pares. A partir
de actividades como almuerzos y meriendas, charlas grupa-
les, talleres y asambleas, les jóvenes encuentran un lugar de
pertenencia. A diferencia de otros dispositivos que acompa-
ñan a personas en situación de consumo problemático, esta
propuesta de la rama Vientos de Libertad del Movimiento de
Trabajadores Excluidos, es un dispositivo abierto, lo que per-
mite que el entorno y las redes de las personas en situación
de consumo también circulen por el espacio y se apropien
de él como un lugar de referencia en el barrio.
Con respecto al comedor “Julio López”, es representado
como un lugar de solidaridad entre vecines para mejorar su
barrio y generar propuestas de encuentro, siendo la plaza el
espacio central donde tienen lugar.
En el centro de día “Chispita” se acompañan a las niñeces
desde los 6 a los 12 años, realizan talleres de apoyo esco-
lar, alfabetización, desayunos, almuerzos y meriendas en
contra turno del horario escolar de les participantes. Por
motivos particulares, “Chispita” solo participó del primer en-
cuentro que implicaba el taller de cartografía, de modo que
el mapeo se restringió al Comedor “Julio López”, teniendo en
cuenta que previamente se había acordado un mapeo entre
las dos organizaciones por su cercanía en el barrio.
Por último, la Escuelita “Eva Duarte” es referenciada como
un espacio de acompañamiento y formación dirigido prin-
cipalmente a niñes y de articulación con otras instituciones
que permitieron la construcción de proyectos con y para les
vecines. Cabe resaltar su vinculación con proyectos de ex-
tensión de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), lo
que le permitió constituirse como un Centro Comunitario de
Extensión Universitaria (CCEU N° 1).
Salud mental en los barrios
Haciendo referencia a esta tercera dimensión, los actores
mencionan la falta de espacios recreativos como canchas,
clubes y plazas, caracterizando al ocio, el juego, el ejercicio y
el encuentro entre pares, como una dimensión central para
la salud.
En el comedor “El Ángel” surgió el tema de los espacios ver-
des, como expresión de deseo. En el mapa dibujaron las pla-
zas que les gustaría tener, argumentando que sirven para la
contención y estímulo de les niñes. Además, representaron
juegos de plaza, espacios seguros para realizar actividad fí-
sica y canchas de fútbol.
En contraposición a estos espacios deseados, la realidad
que narran les vecines es que “en el barrio hay clubes, pero
están lejos y la plaza está abandonada. No hay actividades
para los chicos, salvo en el comedor, lo que organizamos
nosotros acá”.
En relación con los PSEC y en esta dimensión de la salud
mental reeren: “la falta de plazas afecta a los chicos a de-
sarrollar su salud, despejarse”.
B. Moglia et al./ Salud Publica (2024)
46
Buenas prácticas
B. Moglia et al./ Salud Publica (2024)
En el caso del comedor “Julio López”, la plaza adquiere un
rol central, “la plaza es el corazón del barrio” apareciendo
como impulso de acción y como espacio de encuentro y re-
unión. Esto se ve reflejado en que la plaza es lo único repre-
sentado en la cartografía.
Como surge de los registros, la plaza es el espacio de en-
cuentro de las infancias, les jóvenes y les adultes, relatan-
do los diferentes recorridos y formas de habitar el espacio.
Para les niñes es un espacio de juego y de encuentro entre
pares. Para les jóvenes es el lugar de encuentro nocturno,
donde se congura un sentido de pertenencia y, si bien a les
participantes del taller esta situación les alertaba, también
pudieron identicar que la juventud necesita su espacio de
expresión y que se reconozca su forma de habitarlo. En el
debate pudieron reflexionar que su postura era exagerada y
basada en el imaginario que circula de boca en boca sobre
la juventud y el consumo; siendo que en otras plazas de la
zona realmente no se podía transitar de noche, ya que era
peligroso por los robos.
Para les adultes, la plaza, además de ser un espacio de reu-
nión, lo es de organización, dado que, desde sus inicios, se
agruparon para el cuidado de la plaza, plantando los árbo-
les, solicitando juegos al municipio o cortando el pasto. Al
igual que en el comedor “El Ángel”, la ausencia de clubes sin
aranceles resulta ser una demanda de esta organización.
