Talleres de salud mental en escuelas secundarias de
la provincia de Buenos Aires: la articulación entre salud y
educación como condición de posibilidad
Mental health workshops in secondary schools in the province of Buenos Aires:
the articulation between health and education as a condition of possibility
RESUMEN
La buena práctica en salud se vincula al desarrollo de talleres de salud mental en escuelas secundarias de la provincia de Buenos Aires, en el marco del
Programa “La salud mental es entre todas y todos”, entre 2022 y 2024. En los talleres se propuso crear espacios de confianza con les estudiantes con el fin
de propiciar la circulación de la palabra con el objetivo de su apropiación, apropiación necesaria para expresar sus ideas y sentidos asociados a la salud mental
y a partir de ello, trabajar sus necesidades y problemas en salud mental desde el marco de la salud mental comunitaria y la prevención inespecífica. La
construcción de estos espacios fue posible a partir del armado de un andamiaje interinstitucional que articuló a equipos de educación y salud.
En el recorte temporal presentado, la cantidad de municipios alcanzados fue la siguiente: 13 municipios de 4 Regiones Sanitarias de las 12 Regiones en las
que se divide la provincia de Buenos Aires, en 2022; 93 municipios de las 12 Regiones en 2023 y 112 municipios de las 12 Regiones en 2024.
Un análisis preliminar de la aplicación del Programa arrojó que la propuesta generó resultados positivos referidos a: 1. Una mayor articulación entre el
sistema de salud y educación (1-2) (alcance de la propuesta), 2. La valoración positiva de los talleres por parte de les estudiantes abordades (evaluación del
abordaje) y 3. Una mayor comprensión de las necesidades y problemas en salud mental así percibidos por les estudiantes abordades (análisis de efectos).
Se considera que los resultados obtenidos son una muestra de los impactos de la propuesta, la cual innovó una herramienta disponible hace mucho tiempo:
el formato taller. Dicha innovación se centró en el desarrollo de lo que se denomina ingeniería-artesanía de los talleres, y posibilitó el andamiaje
interinstitucional.
Palabras clave: Salud mental; Servicios Comunitarios de Salud Mental; Estudiantes; Adolescentes; Padecimiento Subjetivo; Eficacia colectiva.
Recibido:6 de agosto 2024.Aceptado:21 de octubre 2024.Aprobado:30 de enero 2025. Publicado:25 de mayo 2025.
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Rs
Buenas Prácticas BP
SALUD
REVISTA DEL MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Investigaciones o intervenciones en salud con resultados beneficiosos para la comunidad
1 Equipo Central del Programa interministerial “La Salud Mental es entre
todas y todos”, Dirección de Promoción y Cuidados de la Salud Mental y
los Consumos Problemáticos, Subsecretaría de Salud Mental, Consumos
Problemáticos y Violencias en el Ámbito de la Salud, Ministerio de Salud
de la provincia de Buenos Aires, Argentina.
2 Coordinador del Programa interministerial "La salud mental es entre
todas y todos", Dirección de Promoción y Cuidados de la Salud Mental y
los Consumos Problemáticos, Subsecretaría de Salud Mental, Consumos
Problemáticos y Violencias en el Ámbito de la Salud, Ministerio de Salud
de la provincia de Buenos Aires, Argentina.
3 Operador en Intervenciones Institucionales y Comunitarias,
ILANUD-Universidad Nacional de La Plata, Argentina.
psicologo.rotman@gmail.com
1 Joaquín Rotman
Doctor en Psicología 1
Federico Appiani
Licenciado y Profesor en Psicología.
Diplomado en Salud Mental y Derechos Humanos 2
Sofía Decandia
Licenciada y Profesora en Psicología.
Diplomada en Salud Mental y Derechos Humanos 1
Natalia M. Fernández
Licenciada en Psicología 1
Fernando Maskin
Licenciado en Psicología 1
Matías N. Cosentino
Licenciado y Profesor en Psicología 1, 3
Paula Márquez
Licenciada en Psicología.
Posgrado en psicoanálisis con práctica clínica en púberes y adolescentes 1
Cecilia Lorenzo
Licenciada en Terapia Ocupacional.
Diplomada en Políticas Públicas en Salud Mental 1
Mónica Feuer
Profesora en enseñanza primaria para niños y adultos.
Técnica en Periodismo y producción 1
INTRODUCCIÓN
Los talleres de salud mental desarrollados entre 2022 1 y
2024 se enmarcaron en el Programa “La salud mental en
entre todas y todos, programa que inicia en el año 2022
por Resolución 3.246/232 (3) como respuesta a un
pedido previo y explícito –en contexto de reciente pos
pandemia– de la Unión de Estudiantes Secundarios 2 (UES)
al Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
En dicho pedido, la Unión expresa su preocupación por el
estudiantado bonaerense en términos de padecimientos
en salud mental y la necesidad de que se instrumente
alguna forma de abordaje.
De esta forma, se constituye el acuerdo entre la
Subsecretaría de Salud Mental, Consumos Problemáticos y
Violencias en el Ámbito de la Salud y la Dirección General
de Cultura y Educación (DGCyE) provincial de donde surge,
luego de múltiples reuniones entre ambas carteras, que el
abordaje debía ser promo-preventivo, y en las escuelas. A
su vez, se propuso hacer una prueba piloto en 2021 y
analizar los resultados a inicios del 2022, de donde surgió la
forma final de abordaje y su implementación.
En este sentido, el acuerdo favoreció la articulación entre el
sistema de educación y el sistema de salud en dos órdenes:
interministerial e interinstitucional. La articulación
interministerial, en concreto, permitió establecer la
estructura de soporte de los talleres, a saber: 1. habilitación
para que los equipos de salud, encuadrados en el
Programa, tengan ingreso directo a las escuelas, 2.
definición del objetivo, tiempos y lógica de trabajo entre
equipos de salud y educación en un marco de
corresponsabilidad y construcción de los circuitos de
comunicación y 3. desarrollo del encuadre de los talleres
según objetivos específicos de la propuesta, en relación a
requerimientos institucionales de las escuelas.
La estructura de soporte de los talleres dio lugar al
desarrollo –a medida que se fue aplicando la propuesta
durante el 2022– de lo que se denominó la ingeniería y la
artesanía de los talleres a nivel interinstitucional y es lo que
se refiere en el presente trabajo como innovación de un
dispositivo ya conocido, como es el taller.
In
DESARROLLO
1. Programa, Propuesta, Abordaje: Ingeniería y
Artesanía
La articulación interministerial generó una estructura de
soporte de los talleres para el vínculo entre salud y
educación. Es decir, oficializó, legitimó y encuadró en
términos generales un vínculo con fines generales; fines que
fueron delineando una estructura de Programa y Programa
que, al tener que pensar su implementación concreta, debió
materializar, a otra escala, esa articulación interministerial.
En este sentido, la materialización de la articulación
interministerial refiere a otro orden de organización,
centrado en la articulación interinstitucional regional y la
articulación interinstitucional local: la propuesta y el
abordaje, respectivamente.
Así, el Programa, la propuesta y el abordaje actuaron
como continente –soporte– a distintas escalas 3 pero a su
vez, propuesta y abordaje actuaron también como
contenido.
De esta forma, la propuesta es continente cuando refiere a
espacios de trabajo y circuitos entre equipos (ingeniería de
la propuesta), y es contenido cuando refiere a una práctica
de vínculos cuidados entre adultes (artesanía de la
propuesta) que incide, luego, en el cuidado de las
juventudes.
Por su parte, el abordaje es continente cuando refiere a
organización y encuadre (ingeniería del abordaje), y es
contenido cuando refiere a una práctica de vínculos
cuidados con las juventudes (artesanía del abordaje).
2. Propuesta y Abordaje: implementación
2.1. El taller como formato, modalidad, forma de
organización y el taller “en sí”
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REVISTA DEL MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
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1 El programa específicamente inicia el 6 de junio. Entre septiembre de 2021 y abril de 2022 se sucedieron múltiples reuniones entre ambas
carteras (Educación y Salud), una experiencia piloto de los talleres realizada en noviembre de 2021 (centrada en poner en práctica la lógica de
abordaje de los talleres como propuesta, llevado adelante tanto en una escuela como en una organización barrial en la ciudad de La Plata), y
la formación y capacitación en el desarrollo de los talleres con el Equipo de Talleristas Itinerantes (TI).
2 Unión que agrupa a los Centros de Estudiantes de la Ciudad de La Plata.
3 El Programa a nivel “macro (interministerial), la propuesta a nivel “meso (interinstitucional regional) y el abordaje a nivel “micro
(interinstitucional local).
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La palabra taller denomina distintos sentidos que se
entraman dado que funciona, desde el Programa, como
formato, como modalidad y como una forma de
organización: como formato denomina a un dispositivo
grupal creado para propiciar la participación y el intercambio
mediante dinámicas propias; como modalidad denomina a la
diferencia existente entre la dinámica y el contenido de una
charla/clasey el de un “espacio de circulación y apropiación
de la palabra”; como forma de organización denomina a la
estructura de realización.
En este sentido, el desarrollo de un taller (conformado, en
tanto estructura de realización, por tres encuentros, uno por
semana y en tres semanas sucesivas con cada grupalidad
abordada) no responde a una modalidad de charla/clase”:
es decir, no se trabaja con les estudiantes un tema
específico de salud mental desde el saber profesional (la
depresión, sus síntomas, su prevalencia, etc.). La modalidad
propuesta responde a generar condiciones de circulación y
apropiación de la palabra, mediante dinámicas de taller,
para que sean les estudiantes quienes puedan transmitir
sus necesidades, intereses, preocupaciones y problemas en
salud mental. A partir de esto se busca problematizar
colectivamente lo surgido (qué entienden por salud mental,
qué sentidos tienen asociados a problemáticas generales de
salud mental y a sus propios malestares, entre otras
cuestiones). Esto no se logra sin favorecer la participación,
escucha mutua y la toma de la palabra.
De este modo, formato, modalidad y organización apuntan a
la construcción de un espacio de confianza donde esto
pueda suceder. Y, por último, donde eso sucede es en el taller
en sí, en el aula con les estudiantes.
Sin embargo, que el taller como formato (dispositivo) tienda,
en teoría, a propiciar la participación y el intercambio, no
significa ni que eso suceda por el simple hecho de elegir el
formato (que realiza su cómo a través de dinámicas de
taller) ni que el formato obtenga resultados por su mera
aplicación (que da cuenta de su “para qué” a partir de
generar procesos de participación e intercambio).
El formato de taller es continente (marco) y habilita distintos
tipos de dinámicas y contenidos (modalidades) a través de
una estrategia (dinámicas de taller) con el fin de lograr
procesos de participación e intercambio; pero esto por sí solo
no garantiza resultados en el trabajo con juventudes
respecto a su salud mental.
De esta forma, si existe innovación con relación al formato
(dispositivo), ésta refiere a la creación de un andamiaje
externo, que va por fuera del trabajo directo con les
estudiantes en el aula, pero que hace al trabajo con elles: la
ingeniería de la propuesta (espacios de trabajo entre
equipos y circuitos de comunicación y derivación cuidada) y
la ingeniería del abordaje (organización y encuadre de los
talleres). Va “por fuera” dado que refiere al trabajo entre
adultes de equipos de salud y educación, pero hace al
trabajo con les estudiantes dado que es lo que genera las
condiciones para que el espacio de confianza, en el aula,
sea posible.
Por último, ese andamiaje, a su vez, no refiere solo a una
ingeniería (continente), sino también a una artesanía
(contenido) que deriva y, a la vez, es sustento de aquella: las
prácticas de vínculos cuidados entre adultes derivan y son
sustento de la creación de espacios de trabajo y de
confianza entre equipos, lo cual redunda en el vínculo
cuidado con las juventudes.
2.2. Artesanía de los talleres: el vínculo cuidado con las
juventudes
La organización, el encuadre, los objetivos y la metodología
de los talleres hacen al contenido de la propuesta y, a su
vez, a la materialización y sustento de la lógica de abordaje.
Refieren a la artesanía de los talleres dado que no sólo
actúan como marco sino también como condición
indispensable para la práctica.
