
Opinión Op
SALUD
REVISTA DEL MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
El presente artículo pretende problematizar sobre la
formación permanente en salud digital de la fuerza laboral
en salud, buscando analizar y reflexionar sobre la
Diplomatura en Salud Digital como apuesta de formación.
Para poder comenzar a abordar esta problemática es
necesario caracterizar el sistema de salud argentino y
contextualizar la transformación digital de la provincia de
Buenos Aires (PBA) en la actualidad.
El Sistema de Salud puede definirse como el conjunto de
organizaciones, instituciones y recursos, así como la
totalidad de acciones que se realizan con el objetivo de
garantizar la salud de la población. Desde una perspectiva
de derechos, la salud implica una responsabilidad colectiva,
pública y social de carácter constitucional configurada por
la responsabilidad estatal de garantizar el acceso a las
prestaciones básicas de salud, su regularidad a través del
tiempo y su mantenimiento. Por lo tanto, hablar sobre el
acceso a la salud implica comprenderla desde una
perspectiva más amplia, incluyendo factores
determinantes como la garantía de condiciones sanitarias
adecuadas, acceso al agua potable, viviendas dignas,
condiciones adecuadas en el ámbito laboral, acceso a la
información y a alimentos saludables, entre otros aspectos.
Tal como plantea Cetrángolo (1) el sistema de salud en
Argentina es un sistema tripartito compuesto por los
subsectores público, de seguridad social y privado. Para no
extender el desarrollo de cada uno de ellos, solo
haremos una breve caracterización de estos, pudiendo
identificar el subsector público como el que está
compuesto por los Ministerios Nacionales y Provinciales,
red de hospitales y centros de salud públicos que prestan
atención gratuita a toda persona que lo demande; . se
financia con recursos fiscales y recibe pagos ocasionales de
parte del sistema de seguridad social cuando atiende a
personas afiliadas. Por su parte, el Seguro Social
Obligatorio se organiza en torno a las Obras Sociales que
aseguran y prestan servicios a las/os trabajadoras/es y sus
familias. Por último, el subsector privado se conforma por
profesionales de la salud y establecimientos que atienden
a particulares, a las personas beneficiarias de Obras
Sociales y Seguros privados. Por ello, uno de los problemas
más característicos del sistema de salud es su
heterogeneidad a causa de la fuerte fragmentación de las
distintas instituciones que lo componen. La forma
concreta en que se resuelven los problemas de salud en los
distintos momentos históricos depende de los entramados
y relaciones que se construyen con los diversos actores
con intereses contrapuestos. Es a partir de esto que
podemos pensar la salud como un campo de luchas (2)
donde las y los diferentes actrices y actores disputan el
monopolio de la autoridad tanto científica, como social y
política.
Caracterizar el sistema de salud argentino nos ayuda a
comprender sus problemáticas en particular aquellas que
tienen que ver con su fragmentación y que impactan en la
accesibilidad y calidad.
La provincia de Buenos Aires se caracteriza por ser un
distrito vasto y complejo en términos de heterogeneidades
territoriales, donde se observan profundas diferencias
socioeconómicas y de distribución de la población. El
sistema de salud de la PBA cuenta con amplia cantidad y
diversidad de efectores de gestión municipal, provincial o
nacional que requieren de registros con gran cantidad de
información y actualizaciones sistemáticas. En la
actualidad existen diversos sistemas de información con la
finalidad de carga de eventos, de solicitud de turnos o
prestaciones de salud que no se comunican lo que abona a
la fragmentación y segmentación.
Teniendo en cuenta lo desarrollado anteriormente, es
posible plantear que las trayectorias de las/os usuarias/os
por diferentes efectores requieren la unificación de sus
informaciones sanitarias para mejorar la calidad de las
intervenciones.
Esto replica en una fragmentación que es necesario revertir
con la tecnología disponible en la actualidad.
1 El programa de salud digital bonaerense busca instalarse en los 135 municipios de la PBA y su diseño está pensado con cinco (5) áreas estratégicas:
Comunicación, Formación, Informática en Salud, Planificación Estratégica e Implementación. Es desde esta última que se entiende al rol de implementador/a
como el de aquella persona responsable de capacitar y acompañar estratégicamente a equipos locales (en caso de ser implementador/a provincial),
profesionales y agentes sanitarios (en caso de ser implementador/a local) en el entendimiento, despliegue y manejo adecuado de nuevas capacidades digitales
vinculadas al uso de TIC, como ser aplicativos y sistemas de información interoperables.