En la “Escuelita Eva Duarte”, también tiene centralidad la
problemática de los espacios recreativos, reriendo que
“Plazas no hay y pibes hay un montón”. Esto llevó a dicha
organización y a les vecines a organizarse en torno a esa
demanda que se tradujo en el proyecto de Parque Lineal.
La idea de les vecines fue armar un espacio público arbola-
do, con juegos, mesas, sillas, vereda y calle, mencionando
que lo pensaron para habitar el espacio y como lugar de
encuentro. Fue planicado en articulación con un proyecto
de extensión de Arquitectura de la UNLP y en la gestión del
proyecto se logró la nanciación del Ministerio de Hábitat de
la provincia de Buenos Aires. Del armado del proyecto tam-
bién participaron les niñes, a través de un taller de mapeo,
que les permitió decidir qué juegos querían y dónde.
Conclusiones
A partir del ejercicio libre de automapeo se generaron una
diversidad de mapas que muestran, a su vez, diversidad de
formas de representar el territorio, abordando sus múltiples
dimensiones: las formas de representar el espacio, los sen-
tidos de identidad, pertenencia y contención, las vivencias y
memorias, los conflictos y problemáticas locales, las distan-
cias intergeneracionales (Figura 2).
Y, además, de manera transversal a dichas dimensiones,
emergen los modos en que tienen lugar el PSEC en el territo-
rio: las principales demandas y las maneras de gestionarlas.
En relación con el objetivo de la investigación, les actores
comunitarios de la localidad de Los Hornos (La Plata) no re-
presentaron a las instituciones de salud en su territorio, sino
que las estrategias de cuidado se dibujaron y relataron en
relación con las redes construidas con las organizaciones
sociales, principalmente. Teniendo esto en consideración, la
investigación recuperó las formas en que la comunidad par-
ticipa en el abordaje de sus propias problemáticas de salud.
A partir de los resultados obtenidos podemos concluir que
el proceso de salud-enfermedad-cuidado (PSEC) fue repre-
sentado por les actores comunitarios en un sentido amplio,
es decir, no reducido a una dimensión únicamente biológi-
ca. Para les actores comunitarios, la salud es trabajo, ocio,
juego, recreación, encuentro entre pares, organización co-
munitaria, seguridad vial, acceso a transporte y servicios
Figura 2. Cartografía ensamblada.
Fuente: Elaboración de Melisa González.
47
públicos. El modelo médico hegemónico que tiende a re-
ducir a la salud a una cuestión individual y biológica impo-
sibilita la mirada compleja que, desde el territorio y de las
perspectivas de les vecines, se requiere. La mirada sociohis-
tórica del PSEC, distinguiendo las determinaciones sociales
que lo atraviesan, resulta ser necesaria para pensar posibles
articulaciones con los servicios de salud.
Por último, queremos reflexionar en torno a las dicultades
encontradas para la profundización de las redes entre los
servicios de salud y la comunidad. A nivel institucional, en-
contramos ciertas resistencias relacionadas con las líneas
de trabajo existentes, la insuciencia de personal abocado a
las tareas de investigación y las decisiones políticas respec-
to a las prioridades institucionales del momento. Esta pro-
blemática trasciende los SAPS, siendo que, principalmente,
su dinámica de trabajo está marcado por lo que acontece
en el marco de la institución que integra y sus prioridades
pueden entrar en tensión ante las condiciones menciona-
das previamente, dicultando o limitando la construcción
de redes.
1. Rovere M. Educación en salud pública; relevan-
cia, calidad y coaliciones estratégicas. En: Bo-
rrell RM, Rovere M. La formación de posgrado
en salud pública: nuevos desafíos, nuevos cami-
nos. Buenos Aires: Organización Panamericana
de la Salud; 2004, pp. 17-64.
2. Menéndez EL. Modelos de atención de los Saú-
de Coletiva 8:185-207, 2003.