Organización. Cada sección o curso abordado (cada grupo
dentro de una escuela) representó un taller, y cada taller
constó de tres encuentros: un primer encuentro de 1 hora,
un segundo encuentro de 2 horas y un tercer encuentro que
vuelve a ser de 1 hora. El tiempo de cada encuentro respetó
el módulo de hora-clase (40 minutos) como así también los
recesos (recreos). En caso del segundo encuentro, éste se
pautó para ser desarrollado en dos módulos sucesivos (sin
recreo en medio, para no cortar la actividad). Asimismo, los
tres encuentros se realizaron en semanas sucesivas. De esta
forma, cada taller ocupó tres semanas, favoreciendo un
desarrollo procesual en el que se pudieran ir desplegando
resonancias en cada grupo. Al respecto, en términos de
proceso, cada encuentro tuvo su propio objetivo que,
articulados, hicieron al objetivo de la propuesta, a saber: el
primero se centró en problematizar las ideas de salud
mental instituidas y las propias de la grupalidad y, a su vez,
sensibilizar al respecto para que les estudiantes pongan en
palabras sus intereses y problemas en salud mental; el
segundo se centró en retomar y profundizar dichos
intereses y problemas referidos; y el tercero se centró en
desarrollar nuevas estrategias y/o fortalecer las estrategias
ya existentes en la grupalidad, referidas al cuidado colectivo.
Por otra parte, cada taller fue desarrollado por una dupla de
talleristas pertenecientes a diversos equipos de salud. Entre
el 2022 y el 2024 los talleres fueron llevados adelante por
dos tipos de equipos de salud distintos: 1. Duplas de Equipo
de Talleristas Itinerantes(TI)4 y 2. Duplas de Equipos de
Dispositivos Territoriales (DT)5. En 2022 fueron los Equipos
4 El Equipo TI es una de las líneas de desarrollo del Programa (otra de las líneas es la denominada “Línea de Equipos de Dispositivos
Territoriales”). El Equipo TI está conformado por seis equipos de talleristas que desarrollan los talleres a lo largo y ancho del conurbano
bonaerense, Gral. Pueyrredón y Partido de La Costa, itinerando entre localidades o municipios. Su trabajo está enfocado exclusivamente a
los talleres (sea en escuelas, en organizaciones, en centro socioeducativos, en grupos pertenecientes el Programa Envión, entre otros).
5 Equipos pertenecientes bien a Centros Provinciales de Atención (CPA) o bien a Centros Comunitarios de Salud Mental (CCSM).
TI quienes iniciaron la planificación, acorde a objetivos
generales y específicos, y el desarrollo de la dinámica de los
talleres, en constante retroalimentación según la
experiencia. Del 2023 en adelante se sumaron los Equipos
DT con una lógica de abordaje, encuadre y dinámicas de
taller ya estabilizada a partir de la experiencia previa,
sumando a ello el conocimiento territorial.
El abordaje en dupla respondió a facilitar la planificación
conjunta con otre profesional, al apoyo mutuo frente a la
grupalidad como también una vez terminado cada
encuentro y en el proceso en su totalidad, a la distribución de
roles dentro del aula –sea para llevar adelante las dinámicas
como también para contener y acompañar situaciones
emergentes 6, y a la distribución de roles dentro de la
institución –comunicación con directivos, Equipos de
Orientación Escolar (EOE), preceptores/as, docentes,
auxiliares.
Encuadre. Refiere a las condiciones mínimas necesarias
para que no se desnaturalice la propuesta. Significó: respetar
el proceso de tres semanas sucesivas y los días y horarios
pautados para los encuentros; dar aviso de la lógica del
taller, días y horarios a la grupalidad y docente de curso a
cargo previo al primer encuentro; establecer, previo al
comienzo del trabajo con la grupalidad, quién sería el
referente institucional que acompañaría el proceso 7;
respetar la indicación de que no haya más de tres adultes en
el aula en cada encuentro (la dupla + le referente
institucional) y si una grupalidad no iba a poder estar
presente en el día y horario convenido 8, dar aviso lo más
pronto posible a la dupla para evitar el traslado innecesario y
realizar una pronta reorganización.
Objetivos y todo. Los objetivos de la propuesta han
sido los siguientes: 1. problematizar y desnaturalizar el
sentido común asociado a salud mental, 2. recuperar los
sentidos con que les estudiantes la comprenden y transitan,
3. profundizar en sus intereses y problemas al respecto y, por
último, 4. comprender, acompañar y/o dar cauce a sus
necesidades en salud mental. Sin circulación de la palabra,
esto es inviable (4-6). Al respecto, en términos de todo,
no se trata de “ir a dar una charlasobre un tema específico,
sino de facilitar un espacio de encuentro para el propio
grupo y con otras referencias adultas, con el fin de que “la
charla surja de les propies estudiantes: sus ideas sobre
salud mental, intereses, preocupaciones y necesidades. De
aquí también que tenga sentido la lógica procesual de los
encuentros: no solo en términos de dar tiempo a resonancias
individuales, vinculares y/o grupales sino también en
términos de los objetivos que tiene cada uno, referidos al
inicio.
Dicho esto, el Objetivo General del Programa se centró en
generar espacios de escucha, diálogo y acompañamiento
sin prejuicios ni estigmas, para que las juventudes puedan
expresar abiertamente cuáles son sus atravesamientos
actuales, sus conflictos, temores, y también sus anhelos(7).
Justificación y Enfoque Metodológico. Diversos
estudios centrados en salud mental y juventudes dieron
cuenta, a lo largo del tiempo, de la necesidad de su abordaje
(8-9). A partir del agudizamiento de problemas en salud
mental durante la pandemia por COVID-19 se puso de relieve
la urgencia de profundizar cuidados y acompañamientos en
salud mental de esta población entendida como una de las
s vulnerable al respecto, tanto en el plano singular como
grupal y comunitario (10-11).
En paralelo, la provincia de Buenos Aires se encuentra en un
proceso de cambio profundo del modelo de atención y
cuidado en salud mental: el desarrollo de un modelo con
base en las comunidades (12). Este modelo marca la
necesidad de abordajes de salud mental en ámbitos que no
sean solamente de salud, sino otros como la Escuela, en el
caso de las juventudes.
De esta manera, los talleres fueron pensados como espacios
dentro de lo escolar con el fin de promover procesos de
tramitación colectiva del malestar y problemas de salud
mental asociados (13). Tramitación a través de un dispositivo
grupal (4-5-13), dado que es una configuración que permite
tanto la identificación del propio impacto subjetivo
-vivencia- como la identificación al impacto colectivo
-experiencias-, de lo disruptivo -evento- (14), sea a partir de
la pandemia y posterior, sea previo a la misma (13-14).
Al respecto, el abordaje grupal se erigió como una
herramienta eficiente y pertinente. Eficiente en términos de
que posibilita mayor alcance que un abordaje individual.
Pertinente en términos de que permite vehiculizar la
tramitación colectiva del padecimiento entendido desde la
salud integral y comunitaria. Y por esto representa un
abordaje eficaz respecto a problemáticas pre-pandemia
cultura, malestar, vida cotidiana, elaboración y duelo- y de
pandemia/post pandemia -catástrofe y trauma-.
En consonancia con lo desarrollado, el enfoque
metodogico entrama cuatro pilares como marco: 1. La
salud integral, 2. La perspectiva de derechos, 3. La
perspectiva comunitaria en salud y 4. La prevención
inespecífica (6).
Es decir:
1. La salud entendida como proceso multideterminado que
contempla componentes históricos, sociales, biológicos y
psicológicos; 2. El mejoramiento o bienestar depende, entre
otras cuestiones, de la concreción y acceso a derechos
humanos y sociales; 3. No hay padecimiento subjetivo que
no tenga su correlato en la trama social, en el sentido de que
el padecimiento actúa como emergente de problemáticas
vividas de forma colectiva y, entonces, la pretensión de
abordaje individual deja su paso al abordaje grupal y
colectivo, favoreciendo la participación, la discusión, lo
relacional y el cuidado (15). En este sentido, el abordaje
comunitario actúa como vector que propicia prácticas
inclusivas y que apuesta al fortalecimiento de las tramas
vinculares (6); vector que se concreta a partir de una
herramienta ya conocida: el taller como dispositivo.
Dispositivo que tiende a propiciar el debate e intercambio
de ideas, permite abordar no solo lo relacionado al
conocimiento y la información, sino también aspectos
ético-normativos vinculados a la convivencia y
expresivo-emocionales ubicados en función de la posibilidad
de decir qué sucede individual y grupalmente(6); entonces,
4. Los problemas y necesidades en salud mental de una
población no comienzan y culminan ni en un diagnóstico
intrapsíquico ni en la gestión individual para su resolución: se
trata menos de prevenir problemáticas (el consumo, la
ansiedad, la depresión, el bullying, las autolesiones) que de
generar condiciones para colectivizar el padecimiento que se
expresa de múltiples formas ansiedad, autolesiones,
consumo, desconfianza, destrato entre pares, violencia,
entre otras.
Por último, si la organización, encuadre, objetivos y todo
contribuyeron al vínculo cuidado con las juventudes, es dado
que esn en función de generar las condiciones necesarias
para lograr un espacio de confianza y, por tal, propiciatorio
de la palabra, como atambién un cuidado directo de las
juventudes: la organización exige una dinámica procesual a
la vez que estipula el uso de horas clase respetando los
recesos, tan valorados por les estudiantes; el encuadre exige
que todes les actores involucrades estén al tanto de la
realización de los talleres evitando la vivencia disruptiva de
la presencia de los equipos de salud que podría generar
resistencia y/o rechazo, a la vez que estipula cantidad y qué
roles deben ocupar les adultes en aula en relación al taller y
a la grupalidad presente; los objetivos y todo apuntan a
poner en valor la palabra de las juventudes que exige una
posición de les adultes distinta: abiertes a la escucha, no
punitiva y que aloje.
2.3. Ingeniería de los Talleres: el vínculo cuidado entre les
adultes
Los distintos espacios de trabajo y circuitos de comunicación
entre equipos hacen al soporte del vínculo con las
juventudes (ingeniería) como al contenido del vínculo entre
las adulteces de los equipos (artesanía). Lo primero apuntó
a crear los espacios y circuitos para que el trabajo entre
equipos sea posible en un marco de corresponsabilidad que
redundó en el cuidado de las juventudes. Lo segundo apuntó
a que en esos espacios se construya confianza entre equipos
para no solo hacer efectiva la corresponsabilidad sino
también la integración de gicas, saberes y prácticas entre
equipos: un trabajo conjunto que de dos equipos buscó
hacer un solo equipo ampliado.
La ingeniería refiere al vínculo entre el sistema de educación
y el sistema de salud en tanto acuerdo interinstitucional. Lo
que estaba establecido a nivel macro (lo interministerial) se
puso en práctica a nivel meso (lo interinstitucional regional)
y micro (lo interinstitucional local) a través de espacios de
trabajo y circuitos de comunicación entre equipos. Ambos
funcionaron como base sobre la cual comenzó a ordenarse
un vínculo histórico y se formalizó la forma de encuentro
entre dos pertenencias, lógicas, pertinencias, saberes y
prácticas diferentes. Encuentro que, en lo concreto, supuso
la oportunidad para que, desde los equipos de salud, se
pusieran en articulación propios saberes: formas de
comprensión del padecimiento en salud mental, criterios de
evaluación y estrategias de abordaje de situaciones de
padecimiento, formas y circuitos de derivación, formas de
recepción de la demanda. Saberes de salud en articulación a
saberes propios de los equipos de educación: su
conocimiento de las características, problemáticas y
potencialidades de las grupalidades abordadas, las
trayectorias escolares, historial de salud y situaciones
familiares de cada estudiante, las organizaciones de sostén
en la comunidad o los dispositivos de salud con quienes
articular.
Al respecto, la articulación interinstitucional regional
(nivel meso) refiere al vínculo entre inspectores jefes, de
nivel y de modalidad 9 y los equipos de Salud. La función de
esta articulación inicial fue la de determinar las escuelas y las
secciones o cursos a abordar por escuela, aunando criterios
estratégicos de selección, sumado a que ha sido el espacio
para profundizar el qué, para qué y cómo de la propuesta,
abordar dudas y estrechar vínculos.