La Dirección de Salud Digital del Ministerio de salud de la
PBA, desde la que se despliega la Diplomatura en Salud
Digital, enmarca sus objetivos, metas e indicadores en el
Plan Estratégico de Salud Digital de la Provincia de
Buenos Aires (2023-2027) (3) donde se definen diferentes
proyectos de Salud Digital, como la Historia de Salud
Integrada, el desarrollo de una Red de Imágenes,
proyectos de Telesalud y la Receta Electrónica
Bonaerense, cada uno con sus propios objetivos e
indicadores de monitoreo y evaluación para un
seguimiento adecuado de su implementación.
Como se mencionó en el apartado anterior, el sistema de
salud de Buenos Aires se destaca por su segmentación y
fragmentación y repercute en la dificultad para el
acceso oportuno a servicios de salud y la continuidad de
cuidados dentro del sistema al momento de necesitar la
resolución por parte de diferentes niveles de complejidad
de atención. Este escenario complejo imprime desafíos
particulares a las políticas en materia de salud, donde el
Estado debe asegurar accesibilidad, calidad y equidad a
todas/os las/os ciudadanas/os de la provincia, así como
también garantizar la eficiencia en el uso de los recursos. A
Salud Publica 2025 Nov; 4
la integración curricular, donde se plantea que debe existir
una coherencia constante entre la teoría y la práctica, de
manera que ambas dimensiones se retroalimenten y
contribuyan al fortalecimiento de los procesos de
enseñanza y aprendizaje.
En cuanto al trabajo final, tanto en el formato de proyecto
de investigación como en el de Plan Operativo Anual, fue
considerado un aspecto esencial de la formación. La
mayoría de las/os estudiantes manifestó sentirse
acompañadas/os en la elaboración de sus trabajos, aunque
algunos expresaron sentirse aislados en el proceso. Esta
retroalimentación subraya la importancia de mejorar los
espacios de acompañamiento personalizado, un aspecto
sostenido por Anijovich, quien destaca que la atención
individualizada es fundamental para que los procesos de
enseñanza desemboquen efectivamente en procesos de
aprendizaje, especialmente en contextos donde las/os
estudiantes tienen distintos ritmos y necesidades.
Teniendo en cuenta, como plantea Oszlak (12) que “una
política estatal es esa toma de posición que intenta -o, más
precisamente, dice intentar- alguna forma de resolución de
la cuestión. Por lo general, incluye decisiones de una o más
organizaciones estatales, simultáneas o sucesivas a lo largo
del tiempo, que constituyen el modo de intervención del
estado frente a la cuestión. De aquí que la toma de posición
no tiene por qué ser unívoca, homogénea ni permanente.
De hecho, suele ser todo lo contrario, y las precisiones que
estamos tratando de introducir aspiran a facilitar el manejo
conceptual de las ambigüedades y variaciones
involucradas”.
Es así que se pudo analizar y reflexionar sobre la
importancia de formar en las capacidades de gestión de
políticas, programas y proyectos a los mandos medios de
los efectores provinciales y municipales que llevan
adelante la implementación del Programa de Salud Digital
Bonaerense.
Es importante destacar el rol que cumplen las/os
distintas/os actrices y actores en el ecosistema de salud
digital y cómo, en la vinculación con distintos organismos e
instituciones, también se producen las condiciones para un
buen diseño e implementación de políticas, programas y
proyectos.
Cuando hablamos de articulación entendemos que el
trabajo multidisciplinario es fundamental para que este
proceso de implementación se lleve adelante, es por ello
que, como postulan Costamagna y Pérez (5, p. 6) , este “es
un proceso dinámico, amplio, complejo y con tensiones que
requiere para su sustentabilidad de la interacción de
actores, agentes y fuerzas que al interior de un territorio
permitan, entre otras acciones, la articulación de saberes y
la cogeneración de acciones desde donde sentar sus bases”
Según Oszlak (12), las decisiones del estado son
fundamentales, no solo por las posibles repercusiones que
puedan tener, sino también porque así las perciben otros
actores sociales. Estas decisiones son clave en la definición
¿CÓMO PUEDE LA FORMACIÓN EN SALUD DIGITAL ACOMPAÑAR LOS DESAFÍOS DEL
SISTEMA DE SALUD BONAERENSE?
su vez, cuando hablamos de fragmentación, nos referimos
a la ausencia de principios y criterios integradores entre los
subsistemas (público, privado y de seguridad social), lo cual
conlleva a una disolución de las responsabilidades por los
cuidados de la salud, impactando, de esta manera, de
forma negativa sobre el derecho a la salud de la población.