3. Luzuriaga JP, Mársico F, García E, González V,
Kreplak N, Pifano M et al. Impacto de vacuna-
ción COVID-19 en las infecciones por SARS-
CoV-2 en personal de salud de la provincia de
Buenos Aires. Rev Argent Salud Pública 13 Supl
COVID-19: e37, 2021.
4. Palumbo MM; Vacca LC. Epistemologías y me-
todologías críticas en Ciencias Sociales: preci-
siones conceptuales en clave latinoamericana.
Revista Latinoamericana de Metodología de las
Ciencias Sociales (Relmecs) 10(2):e076, 2020.
5. Jodelet D. La representación social: fenómenos,
concepto y teoría. En: Moscovici S, comp. Psi-
cología Social II. Barcelona: Paidós; 1986, pp.
469-494.
6. Ferrara FA. Teoría política y salud: abordando la
salud. Buenos Aires: Catálogos; 1993.
7. Burijovich J. El concepto de buenas prácticas
en salud: desde un enfoque prescriptivo a uno
comprensivo. En: Rodigou Nocetti M, PAulín H.
Coloquios de investigación cualitativa: subjeti-
vidades y procesos sociales. Córdoba: Universi-
dad Nacional de Córdoba; 2011, pp. 29-40.
8. Marradi A, Archenti N, Piovani JI. Metodología
de las ciencias sociales. Buenos Aires: Cengage
Learning; 2010.
9. Taylor SJ, Bogdan R. Introducción a los méto-
dos cualitativos de investigación. Barcelona:
Paidós; 1987.
10. Barragán-León AN. Cartografía social: lenguaje
creativo para la investigación cualitativa. Socie-
dad y economía 36:139-59, 2019.
11. Diez Tetamanti JM. Cartografía social: teoría y
método. Estrategias para una ecaz interven-
ción comunitaria. Buenos Aires: Biblos; 2018.
12. Risler J; Ares P. Manual de mapeo colectivo:
recursos cartográcos críticos para procesos
territoriales de creación colaborativa. Buenos
Aires: Tinta Limón; 2013.
13. Jara Holliday O. La sistematización de experien-
cias: práctica y teoría para otros mundos posi-
bles. Bogotá: Cinde; 2018.
14. Moglia B, de la Mata R, Bender V, Sasiain F. Ma-
peando nuestro andar. Reexiones sobre una
investigación-acción participativa en la locali-
dad de Los Hornos (La Plata). XV Jornadas de la
Carrera de Sociología. Buenos Aires, Argentina
6-10, Nov 2023.
Bibliograa
El planteamiento de una propuesta teórica-metodológica
anclada en los territorios y desde los servicios de salud no
garantiza que luego la puesta en marcha de ciclos de inves-
tigación implique resignicaciones en las lógicas de traba-
jo, incluso en modelos institucionales no hospitalarios que
sostienen como modelo de trabajo la APS, el trabajo comu-
nitario y la participación social. En ese sentido, la posibilidad
de escalabilidad requiere una permanente revisión, reflexión
y actualización en los equipos de salud. Entendemos que
la toma de decisiones, ya sea a nivel del SAPS o a nivel de
políticas públicas, debe tener como un punto de partida la
visibilización de aquellas dimensiones del PSEC relevantes
para les actores comunitarios. Consideramos que esta Bue-
na Práctica resulta ser novedosa metodológicamente, y con
posibilidad de aplicarse y transferirse a otros espacios de
manera comprensiva, en tanto propone la cartografía como
herramienta innovadora que permite el reconocimiento y re-
cuperación de prácticas y saberes de les actores, así como
la construcción de una mirada territorial crítica desde el
efector de salud, co-construida en y con la comunidad.
El artículo hace uso del lenguaje inclusivo por medio de la letra “e”,
la cual es representativa de otros géneros más allá del femenino y
el masculino.
Agradecimientos
A les referentes y participantes de las organizaciones sociales que nos
abrieron sus espacios para el desarrollo de la investigación. A la Escuela
de Gobierno en Salud “Floreal Ferrara” por el respaldo y nanciamiento.
B. Moglia et al./ Salud Publica (2024)