Por otra parte, la articulación interinstitucional local (nivel
micro) refiere al vínculo entre directives, integrantes del EOE
y preceptores –por el lado de Educación– y duplas talleristas
(en el caso de la línea de Equipos DT) y les
coordinadores-articuladores de equipo (en el caso de la línea
de Equipos TI) –por el lado de Salud–. La función de esta
articulación fue también profundizar el qué, para qué y cómo
de la propuesta, su gica de organización y sus por qué, el
encuadre y sus por qué, y compartir información específica
sobre las grupalidades abordadas. En este nivel sucedieron
los encuentros de co-visión de las problemáticas y posibles
abordajes estratégicos, lo cual redundó en fomentar y
profundizar el trabajo en co-responsabilidad.
Por último, si los espacios de trabajo y circuitos de
comunicación contribuyeron al vínculo cuidado entre
adultes es dado que estos últimos dieran previsión a
situaciones emergentes, proponiendo un mecanismo
concreto y claro de continuidad de cuidados y
acompañamiento conjunto buscando evitar la soledad de los
equipos en la intervención y que, los primeros, los espacios
de encuentro, hicieran parte y partícipes a los equipos de
educación de la lógica de abordaje previa, de la información
(organizacn, encuadre) y de las estrategias de abordaje
durante y posterior, respetando pertenencias y pertinencias
pero buscando construir una práctica conjunta que arme, del
encuentro entre dos equipos, un solo equipo ampliado. Así
como la salud mental para las juventudes refiere a que el
abordaje de los padecimientos no es en soledad, tampoco lo
es el trabajo conjunto entre equipos.
3. Alcances de la propuesta: validación de la
ingeniería
Los alcances refieren a los resultados de cobertura (16, 17):
cantidad de municipios, escuelas, grupos y estudiantes
alcanzados. Al respecto, el siguiente cuadro presenta la
progresión de alcance del Programa en 2022, 2023, 2024 y el
acumulado (no sumatorio) de los tres años referidos:
La progresión creciente del alcance de los talleres da cuenta
de la validación de la ingeniería en tanto y en cuanto no hay
aplicación posible de los talleres sin estructura de soporte
(espacios de trabajo, circuitos conjuntos, encuadre,
organización) y, sobre todo, sin la apropiación de dicha
estructura por parte de los equipos de educación y salud.
4. Evaluación del abordaje: validación de la artesanía
A través de la llamada Encuesta Breve a Estudiantes (EBE)10,
desde el Programa se evaluó la validación de los talleres en
tanto tales. En la encuesta se consultó a les estudiantes
respecto a si les resultaron de interés y utilidad los talleres, si
se sintieron cómodes en ellos y si los recomendarían. Los
resultados al respecto fueron los siguientes:
En este sentido, los resultados obtenidos muestran en
sí mismos la validación de los talleres en tanto
resultan de interés/utilidad individual y grupal,
comodidad, y son altamente recomendados. También
muestran la validación de la artesanía: los resultados
obtenidos dan cuenta de que fue posible crear
vínculos cuidados con les estudiantes dado que
sintieron el espacio como cómodo y recomendable, lo
cual precisó previamente de la construcción de
vínculos cuidados entre adultes.
5. Análisis de efectos: validación de los espacios de
confianza
Los efectos refieren a resultados obtenidos del
entrecruzamiento entre un análisis no sistemático de
respuestas dadas por les estudiantes en la EBE-2023 y
EBE-2024 respecto a por qué recomendarían el taller y por
qué les resultó de interés/utilidad y variables armadas a
priori denominadas efectos subjetivos, inter-subjetivos y
trans-subjetivos.
Las variables construidas a priori surgieron de un análisis
preliminar 11 de la aplicación del Programa agrupadas en la
categoría de efectos congruentes (18-19), los cuales refieren
a efectos esperados a partir de la realización de los talleres.
A continuación, se ejemplifican estos efectos con algunas
expresiones de les estudiantes.
De esta forma, los efectos refieren a tres cuestiones: 1. Las
variables construidas a priori se vinculan a sentidos propios
de les estudiantes (por ejemplo: un efecto subjetivo posible
es aprender a expresarse), 2. Las expresiones de les
estudiantes pueden ser comprendidas como necesidades
y/o problemas referidos a salud mental (por ejemplo:
necesidad de saber cómo se sienten los demáse
implicancias de esto en la integración grupal y la integración
en el padecimiento subjetivo) y 3. Ha sido posible crear
espacios de circulación y apropiación de la palabra, habida
cuenta de la existencia de expresiones de les estudiantes en
relación a sus necesidades y problemas en salud mental
demostrando el establecimiento de confianza en los
espacios de taller propiamente dicho. Esto último refuerza la
validación de la ingeniería y de la artesanía.
6. Innovación / Factores de éxito, Limitaciones /
soluciones, Lecciones aprendidas
Mientras la innovación refiere a 1. La construcción de
espacios de trabajo y circuitos entre equipos de salud y
educación, como al encuadre y organización de los talleres
(ingeniería) y a 2. Vínculos de corresponsabilidad y co-visión
entre equipos que hizo al cuidado entre adultes y de adultes
a estudiantes (artesanía); esta forma de materialización de la
articulación entre ambos sistemas es una ingeniería que
termina estableciéndose como un modo creativo de hacer
frente a las limitaciones de articulación que se planteaban en
territorio (distintas gicas, circuitos, saberes, pertenencias,
pertinencias entre salud y educación), y que emerge como
solución de las limitaciones y, a su vez, como corolario de las
lecciones aprendidas. En su conjunto, ingeniería y artesanía,
han actuado como factores de éxito.
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La palabra taller denomina distintos sentidos que se
entraman dado que funciona, desde el Programa, como
formato, como modalidad y como una forma de
organización: como formato denomina a un dispositivo
grupal creado para propiciar la participación y el intercambio
mediante dinámicas propias; como modalidad denomina a la
diferencia existente entre la dinámica y el contenido de una
charla/clasey el de un “espacio de circulación y apropiación
de la palabra”; como forma de organización denomina a la
estructura de realización.
En este sentido, el desarrollo de un taller (conformado, en
tanto estructura de realización, por tres encuentros, uno por
semana y en tres semanas sucesivas con cada grupalidad
abordada) no responde a una modalidad de charla/clase”:
es decir, no se trabaja con les estudiantes un tema
específico de salud mental desde el saber profesional (la
depresión, sus síntomas, su prevalencia, etc.). La modalidad
propuesta responde a generar condiciones de circulación y
apropiación de la palabra, mediante dinámicas de taller,
para que sean les estudiantes quienes puedan transmitir
sus necesidades, intereses, preocupaciones y problemas en
salud mental. A partir de esto se busca problematizar
colectivamente lo surgido (qué entienden por salud mental,
qué sentidos tienen asociados a problemáticas generales de
salud mental y a sus propios malestares, entre otras
cuestiones). Esto no se logra sin favorecer la participación,
escucha mutua y la toma de la palabra.
De este modo, formato, modalidad y organización apuntan a
la construcción de un espacio de confianza donde esto
pueda suceder. Y, por último, donde eso sucede es en el taller
en sí, en el aula con les estudiantes.
Sin embargo, que el taller como formato (dispositivo) tienda,
en teoría, a propiciar la participación y el intercambio, no
significa ni que eso suceda por el simple hecho de elegir el
formato (que realiza su cómo a través de dinámicas de
taller) ni que el formato obtenga resultados por su mera
aplicación (que da cuenta de su “para qué” a partir de
generar procesos de participación e intercambio).
El formato de taller es continente (marco) y habilita distintos
tipos de dinámicas y contenidos (modalidades) a través de
una estrategia (dinámicas de taller) con el fin de lograr
procesos de participación e intercambio; pero esto por sí solo
no garantiza resultados en el trabajo con juventudes
respecto a su salud mental.
De esta forma, si existe innovación con relación al formato
(dispositivo), ésta refiere a la creación de un andamiaje
externo, que va por fuera del trabajo directo con les
estudiantes en el aula, pero que hace al trabajo con elles: la
ingeniería de la propuesta (espacios de trabajo entre
equipos y circuitos de comunicación y derivación cuidada) y
la ingeniería del abordaje (organización y encuadre de los
talleres). Va “por fuera” dado que refiere al trabajo entre
adultes de equipos de salud y educación, pero hace al
trabajo con les estudiantes dado que es lo que genera las
condiciones para que el espacio de confianza, en el aula,
sea posible.
Por último, ese andamiaje, a su vez, no refiere solo a una
ingeniería (continente), sino también a una artesanía
(contenido) que deriva y, a la vez, es sustento de aquella: las
prácticas de vínculos cuidados entre adultes derivan y son
sustento de la creación de espacios de trabajo y de
confianza entre equipos, lo cual redunda en el vínculo
cuidado con las juventudes.
2.2. Artesanía de los talleres: el vínculo cuidado con las
juventudes
La organización, el encuadre, los objetivos y la metodología
de los talleres hacen al contenido de la propuesta y, a su
vez, a la materialización y sustento de la lógica de abordaje.
Refieren a la artesanía de los talleres dado que no sólo
actúan como marco sino también como condición
indispensable para la práctica.
Organización. Cada sección o curso abordado (cada grupo
dentro de una escuela) representó un taller, y cada taller
constó de tres encuentros: un primer encuentro de 1 hora,
un segundo encuentro de 2 horas y un tercer encuentro que
vuelve a ser de 1 hora. El tiempo de cada encuentro respetó
el módulo de hora-clase (40 minutos) como así también los
recesos (recreos). En caso del segundo encuentro, éste se
pautó para ser desarrollado en dos módulos sucesivos (sin
recreo en medio, para no cortar la actividad). Asimismo, los
tres encuentros se realizaron en semanas sucesivas. De esta
forma, cada taller ocupó tres semanas, favoreciendo un
desarrollo procesual en el que se pudieran ir desplegando
resonancias en cada grupo. Al respecto, en términos de
proceso, cada encuentro tuvo su propio objetivo que,
articulados, hicieron al objetivo de la propuesta, a saber: el
primero se centró en problematizar las ideas de salud
mental instituidas y las propias de la grupalidad y, a su vez,
sensibilizar al respecto para que les estudiantes pongan en
palabras sus intereses y problemas en salud mental; el
segundo se centró en retomar y profundizar dichos
intereses y problemas referidos; y el tercero se centró en
desarrollar nuevas estrategias y/o fortalecer las estrategias
ya existentes en la grupalidad, referidas al cuidado colectivo.
Por otra parte, cada taller fue desarrollado por una dupla de
talleristas pertenecientes a diversos equipos de salud. Entre
el 2022 y el 2024 los talleres fueron llevados adelante por
dos tipos de equipos de salud distintos: 1. Duplas de Equipo
de Talleristas Itinerantes(TI)4 y 2. Duplas de Equipos de
Dispositivos Territoriales (DT)5. En 2022 fueron los Equipos
6 Cualquier situación emergente que surja, une de les talleristes se queda dentro del aula continuando con la dinámica y el otre sale del aula
con le estudiante que se considere que lo necesita o lo requiera.
7 Le referente puede ser une integrante del Equipo de Orientación Escolar (EOE), une docente, preceptor o quien la institución seleccione. Le
referente institucional debe cumplir ciertos requisitos que apuntan al objetivo de los talleres en tanto propuesta y Programa. Es conveniente
que le referente institucional no sea une directive, aunque no es excluyente.
8 O bien la grupalidad cuenta con un número sustancialmente menor de presencialidad (aunque este factor es excluyente según la
configuración mínima para una dinámica grupal).
TI quienes iniciaron la planificación, acorde a objetivos
generales y específicos, y el desarrollo de la dinámica de los
talleres, en constante retroalimentación según la
experiencia. Del 2023 en adelante se sumaron los Equipos
DT con una lógica de abordaje, encuadre y dinámicas de
taller ya estabilizada a partir de la experiencia previa,
sumando a ello el conocimiento territorial.
El abordaje en dupla respondió a facilitar la planificación
conjunta con otre profesional, al apoyo mutuo frente a la
grupalidad como también una vez terminado cada
encuentro y en el proceso en su totalidad, a la distribución de
roles dentro del aula –sea para llevar adelante las dinámicas
como también para contener y acompañar situaciones
emergentes 6, y a la distribución de roles dentro de la
institución –comunicación con directivos, Equipos de
Orientación Escolar (EOE), preceptores/as, docentes,
auxiliares–.