La implementación del Programa Salud Digital Bonaerense
representa una oportunidad para mejorar la calidad de
atención en salud y de transformar el sistema en uno más
equitativo y accesible para la ciudadanía. Los sistemas de
información en salud (SIS) sin duda son un eje central para
la gestión sanitaria en sus distintos niveles, ya que
constituyen un soporte informático para los procesos en la
continuidad del cuidado, la gestión de recursos, el
monitoreo y la evaluación de la situación sanitaria, la
producción de conocimiento y la toma de decisiones, entre
otros. No obstante, actualmente observamos una
fragmentación en los SIS vigentes, caracterizada por la
producción de datos clínicos sin comunicación, la gestión
de datos en papel, el manejo de registros de datos propios
y la ausencia de coordinación. El Programa Salud Digital
Bonaerense, impulsado por el Ministerio de Salud de la
provincia de Buenos Aires, busca consolidar una política de
información en salud que favorezca la integración de los
sistemas de información, promueva la generación de
conocimiento en el subsector público, mejore la gestión
sanitaria y colabore con el cumplimiento del derecho a la
salud de la ciudadanía.
Con la incorporación de los avances tecnológicos al sistema
de salud en relación con la Comunicación e información, se
posibilita la comunicación o el diálogo entre sistemas de
información tanto de recursos físicos, financieros, mejora
de procesos como también en el análisis y monitoreo de
instancias de implementación.
Estos avances en el sistema permiten incorporar nuevas
metodologías de gestión y organización que acompañan el
interés por reducir la fragmentación del sistema de salud.
A partir de la identificación de los obstáculos relacionados
con la compartimentalización y aislamiento de los sistemas
de información vigentes, desde su desarrollo inicial y
siguiendo el horizonte de integración propuesto, el
Programa de Salud Digital Bonaerense optó por una
estructura que permita superar el diagnóstico de situación
arribado e interoperar con otros sistemas que cuenten con
los estándares necesarios para que la información dialogue
y sea intercambiable, con la intención de conseguir una
solución superadora, garantizar que sistemas distintos
entre sí compartan el mismo modo de guardar y generar la
información y no sólo permitir la integración sino también
posibilitar la gestión estadística y epidemiológica de lo que
es registrado. De este modo, el programa Salud Digital
Bonaerense, desde el cual se lanza la Historia de Salud
Integrada (HSI) en la PBA, tiene ya en su origen un
horizonte de soberanía y gobernanza sobre los datos, ya
que posibilita dar acceso inmediato a la información de
salud sobre pacientes o poblaciones individuales solo a
usuarias/os autorizadas/os.
La implementación de sistemas de información en salud, y
particularmente la HSI, implica transformaciones en los
comportamientos y procesos de trabajo dentro de los
establecimientos de salud, y es fundamental
acompañarlas para asegurar un uso eficaz del sistema
y abordar cualquier resistencia que pueda presentarse.
Las/os implementadoras/es del Programa de Salud Digital
Bonaerense1 deben contar con herramientas y
conocimientos que les permitan intervenir en los procesos.
Con relación a esta situación, se vuelve imprescindible
considerar la dimensión formativa que se volvió realidad
con la Diplomatura en Salud Digital, buscando llevar
adelante instancias de formación permanente para la
fuerza laboral en salud en transformación digital en salud
en la PBA.
En función de lo detallado, se pone de manifiesto la
necesidad de contar con una formación específica que
tenga como destinatarias/os a directoras/es,
coordinadoras/es, equipos de salud y equipos técnicos de
Hospitales provinciales y/o que se interrelacionen con los
mismos con contenidos acordes a los ejes de la política
sanitaria actual, en lo que hace a los sistemas de
información en salud, su desarrollo y uso de la información
que brindan.