Encuadre. Refiere a las condiciones mínimas necesarias
para que no se desnaturalice la propuesta. Significó: respetar
el proceso de tres semanas sucesivas y los días y horarios
pautados para los encuentros; dar aviso de la lógica del
taller, días y horarios a la grupalidad y docente de curso a
cargo previo al primer encuentro; establecer, previo al
comienzo del trabajo con la grupalidad, quién sería el
referente institucional que acompañaría el proceso 7;
respetar la indicación de que no haya más de tres adultes en
el aula en cada encuentro (la dupla + le referente
institucional) y si una grupalidad no iba a poder estar
presente en el día y horario convenido 8, dar aviso lo más
pronto posible a la dupla para evitar el traslado innecesario y
realizar una pronta reorganización.
Objetivos y Método. Los objetivos de la propuesta han
sido los siguientes: 1. problematizar y desnaturalizar el
sentido común asociado a salud mental, 2. recuperar los
sentidos con que les estudiantes la comprenden y transitan,
3. profundizar en sus intereses y problemas al respecto y, por
último, 4. comprender, acompañar y/o dar cauce a sus
necesidades en salud mental. Sin circulación de la palabra,
esto es inviable (4-6). Al respecto, en términos de método,
no se trata de “ir a dar una charla” sobre un tema específico,
sino de facilitar un espacio de encuentro para el propio
grupo y con otras referencias adultas, con el fin de que “la
charla” surja de les propies estudiantes: sus ideas sobre
salud mental, intereses, preocupaciones y necesidades. De
aquí también que tenga sentido la lógica procesual de los
encuentros: no solo en términos de dar tiempo a resonancias
individuales, vinculares y/o grupales sino también en
términos de los objetivos que tiene cada uno, referidos al
inicio.
Dicho esto, el Objetivo General del Programa se centró en
generar espacios de escucha, diálogo y acompañamiento
sin prejuicios ni estigmas, para que las juventudes puedan
expresar abiertamente cuáles son sus atravesamientos
actuales, sus conflictos, temores, y también sus anhelos” (7).
Justificación y Enfoque Metodológico. Diversos
estudios centrados en salud mental y juventudes dieron
cuenta, a lo largo del tiempo, de la necesidad de su abordaje
(8-9). A partir del agudizamiento de problemas en salud
mental durante la pandemia por COVID-19 se puso de relieve
la urgencia de profundizar cuidados y acompañamientos en
salud mental de esta población entendida como una de las
más vulnerable al respecto, tanto en el plano singular como
grupal y comunitario (10-11).
En paralelo, la provincia de Buenos Aires se encuentra en un
proceso de cambio profundo del modelo de atención y
cuidado en salud mental: el desarrollo de un modelo con
base en las comunidades (12). Este modelo marca la
necesidad de abordajes de salud mental en ámbitos que no
sean solamente de salud, sino otros como la Escuela, en el
caso de las juventudes.
De esta manera, los talleres fueron pensados como espacios
dentro de lo escolar con el fin de promover procesos de
tramitación colectiva del malestar y problemas de salud
mental asociados (13). Tramitación a través de un dispositivo
grupal (4-5-13), dado que es una configuración que permite
tanto la identificación del propio impacto subjetivo
-vivencia- como la identificación al impacto colectivo
-experiencias-, de lo disruptivo -evento- (14), sea a partir de
la pandemia y posterior, sea previo a la misma (13-14).
Al respecto, el abordaje grupal se erigió como una
herramienta eficiente y pertinente. Eficiente en términos de
que posibilita mayor alcance que un abordaje individual.
Pertinente en términos de que permite vehiculizar la
tramitación colectiva del padecimiento entendido desde la
salud integral y comunitaria. Y por esto representa un
abordaje eficaz respecto a problemáticas pre-pandemia
–cultura, malestar, vida cotidiana, elaboración y duelo- y de
pandemia/post pandemia -catástrofe y trauma-.
En consonancia con lo desarrollado, el enfoque
metodológico entrama cuatro pilares como marco: 1. La
salud integral, 2. La perspectiva de derechos, 3. La
perspectiva comunitaria en salud y 4. La prevención
inespecífica (6).
Es decir:
1. La salud entendida como proceso multideterminado que
contempla componentes históricos, sociales, biológicos y
psicológicos; 2. El mejoramiento o bienestar depende, entre
otras cuestiones, de la concreción y acceso a derechos
humanos y sociales; 3. No hay padecimiento subjetivo que
no tenga su correlato en la trama social, en el sentido de que
el padecimiento actúa como emergente de problemáticas
vividas de forma colectiva y, entonces, la pretensión de
abordaje individual deja su paso al abordaje grupal y
colectivo, favoreciendo la participación, la discusión, lo
relacional y el cuidado (15). En este sentido, el abordaje
comunitario actúa como vector que propicia prácticas
inclusivas y que apuesta al fortalecimiento de las tramas
vinculares (6); vector que se concreta a partir de una
herramienta ya conocida: el taller como dispositivo.
Dispositivo que tiende a propiciar el debate e intercambio
de ideas, permite abordar no solo lo relacionado al
conocimiento y la información, sino también aspectos
ético-normativos vinculados a la convivencia y
expresivo-emocionales ubicados en función de la posibilidad
de decir qué sucede individual y grupalmente(6); entonces,
4. Los problemas y necesidades en salud mental de una
población no comienzan y culminan ni en un diagnóstico
intrapsíquico ni en la gestión individual para su resolución: se
trata menos de prevenir problemáticas (el consumo, la
ansiedad, la depresión, el bullying, las autolesiones) que de
generar condiciones para colectivizar el padecimiento que se
expresa de múltiples formas ansiedad, autolesiones,
consumo, desconfianza, destrato entre pares, violencia,
entre otras.
Por último, si la organización, encuadre, objetivos y todo
contribuyeron al vínculo cuidado con las juventudes, es dado
que esn en función de generar las condiciones necesarias
para lograr un espacio de confianza y, por tal, propiciatorio
de la palabra, como atambién un cuidado directo de las
juventudes: la organización exige una dinámica procesual a
la vez que estipula el uso de horas clase respetando los
recesos, tan valorados por les estudiantes; el encuadre exige
que todes les actores involucrades estén al tanto de la
realización de los talleres evitando la vivencia disruptiva de
la presencia de los equipos de salud que podría generar
resistencia y/o rechazo, a la vez que estipula cantidad y qué
roles deben ocupar les adultes en aula en relación al taller y
a la grupalidad presente; los objetivos y todo apuntan a
poner en valor la palabra de las juventudes que exige una
posición de les adultes distinta: abiertes a la escucha, no
punitiva y que aloje.
2.3. Ingeniería de los Talleres: el vínculo cuidado entre les
adultes
Los distintos espacios de trabajo y circuitos de comunicación
entre equipos hacen al soporte del vínculo con las
juventudes (ingeniería) como al contenido del vínculo entre
las adulteces de los equipos (artesanía). Lo primero apuntó
a crear los espacios y circuitos para que el trabajo entre
equipos sea posible en un marco de corresponsabilidad que
redundó en el cuidado de las juventudes. Lo segundo apuntó
a que en esos espacios se construya confianza entre equipos
para no solo hacer efectiva la corresponsabilidad sino
también la integración de gicas, saberes y prácticas entre
equipos: un trabajo conjunto que de dos equipos buscó
hacer un solo equipo ampliado.
La ingeniería refiere al vínculo entre el sistema de educación
y el sistema de salud en tanto acuerdo interinstitucional. Lo
que estaba establecido a nivel macro (lo interministerial) se
puso en práctica a nivel meso (lo interinstitucional regional)
y micro (lo interinstitucional local) a través de espacios de
trabajo y circuitos de comunicación entre equipos. Ambos
funcionaron como base sobre la cual comenzó a ordenarse
un vínculo histórico y se formalizó la forma de encuentro
entre dos pertenencias, lógicas, pertinencias, saberes y
prácticas diferentes. Encuentro que, en lo concreto, supuso
la oportunidad para que, desde los equipos de salud, se
pusieran en articulación propios saberes: formas de
comprensión del padecimiento en salud mental, criterios de
evaluación y estrategias de abordaje de situaciones de
padecimiento, formas y circuitos de derivación, formas de
recepción de la demanda. Saberes de salud en articulación a
saberes propios de los equipos de educación: su
conocimiento de las características, problemáticas y
potencialidades de las grupalidades abordadas, las
trayectorias escolares, historial de salud y situaciones
familiares de cada estudiante, las organizaciones de sostén
en la comunidad o los dispositivos de salud con quienes
articular.
Al respecto, la articulación interinstitucional regional
(nivel meso) refiere al vínculo entre inspectores jefes, de
nivel y de modalidad 9 y los equipos de Salud. La función de
esta articulación inicial fue la de determinar las escuelas y las
secciones o cursos a abordar por escuela, aunando criterios
estratégicos de selección, sumado a que ha sido el espacio
para profundizar el qué, para qué y cómo de la propuesta,
abordar dudas y estrechar vínculos.
Por otra parte, la articulación interinstitucional local (nivel
micro) refiere al vínculo entre directives, integrantes del EOE
y preceptores –por el lado de Educación– y duplas talleristas
(en el caso de la línea de Equipos DT) y les
coordinadores-articuladores de equipo (en el caso de la línea
de Equipos TI) –por el lado de Salud–. La función de esta
articulación fue también profundizar el qué, para qué y cómo
de la propuesta, su gica de organización y sus por qué, el
encuadre y sus por qué, y compartir información específica
sobre las grupalidades abordadas. En este nivel sucedieron
los encuentros de co-visión de las problemáticas y posibles
abordajes estratégicos, lo cual redundó en fomentar y
profundizar el trabajo en co-responsabilidad.
Por último, si los espacios de trabajo y circuitos de
comunicación contribuyeron al vínculo cuidado entre
adultes es dado que estos últimos dieran previsión a
situaciones emergentes, proponiendo un mecanismo
concreto y claro de continuidad de cuidados y
acompañamiento conjunto buscando evitar la soledad de los
equipos en la intervención y que, los primeros, los espacios
de encuentro, hicieran parte y partícipes a los equipos de
educación de la lógica de abordaje previa, de la información
(organizacn, encuadre) y de las estrategias de abordaje
durante y posterior, respetando pertenencias y pertinencias
pero buscando construir una práctica conjunta que arme, del
encuentro entre dos equipos, un solo equipo ampliado. Así
como la salud mental para las juventudes refiere a que el
abordaje de los padecimientos no es en soledad, tampoco lo
es el trabajo conjunto entre equipos.
3. Alcances de la propuesta: validación de la
ingeniería
Los alcances refieren a los resultados de cobertura (16, 17):
cantidad de municipios, escuelas, grupos y estudiantes
alcanzados. Al respecto, el siguiente cuadro presenta la
progresión de alcance del Programa en 2022, 2023, 2024 y el
acumulado (no sumatorio) de los tres años referidos:
La progresión creciente del alcance de los talleres da cuenta
de la validación de la ingeniería en tanto y en cuanto no hay
aplicación posible de los talleres sin estructura de soporte
(espacios de trabajo, circuitos conjuntos, encuadre,
organización) y, sobre todo, sin la apropiación de dicha
estructura por parte de los equipos de educación y salud.
4. Evaluación del abordaje: validación de la artesanía
A través de la llamada Encuesta Breve a Estudiantes (EBE)10,
desde el Programa se evaluó la validación de los talleres en
tanto tales. En la encuesta se consultó a les estudiantes
respecto a si les resultaron de interés y utilidad los talleres, si
se sintieron cómodes en ellos y si los recomendarían. Los
resultados al respecto fueron los siguientes:
En este sentido, los resultados obtenidos muestran en
sí mismos la validación de los talleres en tanto
resultan de interés/utilidad individual y grupal,
comodidad, y son altamente recomendados. También
muestran la validación de la artesanía: los resultados
obtenidos dan cuenta de que fue posible crear
vínculos cuidados con les estudiantes dado que
sintieron el espacio como cómodo y recomendable, lo
cual precisó previamente de la construcción de
vínculos cuidados entre adultes.
5. Análisis de efectos: validación de los espacios de
confianza
Los efectos refieren a resultados obtenidos del
entrecruzamiento entre un análisis no sistemático de
respuestas dadas por les estudiantes en la EBE-2023 y
EBE-2024 respecto a por qué recomendarían el taller y por
qué les resultó de interés/utilidad y variables armadas a
priori denominadas efectos subjetivos, inter-subjetivos y
trans-subjetivos.
Las variables construidas a priori surgieron de un análisis
preliminar 11 de la aplicación del Programa agrupadas en la
categoría de efectos congruentes (18-19), los cuales refieren
a efectos esperados a partir de la realización de los talleres.
A continuación, se ejemplifican estos efectos con algunas
expresiones de les estudiantes.
De esta forma, los efectos refieren a tres cuestiones: 1. Las
variables construidas a priori se vinculan a sentidos propios
de les estudiantes (por ejemplo: un efecto subjetivo posible
es “aprender a expresarse”), 2. Las expresiones de les
estudiantes pueden ser comprendidas como necesidades
y/o problemas referidos a salud mental (por ejemplo:
necesidad de saber “cómo se sienten los demás” e
implicancias de esto en la integración grupal y la integración
en el padecimiento subjetivo) y 3. Ha sido posible crear
espacios de circulación y apropiación de la palabra, habida
cuenta de la existencia de expresiones de les estudiantes en
relación a sus necesidades y problemas en salud mental
demostrando el establecimiento de confianza en los
espacios de taller propiamente dicho. Esto último refuerza la
validación de la ingeniería y de la artesanía.
6. Innovación / Factores de éxito, Limitaciones /
soluciones, Lecciones aprendidas
Mientras la innovación refiere a 1. La construcción de
espacios de trabajo y circuitos entre equipos de salud y
educación, como al encuadre y organización de los talleres
(ingeniería) y a 2. Vínculos de corresponsabilidad y co-visión
entre equipos que hizo al cuidado entre adultes y de adultes
a estudiantes (artesanía); esta forma de materialización de la
articulación entre ambos sistemas es una ingeniería que
termina estableciéndose como un modo creativo de hacer
frente a las limitaciones de articulación que se planteaban en
territorio (distintas lógicas, circuitos, saberes, pertenencias,
pertinencias entre salud y educación), y que emerge como
solución de las limitaciones y, a su vez, como corolario de las
lecciones aprendidas. En su conjunto, ingeniería y artesanía,
han actuado como factores de éxito.
Buenas Prácticas BP
SALUD
REVISTA DEL MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
La palabra taller denomina distintos sentidos que se
entraman dado que funciona, desde el Programa, como
formato, como modalidad y como una forma de
organización: como formato denomina a un dispositivo
grupal creado para propiciar la participación y el intercambio
mediante dinámicas propias; como modalidad denomina a la
diferencia existente entre la dinámica y el contenido de una
charla/clasey el de un “espacio de circulación y apropiación
de la palabra”; como forma de organización denomina a la
estructura de realización.
En este sentido, el desarrollo de un taller (conformado, en
tanto estructura de realización, por tres encuentros, uno por
semana y en tres semanas sucesivas con cada grupalidad
abordada) no responde a una modalidad de charla/clase”:
es decir, no se trabaja con les estudiantes un tema
específico de salud mental desde el saber profesional (la
depresión, sus síntomas, su prevalencia, etc.). La modalidad
propuesta responde a generar condiciones de circulación y
apropiación de la palabra, mediante dinámicas de taller,
para que sean les estudiantes quienes puedan transmitir
sus necesidades, intereses, preocupaciones y problemas en
salud mental. A partir de esto se busca problematizar
colectivamente lo surgido (qué entienden por salud mental,
qué sentidos tienen asociados a problemáticas generales de
salud mental y a sus propios malestares, entre otras
cuestiones). Esto no se logra sin favorecer la participación,
escucha mutua y la toma de la palabra.
De este modo, formato, modalidad y organización apuntan a
la construcción de un espacio de confianza donde esto
pueda suceder. Y, por último, donde eso sucede es en el taller
en sí, en el aula con les estudiantes.
Sin embargo, que el taller como formato (dispositivo) tienda,
en teoría, a propiciar la participación y el intercambio, no
significa ni que eso suceda por el simple hecho de elegir el
formato (que realiza su cómo a través de dinámicas de
taller) ni que el formato obtenga resultados por su mera
aplicación (que da cuenta de su “para qué” a partir de
generar procesos de participación e intercambio).
El formato de taller es continente (marco) y habilita distintos
tipos de dinámicas y contenidos (modalidades) a través de
una estrategia (dinámicas de taller) con el fin de lograr
procesos de participación e intercambio; pero esto por sí solo
no garantiza resultados en el trabajo con juventudes
respecto a su salud mental.
De esta forma, si existe innovación con relación al formato
(dispositivo), ésta refiere a la creación de un andamiaje
externo, que va por fuera del trabajo directo con les
estudiantes en el aula, pero que hace al trabajo con elles: la
ingeniería de la propuesta (espacios de trabajo entre
equipos y circuitos de comunicación y derivación cuidada) y
la ingeniería del abordaje (organización y encuadre de los
talleres). Va “por fuera” dado que refiere al trabajo entre
adultes de equipos de salud y educación, pero hace al
trabajo con les estudiantes dado que es lo que genera las
condiciones para que el espacio de confianza, en el aula,
sea posible.
Por último, ese andamiaje, a su vez, no refiere solo a una
ingeniería (continente), sino también a una artesanía
(contenido) que deriva y, a la vez, es sustento de aquella: las
prácticas de vínculos cuidados entre adultes derivan y son
sustento de la creación de espacios de trabajo y de
confianza entre equipos, lo cual redunda en el vínculo
cuidado con las juventudes.
2.2. Artesanía de los talleres: el vínculo cuidado con las
juventudes
La organización, el encuadre, los objetivos y la metodología
de los talleres hacen al contenido de la propuesta y, a su
vez, a la materialización y sustento de la lógica de abordaje.
Refieren a la artesanía de los talleres dado que no sólo
actúan como marco sino también como condición
indispensable para la práctica.
Organización. Cada sección o curso abordado (cada grupo
dentro de una escuela) representó un taller, y cada taller
constó de tres encuentros: un primer encuentro de 1 hora,
un segundo encuentro de 2 horas y un tercer encuentro que
vuelve a ser de 1 hora. El tiempo de cada encuentro respetó
el módulo de hora-clase (40 minutos) como así también los
recesos (recreos). En caso del segundo encuentro, éste se
pautó para ser desarrollado en dos módulos sucesivos (sin
recreo en medio, para no cortar la actividad). Asimismo, los
tres encuentros se realizaron en semanas sucesivas. De esta
forma, cada taller ocupó tres semanas, favoreciendo un
desarrollo procesual en el que se pudieran ir desplegando
resonancias en cada grupo. Al respecto, en términos de
proceso, cada encuentro tuvo su propio objetivo que,
articulados, hicieron al objetivo de la propuesta, a saber: el
primero se centró en problematizar las ideas de salud
mental instituidas y las propias de la grupalidad y, a su vez,
sensibilizar al respecto para que les estudiantes pongan en
palabras sus intereses y problemas en salud mental; el
segundo se centró en retomar y profundizar dichos
intereses y problemas referidos; y el tercero se centró en
desarrollar nuevas estrategias y/o fortalecer las estrategias
ya existentes en la grupalidad, referidas al cuidado colectivo.
Por otra parte, cada taller fue desarrollado por una dupla de
talleristas pertenecientes a diversos equipos de salud. Entre
el 2022 y el 2024 los talleres fueron llevados adelante por
dos tipos de equipos de salud distintos: 1. Duplas de Equipo
de Talleristas Itinerantes(TI)4 y 2. Duplas de Equipos de
Dispositivos Territoriales (DT)5. En 2022 fueron los Equipos
9 Les Inspectores jefes Distritales, Inspectores de Nivel Secundario e Inspectores de “Psicología Comunitaria y Pedagogía Social”.
TI quienes iniciaron la planificación, acorde a objetivos
generales y específicos, y el desarrollo de la dinámica de los
talleres, en constante retroalimentación según la
experiencia. Del 2023 en adelante se sumaron los Equipos
DT con una lógica de abordaje, encuadre y dinámicas de
taller ya estabilizada a partir de la experiencia previa,
sumando a ello el conocimiento territorial.
El abordaje en dupla respondió a facilitar la planificación
conjunta con otre profesional, al apoyo mutuo frente a la
grupalidad como también una vez terminado cada
encuentro y en el proceso en su totalidad, a la distribución de
roles dentro del aula –sea para llevar adelante las dinámicas
como también para contener y acompañar situaciones
emergentes 6, y a la distribución de roles dentro de la
institución –comunicación con directivos, Equipos de
Orientación Escolar (EOE), preceptores/as, docentes,
auxiliares–.
Encuadre. Refiere a las condiciones mínimas necesarias
para que no se desnaturalice la propuesta. Significó: respetar
el proceso de tres semanas sucesivas y los días y horarios
pautados para los encuentros; dar aviso de la lógica del
taller, días y horarios a la grupalidad y docente de curso a
cargo previo al primer encuentro; establecer, previo al
comienzo del trabajo con la grupalidad, quién sería el
referente institucional que acompañaría el proceso 7;
respetar la indicación de que no haya más de tres adultes en
el aula en cada encuentro (la dupla + le referente
institucional) y si una grupalidad no iba a poder estar
presente en el día y horario convenido 8, dar aviso lo más
pronto posible a la dupla para evitar el traslado innecesario y
realizar una pronta reorganización.
Objetivos y Método. Los objetivos de la propuesta han
sido los siguientes: 1. problematizar y desnaturalizar el
sentido común asociado a salud mental, 2. recuperar los
sentidos con que les estudiantes la comprenden y transitan,
3. profundizar en sus intereses y problemas al respecto y, por
último, 4. comprender, acompañar y/o dar cauce a sus
necesidades en salud mental. Sin circulación de la palabra,
esto es inviable (4-6). Al respecto, en términos de método,
no se trata de “ir a dar una charla” sobre un tema específico,
sino de facilitar un espacio de encuentro para el propio
grupo y con otras referencias adultas, con el fin de que “la
charla” surja de les propies estudiantes: sus ideas sobre
salud mental, intereses, preocupaciones y necesidades. De
aquí también que tenga sentido la lógica procesual de los
encuentros: no solo en términos de dar tiempo a resonancias
individuales, vinculares y/o grupales sino también en
términos de los objetivos que tiene cada uno, referidos al
inicio.
Dicho esto, el Objetivo General del Programa se centró en
generar espacios de escucha, diálogo y acompañamiento
sin prejuicios ni estigmas, para que las juventudes puedan
expresar abiertamente cuáles son sus atravesamientos
actuales, sus conflictos, temores, y también sus anhelos” (7).
Justificación y Enfoque Metodológico. Diversos
estudios centrados en salud mental y juventudes dieron
cuenta, a lo largo del tiempo, de la necesidad de su abordaje
(8-9). A partir del agudizamiento de problemas en salud
mental durante la pandemia por COVID-19 se puso de relieve
la urgencia de profundizar cuidados y acompañamientos en
salud mental de esta población entendida como una de las
más vulnerable al respecto, tanto en el plano singular como
grupal y comunitario (10-11).
En paralelo, la provincia de Buenos Aires se encuentra en un
proceso de cambio profundo del modelo de atención y
cuidado en salud mental: el desarrollo de un modelo con
base en las comunidades (12). Este modelo marca la
necesidad de abordajes de salud mental en ámbitos que no
sean solamente de salud, sino otros como la Escuela, en el
caso de las juventudes.
De esta manera, los talleres fueron pensados como espacios
dentro de lo escolar con el fin de promover procesos de
tramitación colectiva del malestar y problemas de salud
mental asociados (13). Tramitación a través de un dispositivo
grupal (4-5-13), dado que es una configuración que permite
tanto la identificación del propio impacto subjetivo
-vivencia- como la identificación al impacto colectivo
-experiencias-, de lo disruptivo -evento- (14), sea a partir de
la pandemia y posterior, sea previo a la misma (13-14).
Al respecto, el abordaje grupal se erigió como una
herramienta eficiente y pertinente. Eficiente en términos de
que posibilita mayor alcance que un abordaje individual.