La propuesta pedagógica se rige por una concepción del
aprendizaje que considera central el abordaje de
contenidos que promuevan el desarrollo de habilidades en
la resolución de conflictos (4). Así, en el caso de la
educación para adultas/os, el desafío se presenta en
ampliar los ámbitos de aprendizaje contemplando los
ámbitos laborales y garantizando que la formación se
centre en problemáticas propias de su trabajo cotidiano.
La Diplomatura en Salud Digital tiene como principales
objetivos adquirir conocimientos técnicos y específicos de
gestión para construir y analizar proyectos de
transformación digital en el marco del Programa de Salud
Digital Bonaerense; analizar y construir componentes que
configuran un proyecto de investigación sobre la temática
de la Diplomatura buscando que, al terminar, las/os
estudiantes puedan haber adquirido las habilidades para
llevar a cabo de manera autónoma los análisis y propuestas
sobre los proyectos propios del Programa de Salud Digital
Bonaerense ; además, se espera que puedan ser capaces
de tomar decisiones a través del desarrollo de habilidades
de planificación e implementación de proyectos de salud
digital utilizando la planificación estratégica y herramientas
de gestión de la información. Por último, se espera que
las/os estudiantes empleen principios básicos de
gobernabilidad de datos garantizando la calidad,
privacidad, seguridad y confidencialidad de datos en salud.
Enmarcamos la propuesta formativa de la Diplomatura en
Salud Digital como una instancia de educación
permanente, ya que la entendemos como un enfoque
integral y contextualizado, que permite no solo la
actualización de conocimientos, sino también la reflexión y
el cambio en las prácticas laborales cotidianas, elementos
fundamentales para la implementación de tecnologías
digitales en el ámbito sanitario. La incorporación de las TIC,
con su capacidad para flexibilizar el aprendizaje y fomentar
comunidades de práctica virtuales, se presenta como una
herramienta clave para superar las barreras tradicionales
de formación en salud. Asimismo, el aprendizaje en
entornos virtuales, al promover la colaboración y la
interacción, refuerza la importancia de una formación
continua que no solo capacite, sino que transforme las
prácticas profesionales, adaptándolas a los desafíos de la
digitalización en salud.
El equipo docente y las tutoras de la Diplomatura2
realizaron un proceso de selección, organización y
secuenciación de los contenidos para formar profesionales
del sistema de salud capaces de impulsar la transformación
digital en salud en la provincia de Buenos Aires.
A lo largo del trayecto formativo se invita a las/os
estudiantes a desarrollar un proyecto de investigación
relacionado con una situación o experiencia en su territorio,
o bien un Proyecto Operativo Anual (POA) en el cual cada
trabajador o trabajadora pueda plantear una posible
experiencia de implementación en sus respectivos espacios
laborales. Para apoyar este proceso, las clases prácticas
brindan acompañamiento personalizado, permitiendo que
los contenidos teóricos trabajados en las clases se articulen
con las trayectorias de las/los estudiantes. Así, transitan
por espacios teóricos a cargo de profesionales expertas/os
en las temáticas correspondientes y espacios de trabajo
práctico en los que se busca integrar los trabajos finales de
la Diplomatura con los contenidos abordados, favoreciendo
la aplicación de los aprendizajes en contextos reales de
trabajo.
Esta modalidad de trabajo resulta novedosa ya que
posibilita generar instancias que permitan a las y los
estudiantes realizar intervenciones concretas en el
territorio y lugares de trabajo. En correspondencia con lo
planteado por Costamagna y Pérez (5) “la Formación puede
ser planteada como una estrategia para fomentar el DT3 y
que su objetivo (y por ende del aprendizaje y del
conocimiento) puede proyectarse como un ejercicio para
mejorar las capacidades de un territorio reforzando su
autonomía y la de sus actores, contribuyendo a generar un
cambio que aporte a las dinámicas y a los procesos que el
desarrollo requiere” (p.6).
Teniendo en cuenta las trayectorias de las y los estudiantes
de la Diplomatura en el año 2024 se realizó una encuesta
de evaluación de la experiencia diseñada con el fin de
desglosar la experiencia formativa a través de diversos
tópicos, permitiéndonos reflexionar sobre los procesos de
enseñanza construidos y los procesos de aprendizaje
generados durante el trayecto desde la mirada de quienes
terminaron la Diplomatura.
A continuación, el análisis de la encuesta permitirá
evaluar la Diplomatura como apuesta de formación del
Programa de Salud Digital Bonaerense.
La encuesta fue enviada a la totalidad de las/os
estudiantes que culminaron la diplomatura4 y
suspreguntasfueron diseñadas para evaluar la metodología
de trabajo en pos de las herramientas que se brindaron en
el transcurso de la cursada, teniendo en cuenta el perfil de
estudiante que pretendía formar la diplomatura. Es por ello
que las preguntas tienen que ver con:
- Las clases teóricas
- Los contenidos trabajados
- Las clases prácticas
-Producción del trabajo final
Estos indicadores nos permiten evaluar la propuesta
pedagógico-didáctica en profundidad para mejoras y
modificaciones en futuras cohortes.
A continuación, buscamos reflexionar sobre las respuestas
de las/os estudiantes a las preguntas planteadas en el
formulario, analizando cómo esta experiencia educativa
contribuyó a la transformación digital en salud y a la
reducción de la fragmentación del sistema sanitario en la
Provincia de Buenos Aires.
Clases teóricas: El total de las/los encuestadas/os
manifiestan estar conformes con las clases teóricas. El
58,4% de ellas/os consideran que fueron Excelentes, el
35,8% manifiestan que fueron Muy buenas, 3,77% declaran
que las clases fueron Buenas mientras que 1,8% menciona
que las clases no le sirvieron.
¿Consideras que los contenidos trabajados fueron
pertinentes para tu espacio de trabajo? El 85,1% de las/los
encuestadas/os manifiestan que los contenidos les
sirvieron para acompañar procesos de transformación
digital en sus lugares de trabajo. Mientras que, el 9,3%
declararon interés, pero no pudieron utilizarlos y el 5,6%
los tendrán en cuenta para próximas instancias laborales.
Clases prácticas: El 90,7% de las/los encuestadas/os
manifiestan que las clases prácticas tuvieron el
acompañamiento necesario y una articulación con las
clases teóricas. Mientras que el 5,6% de los estudiantes no
les encontraron utilidad y el 3,7% restante no encontró
articulación entre las clases prácticas y teóricas.
¿Qué sentiste al momento de realizar el trabajo final (POA
o Proyecto de investigación)? 86,9% de las/os
encuestadas/os obtuvieron el acompañamiento necesario
para realizar los trabajos finales mientras que 9,4% de
ellas/os manifestaron haberse sentido sola/o al hacerlos. El
3,7% encuestadas/os destacan que pudieron realizarlos
pero no les pareció interesante.
A MODO DE CIERRE
En este apartado no buscamos ofrecer una síntesis
definitiva, sino más bien plantear una oportunidad para
reflexionar sobre los aspectos que surgieron del análisis de
las respuestas. Este enfoque coincide con lo que Anijovich
(6) señala sobre la evaluación como una herramienta para
la reflexión continua y el análisis de las prácticas
pedagógicas. Según Anijovich, la evaluación no debe
limitarse a un momento puntual, sino que debe ser
entendida como un proceso continuo que favorezca el
aprendizaje y la mejora colectiva. Así, las respuestas
obtenidas nos permiten continuar reflexionando como
equipo de trabajo, formulándonos nuevas preguntas y
explorando estrategias que favorezcan la mejora continua
de la Diplomatura en Salud Digital para las próximas
cohortes.
El proceso de evaluación, en este sentido, nos permitió
identificar tanto los aspectos positivos como las áreas
susceptibles de mejora, lo cual está alineado con la
perspectiva de Terigi (7), quien enfatiza que la evaluación
es un proceso dinámico que debe considerar las distintas
necesidades y perspectivas de las/ os involucradas/os,
y ser un espacio para repensar y ajustar las estrategias
pedagógicas. Según Terigi, los procesos evaluativos deben
centrarse en la mejora continua, la cual debe ser entendida
como un ejercicio colaborativo en el que todas/os las/os
implicadas/os reflexionan sobre los avances y dificultades
del proceso formativo.
Respecto a las clases teóricas, una gran mayoría de las/os
estudiantes expresó su conformidad con el nivel de
contenido y la calidad de las clases, subrayando su
relevancia para los procesos de transformación digital en
sus respectivos entornos laborales. Esta valoración positiva
puede asociarse con la idea de aprendizaje significativo de
Ausubel, pero también con lo que Edelstein (8) sostiene
sobre la importancia de conectar los contenidos teóricos
con los contextos laborales de las/os estudiantes. Edelstein
destaca que el aprendizaje es más eficaz cuando las/os
estudiantes pueden ver la aplicabilidad práctica de lo
aprendido, lo que facilita la internalización del
conocimiento y su posterior transferencia a la realidad
profesional.