Pertinente en términos de que permite vehiculizar la
tramitación colectiva del padecimiento entendido desde la
salud integral y comunitaria. Y por esto representa un
abordaje eficaz respecto a problemáticas pre-pandemia
–cultura, malestar, vida cotidiana, elaboración y duelo- y de
pandemia/post pandemia -catástrofe y trauma-.
En consonancia con lo desarrollado, el enfoque
metodológico entrama cuatro pilares como marco: 1. La
salud integral, 2. La perspectiva de derechos, 3. La
perspectiva comunitaria en salud y 4. La prevención
inespecífica (6).
Es decir:
1. La salud entendida como proceso multideterminado que
contempla componentes históricos, sociales, biológicos y
psicológicos; 2. El mejoramiento o bienestar depende, entre
otras cuestiones, de la concreción y acceso a derechos
humanos y sociales; 3. No hay padecimiento subjetivo que
no tenga su correlato en la trama social, en el sentido de que
el padecimiento actúa como emergente de problemáticas
vividas de forma colectiva y, entonces, la pretensión de
abordaje individual deja su paso al abordaje grupal y
colectivo, favoreciendo la participación, la discusión, lo
relacional y el cuidado (15). En este sentido, el abordaje
comunitario actúa como vector “que propicia prácticas
inclusivas y que apuesta al fortalecimiento de las tramas
vinculares (6); vector que se concreta a partir de una
herramienta ya conocida: el taller como dispositivo.
Dispositivo que tiende a propiciar “el debate e intercambio
de ideas, permite abordar no solo lo relacionado al
conocimiento y la información, sino también aspectos
ético-normativos vinculados a la convivencia y
expresivo-emocionales ubicados en función de la posibilidad
de decir qué sucede individual y grupalmente” (6); entonces,
4. Los problemas y necesidades en salud mental de una
población no comienzan y culminan ni en un diagnóstico
intrapsíquico ni en la gestión individual para su resolución: se
trata menos de prevenir problemáticas (el consumo, la
ansiedad, la depresión, el bullying, las autolesiones) que de
generar condiciones para colectivizar el padecimiento que se
expresa de múltiples formas –ansiedad, autolesiones,
consumo, desconfianza, destrato entre pares, violencia,
entre otras–.
Por último, si la organización, encuadre, objetivos y método
contribuyeron al vínculo cuidado con las juventudes, es dado
que están en función de generar las condiciones necesarias
para lograr un espacio de confianza y, por tal, propiciatorio
de la palabra, como así también un cuidado directo de las
juventudes: la organización exige una dinámica procesual a
la vez que estipula el uso de horas clase respetando los
recesos, tan valorados por les estudiantes; el encuadre exige
que todes les actores involucrades estén al tanto de la
realización de los talleres evitando la vivencia disruptiva de
la presencia de los equipos de salud que podría generar
resistencia y/o rechazo, a la vez que estipula cantidad y qué
roles deben ocupar les adultes en aula en relación al taller y
a la grupalidad presente; los objetivos y método apuntan a
poner en valor la palabra de las juventudes que exige una
posición de les adultes distinta: abiertes a la escucha, no
punitiva y que aloje.
2.3. Ingeniería de los Talleres: el vínculo cuidado entre les
adultes
Los distintos espacios de trabajo y circuitos de comunicación
entre equipos hacen al soporte del vínculo con las
juventudes (ingeniería) como al contenido del vínculo entre
las adulteces de los equipos (artesanía). Lo primero apuntó
a crear los espacios y circuitos para que el trabajo entre
equipos sea posible en un marco de corresponsabilidad que
redundó en el cuidado de las juventudes. Lo segundo apuntó
a que en esos espacios se construya confianza entre equipos
para no solo hacer efectiva la corresponsabilidad sino
también la integración de lógicas, saberes y prácticas entre
equipos: un trabajo conjunto que de dos equipos buscó
hacer un solo equipo ampliado.
La ingeniería refiere al vínculo entre el sistema de educación
y el sistema de salud en tanto acuerdo interinstitucional. Lo
que estaba establecido a nivel macro (lo interministerial) se
puso en práctica a nivel meso (lo interinstitucional regional)
y micro (lo interinstitucional local) a través de espacios de
trabajo y circuitos de comunicación entre equipos. Ambos
funcionaron como base sobre la cual comenzó a ordenarse
un vínculo histórico y se formalizó la forma de encuentro
entre dos pertenencias, lógicas, pertinencias, saberes y
prácticas diferentes. Encuentro que, en lo concreto, supuso
la oportunidad para que, desde los equipos de salud, se
pusieran en articulación propios saberes: formas de
comprensión del padecimiento en salud mental, criterios de
evaluación y estrategias de abordaje de situaciones de
padecimiento, formas y circuitos de derivación, formas de
recepción de la demanda. Saberes de salud en articulación a
saberes propios de los equipos de educación: su
conocimiento de las características, problemáticas y
potencialidades de las grupalidades abordadas, las
trayectorias escolares, historial de salud y situaciones
familiares de cada estudiante, las organizaciones de sostén
en la comunidad o los dispositivos de salud con quienes
articular.
Al respecto, la articulación interinstitucional regional
(nivel meso) refiere al vínculo entre inspectores jefes, de
nivel y de modalidad 9 y los equipos de Salud. La función de
esta articulación inicial fue la de determinar las escuelas y las
secciones o cursos a abordar por escuela, aunando criterios
estratégicos de selección, sumado a que ha sido el espacio
para profundizar el qué, para qué y cómo de la propuesta,
abordar dudas y estrechar vínculos.
Por otra parte, la articulación interinstitucional local (nivel
micro) refiere al vínculo entre directives, integrantes del EOE
y preceptores –por el lado de Educación– y duplas talleristas
(en el caso de la línea de Equipos DT) y les
coordinadores-articuladores de equipo (en el caso de la línea
de Equipos TI) –por el lado de Salud–. La función de esta
articulación fue también profundizar el qué, para qué y cómo
de la propuesta, su lógica de organización y sus por qué, el
encuadre y sus por qué, y compartir información específica
sobre las grupalidades abordadas. En este nivel sucedieron
los encuentros de co-visión de las problemáticas y posibles
abordajes estratégicos, lo cual redundó en fomentar y
profundizar el trabajo en co-responsabilidad.
Por último, si los espacios de trabajo y circuitos de
comunicación contribuyeron al vínculo cuidado entre
adultes es dado que estos últimos dieran previsión a
situaciones emergentes, proponiendo un mecanismo
concreto y claro de continuidad de cuidados y
acompañamiento conjunto buscando evitar la soledad de los
equipos en la intervención y que, los primeros, los espacios
de encuentro, hicieran parte y partícipes a los equipos de
educación de la lógica de abordaje previa, de la información
(organización, encuadre) y de las estrategias de abordaje
durante y posterior, respetando pertenencias y pertinencias
pero buscando construir una práctica conjunta que arme, del
encuentro entre dos equipos, un solo equipo ampliado. Así
como la salud mental para las juventudes refiere a que el
abordaje de los padecimientos no es en soledad, tampoco lo
es el trabajo conjunto entre equipos.
3. Alcances de la propuesta: validación de la
ingeniería
Los alcances refieren a los resultados de cobertura (16, 17):
cantidad de municipios, escuelas, grupos y estudiantes
alcanzados. Al respecto, el siguiente cuadro presenta la
progresión de alcance del Programa en 2022, 2023, 2024 y el
acumulado (no sumatorio) de los tres años referidos:
La progresión creciente del alcance de los talleres da cuenta
de la validación de la ingeniería en tanto y en cuanto no hay
aplicación posible de los talleres sin estructura de soporte
(espacios de trabajo, circuitos conjuntos, encuadre,
organización) y, sobre todo, sin la apropiación de dicha
estructura por parte de los equipos de educación y salud.
4. Evaluación del abordaje: validación de la artesanía
A través de la llamada Encuesta Breve a Estudiantes (EBE)10,
desde el Programa se evaluó la validación de los talleres en
tanto tales. En la encuesta se consultó a les estudiantes
respecto a si les resultaron de interés y utilidad los talleres, si
se sintieron cómodes en ellos y si los recomendarían. Los
resultados al respecto fueron los siguientes:
En este sentido, los resultados obtenidos muestran en
sí mismos la validación de los talleres en tanto
resultan de interés/utilidad individual y grupal,
comodidad, y son altamente recomendados. También
muestran la validación de la artesanía: los resultados
obtenidos dan cuenta de que fue posible crear
vínculos cuidados con les estudiantes dado que
sintieron el espacio como cómodo y recomendable, lo
cual precisó previamente de la construcción de
vínculos cuidados entre adultes.
5. Análisis de efectos: validación de los espacios de
confianza
Los efectos refieren a resultados obtenidos del
entrecruzamiento entre un análisis no sistemático de
respuestas dadas por les estudiantes en la EBE-2023 y
EBE-2024 respecto a por qué recomendarían el taller y por
qué les resultó de interés/utilidad y variables armadas a
priori denominadas efectos subjetivos, inter-subjetivos y
trans-subjetivos.
Las variables construidas a priori surgieron de un análisis
preliminar 11 de la aplicación del Programa agrupadas en la
categoría de efectos congruentes (18-19), los cuales refieren
a efectos esperados a partir de la realización de los talleres.
A continuación, se ejemplifican estos efectos con algunas
expresiones de les estudiantes.
De esta forma, los efectos refieren a tres cuestiones: 1. Las
variables construidas a priori se vinculan a sentidos propios
de les estudiantes (por ejemplo: un efecto subjetivo posible
es “aprender a expresarse”), 2. Las expresiones de les
estudiantes pueden ser comprendidas como necesidades
y/o problemas referidos a salud mental (por ejemplo:
necesidad de saber “cómo se sienten los demás” e
implicancias de esto en la integración grupal y la integración
en el padecimiento subjetivo) y 3. Ha sido posible crear
espacios de circulación y apropiación de la palabra, habida
cuenta de la existencia de expresiones de les estudiantes en
relación a sus necesidades y problemas en salud mental
demostrando el establecimiento de confianza en los
espacios de taller propiamente dicho. Esto último refuerza la
validación de la ingeniería y de la artesanía.
6. Innovación / Factores de éxito, Limitaciones /
soluciones, Lecciones aprendidas
Mientras la innovación refiere a 1. La construcción de
espacios de trabajo y circuitos entre equipos de salud y
educación, como al encuadre y organización de los talleres
(ingeniería) y a 2. Vínculos de corresponsabilidad y co-visión
entre equipos que hizo al cuidado entre adultes y de adultes
a estudiantes (artesanía); esta forma de materialización de la
articulación entre ambos sistemas es una ingeniería que
termina estableciéndose como un modo creativo de hacer
frente a las limitaciones de articulación que se planteaban en
territorio (distintas lógicas, circuitos, saberes, pertenencias,
pertinencias entre salud y educación), y que emerge como
solución de las limitaciones y, a su vez, como corolario de las
lecciones aprendidas. En su conjunto, ingeniería y artesanía,
han actuado como factores de éxito.
Buenas Prácticas BP
SALUD
REVISTA DEL MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Cuadro 1. Municipios, escuelas, grupos y estudiantes alcanzados (2022-2024)
Cuadro 2. Valoración de los talleres por parte de les estudiantes
Fuente: Elaboración propia.
Fuente: Elaboración propia.
La palabra taller denomina distintos sentidos que se
entraman dado que funciona, desde el Programa, como
formato, como modalidad y como una forma de
organización: como formato denomina a un dispositivo
grupal creado para propiciar la participación y el intercambio
mediante dinámicas propias; como modalidad denomina a la
diferencia existente entre la dinámica y el contenido de una
charla/clasey el de un espacio de circulación y apropiación
de la palabra”; como forma de organización denomina a la
estructura de realización.
En este sentido, el desarrollo de un taller (conformado, en
tanto estructura de realización, por tres encuentros, uno por
semana y en tres semanas sucesivas con cada grupalidad
abordada) no responde a una modalidad de charla/clase”:
es decir, no se trabaja con les estudiantes un tema
específico de salud mental desde el saber profesional (la
depresión, sus síntomas, su prevalencia, etc.). La modalidad
propuesta responde a generar condiciones de circulación y
apropiación de la palabra, mediante dinámicas de taller,
para que sean les estudiantes quienes puedan transmitir
sus necesidades, intereses, preocupaciones y problemas en
salud mental. A partir de esto se busca problematizar
colectivamente lo surgido (qué entienden por salud mental,
qué sentidos tienen asociados a problemáticas generales de
salud mental y a sus propios malestares, entre otras
cuestiones). Esto no se logra sin favorecer la participación,
escucha mutua y la toma de la palabra.