Sin embargo, algunas sugerencias para reducir la duración
de las clases también pueden ser interpretadas como una
invitación a utilizar el concepto de microenseñanza
propuesto por Gimeno Sacristán (9), que se adapta a la
necesidad de optimizar el tiempo de aprendizaje mediante
clases breves, pero con profundidad de contenidos. Este
enfoque es también defendido por Basabe y cols (10),
quienes afirman que en la educación superior es crucial
manejar tiempos adecuados para cada tipo de contenido y
actividad, con el fin de evitar la saturación cognitiva de
las/os estudiantes y favorecer una experiencia de
aprendizaje más efectiva.
En relación con los contenidos trabajados, la mayoría de
las/os estudiantes valoró positivamente la pertinencia de
los temas en el contexto de sus espacios laborales. No
obstante, el grupo de estudiantes reducido que indicó no
haber podido utilizar directamente los contenidos, refleja
una necesidad de mayor contextualización del aprendizaje,
un aspecto que Perrenoud (11) también destaca, y que
Terigi reitera al hablar de la necesidad de adaptar los
contenidos a las realidades específicas de las/os
estudiantes. Terigi resalta que el conocimiento debe ser
enseñado en contextos auténticos y relacionados con los
roles profesionales de las/os estudiantes, favoreciendo la
transferencia del aprendizaje a situaciones laborales
concretas.
Las clases prácticas fueron bien recibidas, con la mayoría
de las/os estudiantes destacando la adecuación de los
acompañamientos y la clara articulación con las clases
teóricas. Sin embargo, algunas/os estudiantes
mencionaron la falta de una integración más fluida entre
los distintos espacios de aprendizaje. Este comentario
puede vincularse con lo que Basabe y cols consideran sobre
y explicación de las posturas de otros actores, y en este
sentido, representan puntos cruciales en una cadena de
interacciones. Dichos puntos pueden ser lugares
privilegiados para observar determinados momentos del
proceso social, tanto en su retrospectiva, en la intersección
de políticas estatales y privadas que influyen en el
surgimiento de cada decisión, como en su proyección hacia
adelante, ya que las decisiones futuras generan nuevos
movimientos y provocan el desplazamiento hacia otros
"puntos" importantes.
En función de lo evidenciado en las respuestas de las/os
estudiantes podemos concluir que encontramos una
concordancia entre la propuesta innovadora que se
propuso llevar adelante durante el año 2024 lo que
finalmente sucedió con la propuesta , entendiendo que la
formación permanente de los equipos salud no solo
requiere de contenidos teóricos que debatan y postulen las
bases para entender el cambio que viene a traer la
transformación digital en el sector salud, sino la
importancia de formar a los actores y las actrices de este
sector en pos de la gestión de políticas, programas y
proyectos.
Esta propuesta estuvo pensada desde sus inicios en poder
brindar los conocimientos a actores/actrices claves en los
procesos de implementación del Programa de Salud Digital
Bonaerense, y en función de ello poder brindar las
herramientas y capacidades necesarias para poder
impulsar la política de salud digital a los actores y las
actrices intervinientes a lo ancho y largo de la PBA. Desde
el punto inicial, consideramos que para que una política
tenga éxito y permanencia a lo largo del tiempo es
primordial no solo un buen diseño de esta, sino también un
acompañamiento en la implementación. Es por ello que se
considera de suma importancia la formación de mandos
medios en el sector salud, que son quienes toman las
decisiones en pos de la implementación.
Nos queda recorrido por seguir para evaluar esta política
de salud digital a largo plazo. Se requieren de otras miradas
y estrategias de evaluación para poder saber si fue una
política bien diseñada, bien implementada y exitosa.
Por lo tanto, sostenemos que la Diplomatura, como un
proceso de formación implementado por el área
programática de Formación de la Dirección de Salud Digital,
tiene como propósito preparar a las/os profesionales con
las herramientas necesarias para acompañar la
implementación de sistemas de información en salud, lo
cual contribuye a la integración del sistema de salud y al
aseguramiento del acceso a la salud como un derecho
universal para toda la población.