De este modo, formato, modalidad y organización apuntan a
la construcción de un espacio de confianza donde esto
pueda suceder. Y, por último, donde eso sucede es en el taller
en sí, en el aula con les estudiantes.
Sin embargo, que el taller como formato (dispositivo) tienda,
en teoría, a propiciar la participación y el intercambio, no
significa ni que eso suceda por el simple hecho de elegir el
formato (que realiza su cómo a través de dinámicas de
taller) ni que el formato obtenga resultados por su mera
aplicación (que da cuenta de su “para qué” a partir de
generar procesos de participación e intercambio).
El formato de taller es continente (marco) y habilita distintos
tipos de dinámicas y contenidos (modalidades) a través de
una estrategia (dinámicas de taller) con el fin de lograr
procesos de participación e intercambio; pero esto por sí solo
no garantiza resultados en el trabajo con juventudes
respecto a su salud mental.
De esta forma, si existe innovación con relación al formato
(dispositivo), ésta refiere a la creación de un andamiaje
externo, que va por fuera del trabajo directo con les
estudiantes en el aula, pero que hace al trabajo con elles: la
ingeniería de la propuesta (espacios de trabajo entre
equipos y circuitos de comunicación y derivación cuidada) y
la ingeniería del abordaje (organización y encuadre de los
talleres). Va “por fueradado que refiere al trabajo entre
adultes de equipos de salud y educación, pero hace al
trabajo con les estudiantes dado que es lo que genera las
condiciones para que el espacio de confianza, en el aula,
sea posible.
Por último, ese andamiaje, a su vez, no refiere solo a una
ingeniería (continente), sino también a una artesanía
(contenido) que deriva y, a la vez, es sustento de aquella: las
prácticas de vínculos cuidados entre adultes derivan y son
sustento de la creación de espacios de trabajo y de
confianza entre equipos, lo cual redunda en el vínculo
cuidado con las juventudes.
2.2. Artesanía de los talleres: el vínculo cuidado con las
juventudes
La organizacn, el encuadre, los objetivos y la metodología
de los talleres hacen al contenido de la propuesta y, a su
vez, a la materialización y sustento de la gica de abordaje.
Refieren a la artesanía de los talleres dado que no sólo
actúan como marco sino también como condición
indispensable para la práctica.
Organización. Cada sección o curso abordado (cada grupo
dentro de una escuela) representó un taller, y cada taller
constó de tres encuentros: un primer encuentro de 1 hora,
un segundo encuentro de 2 horas y un tercer encuentro que
vuelve a ser de 1 hora. El tiempo de cada encuentro respetó
el dulo de hora-clase (40 minutos) como así también los
recesos (recreos). En caso del segundo encuentro, éste se
pautó para ser desarrollado en dos dulos sucesivos (sin
recreo en medio, para no cortar la actividad). Asimismo, los
tres encuentros se realizaron en semanas sucesivas. De esta
forma, cada taller ocupó tres semanas, favoreciendo un
desarrollo procesual en el que se pudieran ir desplegando
resonancias en cada grupo. Al respecto, en términos de
proceso, cada encuentro tuvo su propio objetivo que,
articulados, hicieron al objetivo de la propuesta, a saber: el
primero se centró en problematizar las ideas de salud
mental instituidas y las propias de la grupalidad y, a su vez,
sensibilizar al respecto para que les estudiantes pongan en
palabras sus intereses y problemas en salud mental; el
segundo se centró en retomar y profundizar dichos
intereses y problemas referidos; y el tercero se centró en
desarrollar nuevas estrategias y/o fortalecer las estrategias
ya existentes en la grupalidad, referidas al cuidado colectivo.
Por otra parte, cada taller fue desarrollado por una dupla de
talleristas pertenecientes a diversos equipos de salud. Entre
el 2022 y el 2024 los talleres fueron llevados adelante por
dos tipos de equipos de salud distintos: 1. Duplas de Equipo
de Talleristas Itinerantes(TI)4 y 2. Duplas de Equipos de
Dispositivos Territoriales (DT)5. En 2022 fueron los Equipos
10 Encuesta de realización propia del Programa. Aplicada en el último encuentro con las grupalidades. Una encuesta autoadministrada y no
obligatoria realizada durante 2023 (EBE-2023) y durante 2024 (EBE-2024): “n” (EBE-2023) = 377 (1% de les estudiantes alcanzades en 2023)
/ “n” (EBE-2024) = 2.434 (5,5% de les estudiantes alcanzades en 2024).
TI quienes iniciaron la planificación, acorde a objetivos
generales y específicos, y el desarrollo de la dinámica de los
talleres, en constante retroalimentación según la
experiencia. Del 2023 en adelante se sumaron los Equipos
DT con una lógica de abordaje, encuadre y dinámicas de
taller ya estabilizada a partir de la experiencia previa,
sumando a ello el conocimiento territorial.
El abordaje en dupla respondió a facilitar la planificación
conjunta con otre profesional, al apoyo mutuo frente a la
grupalidad como también una vez terminado cada
encuentro y en el proceso en su totalidad, a la distribución de
roles dentro del aula –sea para llevar adelante las dinámicas
como también para contener y acompañar situaciones
emergentes 6, y a la distribución de roles dentro de la
institución –comunicación con directivos, Equipos de
Orientación Escolar (EOE), preceptores/as, docentes,
auxiliares.
Encuadre. Refiere a las condiciones mínimas necesarias
para que no se desnaturalice la propuesta. Significó: respetar
el proceso de tres semanas sucesivas y los días y horarios
pautados para los encuentros; dar aviso de la lógica del
taller, días y horarios a la grupalidad y docente de curso a
cargo previo al primer encuentro; establecer, previo al
comienzo del trabajo con la grupalidad, quién sería el
referente institucional que acompañaría el proceso 7;
respetar la indicación de que no haya más de tres adultes en
el aula en cada encuentro (la dupla + le referente
institucional) y si una grupalidad no iba a poder estar
presente en el día y horario convenido 8, dar aviso lo más
pronto posible a la dupla para evitar el traslado innecesario y
realizar una pronta reorganización.
Objetivos y todo. Los objetivos de la propuesta han
sido los siguientes: 1. problematizar y desnaturalizar el
sentido común asociado a salud mental, 2. recuperar los
sentidos con que les estudiantes la comprenden y transitan,
3. profundizar en sus intereses y problemas al respecto y, por
último, 4. comprender, acompañar y/o dar cauce a sus
necesidades en salud mental. Sin circulación de la palabra,
esto es inviable (4-6). Al respecto, en términos de todo,
no se trata de “ir a dar una charlasobre un tema específico,
sino de facilitar un espacio de encuentro para el propio
grupo y con otras referencias adultas, con el fin de que “la
charla surja de les propies estudiantes: sus ideas sobre
salud mental, intereses, preocupaciones y necesidades. De
aquí también que tenga sentido la lógica procesual de los
encuentros: no solo en términos de dar tiempo a resonancias
individuales, vinculares y/o grupales sino también en
términos de los objetivos que tiene cada uno, referidos al
inicio.
Dicho esto, el Objetivo General del Programa se centró en
generar espacios de escucha, diálogo y acompañamiento
sin prejuicios ni estigmas, para que las juventudes puedan
expresar abiertamente cuáles son sus atravesamientos
actuales, sus conflictos, temores, y también sus anhelos(7).
Justificación y Enfoque Metodológico. Diversos
estudios centrados en salud mental y juventudes dieron
cuenta, a lo largo del tiempo, de la necesidad de su abordaje
(8-9). A partir del agudizamiento de problemas en salud
mental durante la pandemia por COVID-19 se puso de relieve
la urgencia de profundizar cuidados y acompañamientos en
salud mental de esta población entendida como una de las
s vulnerable al respecto, tanto en el plano singular como
grupal y comunitario (10-11).
En paralelo, la provincia de Buenos Aires se encuentra en un
proceso de cambio profundo del modelo de atención y
cuidado en salud mental: el desarrollo de un modelo con
base en las comunidades (12). Este modelo marca la
necesidad de abordajes de salud mental en ámbitos que no
sean solamente de salud, sino otros como la Escuela, en el
caso de las juventudes.
De esta manera, los talleres fueron pensados como espacios
dentro de lo escolar con el fin de promover procesos de
tramitación colectiva del malestar y problemas de salud
mental asociados (13). Tramitación a través de un dispositivo
grupal (4-5-13), dado que es una configuración que permite
tanto la identificación del propio impacto subjetivo
-vivencia- como la identificación al impacto colectivo
-experiencias-, de lo disruptivo -evento- (14), sea a partir de
la pandemia y posterior, sea previo a la misma (13-14).
Al respecto, el abordaje grupal se erigió como una
herramienta eficiente y pertinente. Eficiente en términos de
que posibilita mayor alcance que un abordaje individual.
Pertinente en términos de que permite vehiculizar la
tramitación colectiva del padecimiento entendido desde la
salud integral y comunitaria. Y por esto representa un
abordaje eficaz respecto a problemáticas pre-pandemia
cultura, malestar, vida cotidiana, elaboración y duelo- y de
pandemia/post pandemia -catástrofe y trauma-.
En consonancia con lo desarrollado, el enfoque
metodogico entrama cuatro pilares como marco: 1. La
salud integral, 2. La perspectiva de derechos, 3. La
perspectiva comunitaria en salud y 4. La prevención
inespecífica (6).
Es decir:
1. La salud entendida como proceso multideterminado que
contempla componentes históricos, sociales, biológicos y
psicológicos; 2. El mejoramiento o bienestar depende, entre
otras cuestiones, de la concreción y acceso a derechos
humanos y sociales; 3. No hay padecimiento subjetivo que
no tenga su correlato en la trama social, en el sentido de que
el padecimiento actúa como emergente de problemáticas
vividas de forma colectiva y, entonces, la pretensión de
abordaje individual deja su paso al abordaje grupal y
colectivo, favoreciendo la participación, la discusión, lo
relacional y el cuidado (15). En este sentido, el abordaje
comunitario actúa como vector que propicia prácticas
inclusivas y que apuesta al fortalecimiento de las tramas
vinculares (6); vector que se concreta a partir de una
herramienta ya conocida: el taller como dispositivo.
Dispositivo que tiende a propiciar el debate e intercambio
de ideas, permite abordar no solo lo relacionado al
conocimiento y la información, sino también aspectos
ético-normativos vinculados a la convivencia y
expresivo-emocionales ubicados en función de la posibilidad
de decir qué sucede individual y grupalmente(6); entonces,
4. Los problemas y necesidades en salud mental de una
población no comienzan y culminan ni en un diagnóstico
intrapsíquico ni en la gestión individual para su resolución: se
trata menos de prevenir problemáticas (el consumo, la
ansiedad, la depresión, el bullying, las autolesiones) que de
generar condiciones para colectivizar el padecimiento que se
expresa de múltiples formas ansiedad, autolesiones,
consumo, desconfianza, destrato entre pares, violencia,
entre otras.
Por último, si la organización, encuadre, objetivos y todo
contribuyeron al vínculo cuidado con las juventudes, es dado
que esn en función de generar las condiciones necesarias
para lograr un espacio de confianza y, por tal, propiciatorio
de la palabra, como atambién un cuidado directo de las
juventudes: la organización exige una dinámica procesual a
la vez que estipula el uso de horas clase respetando los
recesos, tan valorados por les estudiantes; el encuadre exige
que todes les actores involucrades estén al tanto de la
realización de los talleres evitando la vivencia disruptiva de
la presencia de los equipos de salud que podría generar
resistencia y/o rechazo, a la vez que estipula cantidad y qué
roles deben ocupar les adultes en aula en relación al taller y
a la grupalidad presente; los objetivos y todo apuntan a
poner en valor la palabra de las juventudes que exige una
posición de les adultes distinta: abiertes a la escucha, no
punitiva y que aloje.
2.3. Ingeniería de los Talleres: el vínculo cuidado entre les
adultes
Los distintos espacios de trabajo y circuitos de comunicación
entre equipos hacen al soporte del vínculo con las
juventudes (ingeniería) como al contenido del vínculo entre
las adulteces de los equipos (artesanía). Lo primero apuntó
a crear los espacios y circuitos para que el trabajo entre
equipos sea posible en un marco de corresponsabilidad que
redundó en el cuidado de las juventudes. Lo segundo apuntó
a que en esos espacios se construya confianza entre equipos
para no solo hacer efectiva la corresponsabilidad sino
también la integración de gicas, saberes y prácticas entre
equipos: un trabajo conjunto que de dos equipos buscó
hacer un solo equipo ampliado.
La ingeniería refiere al vínculo entre el sistema de educación
y el sistema de salud en tanto acuerdo interinstitucional. Lo
que estaba establecido a nivel macro (lo interministerial) se
puso en práctica a nivel meso (lo interinstitucional regional)
y micro (lo interinstitucional local) a través de espacios de
trabajo y circuitos de comunicación entre equipos. Ambos
funcionaron como base sobre la cual comenzó a ordenarse
un vínculo histórico y se formalizó la forma de encuentro
entre dos pertenencias, lógicas, pertinencias, saberes y
prácticas diferentes. Encuentro que, en lo concreto, supuso
la oportunidad para que, desde los equipos de salud, se
pusieran en articulación propios saberes: formas de
comprensión del padecimiento en salud mental, criterios de
evaluación y estrategias de abordaje de situaciones de
padecimiento, formas y circuitos de derivación, formas de
recepción de la demanda. Saberes de salud en articulación a
saberes propios de los equipos de educación: su
conocimiento de las características, problemáticas y
potencialidades de las grupalidades abordadas, las
trayectorias escolares, historial de salud y situaciones
familiares de cada estudiante, las organizaciones de sostén
en la comunidad o los dispositivos de salud con quienes
articular.
Al respecto, la articulación interinstitucional regional
(nivel meso) refiere al vínculo entre inspectores jefes, de
nivel y de modalidad 9 y los equipos de Salud. La función de
esta articulación inicial fue la de determinar las escuelas y las
secciones o cursos a abordar por escuela, aunando criterios
estratégicos de selección, sumado a que ha sido el espacio
para profundizar el qué, para qué y cómo de la propuesta,
abordar dudas y estrechar vínculos.
Por otra parte, la articulación interinstitucional local (nivel
micro) refiere al vínculo entre directives, integrantes del EOE
y preceptores –por el lado de Educación– y duplas talleristas
(en el caso de la línea de Equipos DT) y les
coordinadores-articuladores de equipo (en el caso de la línea
de Equipos TI) –por el lado de Salud–. La función de esta
articulación fue también profundizar el qué, para qué y cómo
de la propuesta, su gica de organización y sus por qué, el
encuadre y sus por qué, y compartir información específica
sobre las grupalidades abordadas. En este nivel sucedieron
los encuentros de co-visión de las problemáticas y posibles
abordajes estratégicos, lo cual redundó en fomentar y
profundizar el trabajo en co-responsabilidad.
Por último, si los espacios de trabajo y circuitos de
comunicación contribuyeron al vínculo cuidado entre
adultes es dado que estos últimos dieran previsión a
situaciones emergentes, proponiendo un mecanismo
concreto y claro de continuidad de cuidados y
acompañamiento conjunto buscando evitar la soledad de los
equipos en la intervención y que, los primeros, los espacios
de encuentro, hicieran parte y partícipes a los equipos de
educación de la lógica de abordaje previa, de la información
(organizacn, encuadre) y de las estrategias de abordaje
durante y posterior, respetando pertenencias y pertinencias
pero buscando construir una práctica conjunta que arme, del
encuentro entre dos equipos, un solo equipo ampliado. Así
como la salud mental para las juventudes refiere a que el
abordaje de los padecimientos no es en soledad, tampoco lo
es el trabajo conjunto entre equipos.
3. Alcances de la propuesta: validación de la
ingeniería
Los alcances refieren a los resultados de cobertura (16, 17):
cantidad de municipios, escuelas, grupos y estudiantes
alcanzados. Al respecto, el siguiente cuadro presenta la
progresión de alcance del Programa en 2022, 2023, 2024 y el
acumulado (no sumatorio) de los tres años referidos:
La progresión creciente del alcance de los talleres da cuenta
Municipios
Escuelas
Taller/Grupos
Estudiantes
2022 (TI)
13
208
623
15.970
2023 (TI+DT)
93
733
1.541
38.652
2024 (TI+DT)
112
615
1.681
43.825
Acumulado
123
1.080
3.845
98.447
de la validación de la ingeniería en tanto y en cuanto no hay
aplicación posible de los talleres sin estructura de soporte
(espacios de trabajo, circuitos conjuntos, encuadre,
organización) y, sobre todo, sin la apropiación de dicha
estructura por parte de los equipos de educación y salud.
4. Evaluación del abordaje: validación de la artesanía
A través de la llamada Encuesta Breve a Estudiantes (EBE)10,
desde el Programa se evaluó la validación de los talleres en
tanto tales. En la encuesta se consultó a les estudiantes
respecto a si les resultaron de interés y utilidad los talleres, si
se sintieron cómodes en ellos y si los recomendarían. Los
resultados al respecto fueron los siguientes:
En este sentido, los resultados obtenidos muestran en
Dimensiones
EBE-2023
Interés
84,6%
Utilidad General
68,2%
Utilidad Individual
No se diferenció
Utilidad Grupal
No se diferenció
Comodidad
74,1%
Recomendación
88,1%
sí mismos la validación de los talleres en tanto
resultan de interés/utilidad individual y grupal,
comodidad, y son altamente recomendados. También
muestran la validación de la artesanía: los resultados
obtenidos dan cuenta de que fue posible crear
vínculos cuidados con les estudiantes dado que
sintieron el espacio como cómodo y recomendable, lo
cual precisó previamente de la construcción de
vínculos cuidados entre adultes.
5. Análisis de efectos: validación de los espacios de
confianza
Los efectos refieren a resultados obtenidos del
entrecruzamiento entre un análisis no sistemático de
respuestas dadas por les estudiantes en la EBE-2023 y
EBE-2024 respecto a por qué recomendarían el taller y por
qué les resultó de interés/utilidad y variables armadas a
priori denominadas efectos subjetivos, inter-subjetivos y
trans-subjetivos.
Las variables construidas a priori surgieron de un análisis
preliminar 11 de la aplicación del Programa agrupadas en la
categoría de efectos congruentes (18-19), los cuales refieren
a efectos esperados a partir de la realización de los talleres.
A continuación, se ejemplifican estos efectos con algunas
expresiones de les estudiantes.
De esta forma, los efectos refieren a tres cuestiones: 1. Las
variables construidas a priori se vinculan a sentidos propios
de les estudiantes (por ejemplo: un efecto subjetivo posible
es “aprender a expresarse”), 2. Las expresiones de les
estudiantes pueden ser comprendidas como necesidades
y/o problemas referidos a salud mental (por ejemplo:
necesidad de saber “cómo se sienten los demás” e
implicancias de esto en la integración grupal y la integración
en el padecimiento subjetivo) y 3. Ha sido posible crear
espacios de circulación y apropiación de la palabra, habida
cuenta de la existencia de expresiones de les estudiantes en
relación a sus necesidades y problemas en salud mental
demostrando el establecimiento de confianza en los
espacios de taller propiamente dicho. Esto último refuerza la
validación de la ingeniería y de la artesanía.
6. Innovación / Factores de éxito, Limitaciones /
soluciones, Lecciones aprendidas
Mientras la innovación refiere a 1. La construcción de
espacios de trabajo y circuitos entre equipos de salud y
educación, como al encuadre y organización de los talleres
(ingeniería) y a 2. Vínculos de corresponsabilidad y co-visión
entre equipos que hizo al cuidado entre adultes y de adultes
a estudiantes (artesanía); esta forma de materialización de la
articulación entre ambos sistemas es una ingeniería que
termina estableciéndose como un modo creativo de hacer
frente a las limitaciones de articulación que se planteaban en
territorio (distintas lógicas, circuitos, saberes, pertenencias,
pertinencias entre salud y educación), y que emerge como
solución de las limitaciones y, a su vez, como corolario de las
lecciones aprendidas. En su conjunto, ingeniería y artesanía,
han actuado como factores de éxito.
Buenas Prácticas BP
SALUD
REVISTA DEL MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Cuadro 3. Efectos subjetivos, inter-subjetivos y trans-subjetivos de los talleres
Fuente: Elaboración propia.
La palabra taller denomina distintos sentidos que se
entraman dado que funciona, desde el Programa, como
formato, como modalidad y como una forma de
organización: como formato denomina a un dispositivo
grupal creado para propiciar la participación y el intercambio
mediante dinámicas propias; como modalidad denomina a la
diferencia existente entre la dinámica y el contenido de una
charla/clasey el de un espacio de circulación y apropiación
de la palabra”; como forma de organización denomina a la
estructura de realización.
En este sentido, el desarrollo de un taller (conformado, en
tanto estructura de realización, por tres encuentros, uno por
semana y en tres semanas sucesivas con cada grupalidad
abordada) no responde a una modalidad de charla/clase”:
es decir, no se trabaja con les estudiantes un tema
específico de salud mental desde el saber profesional (la
depresión, sus síntomas, su prevalencia, etc.). La modalidad
propuesta responde a generar condiciones de circulación y
apropiación de la palabra, mediante dinámicas de taller,
para que sean les estudiantes quienes puedan transmitir
sus necesidades, intereses, preocupaciones y problemas en
salud mental. A partir de esto se busca problematizar
colectivamente lo surgido (qué entienden por salud mental,
qué sentidos tienen asociados a problemáticas generales de
salud mental y a sus propios malestares, entre otras
cuestiones). Esto no se logra sin favorecer la participación,
escucha mutua y la toma de la palabra.
De este modo, formato, modalidad y organización apuntan a
la construcción de un espacio de confianza donde esto
pueda suceder. Y, por último, donde eso sucede es en el taller
en sí, en el aula con les estudiantes.
Sin embargo, que el taller como formato (dispositivo) tienda,
en teoría, a propiciar la participación y el intercambio, no
significa ni que eso suceda por el simple hecho de elegir el
formato (que realiza su cómo a través de dinámicas de
taller) ni que el formato obtenga resultados por su mera
aplicación (que da cuenta de su “para qué” a partir de
generar procesos de participación e intercambio).
El formato de taller es continente (marco) y habilita distintos
tipos de dinámicas y contenidos (modalidades) a través de
una estrategia (dinámicas de taller) con el fin de lograr
procesos de participación e intercambio; pero esto por sí solo
no garantiza resultados en el trabajo con juventudes
respecto a su salud mental.
De esta forma, si existe innovación con relación al formato
(dispositivo), ésta refiere a la creación de un andamiaje
externo, que va por fuera del trabajo directo con les
estudiantes en el aula, pero que hace al trabajo con elles: la
ingeniería de la propuesta (espacios de trabajo entre
equipos y circuitos de comunicación y derivación cuidada) y
la ingeniería del abordaje (organización y encuadre de los
talleres). Va “por fueradado que refiere al trabajo entre
adultes de equipos de salud y educación, pero hace al
trabajo con les estudiantes dado que es lo que genera las
condiciones para que el espacio de confianza, en el aula,
sea posible.
Por último, ese andamiaje, a su vez, no refiere solo a una
ingeniería (continente), sino también a una artesanía
(contenido) que deriva y, a la vez, es sustento de aquella: las
prácticas de vínculos cuidados entre adultes derivan y son
sustento de la creación de espacios de trabajo y de
confianza entre equipos, lo cual redunda en el vínculo
cuidado con las juventudes.
2.2. Artesanía de los talleres: el vínculo cuidado con las
juventudes
La organizacn, el encuadre, los objetivos y la metodología
de los talleres hacen al contenido de la propuesta y, a su
vez, a la materialización y sustento de la gica de abordaje.
Refieren a la artesanía de los talleres dado que no sólo
actúan como marco sino también como condición
indispensable para la práctica.
Organización. Cada sección o curso abordado (cada grupo
dentro de una escuela) representó un taller, y cada taller
constó de tres encuentros: un primer encuentro de 1 hora,
un segundo encuentro de 2 horas y un tercer encuentro que
vuelve a ser de 1 hora. El tiempo de cada encuentro respetó
el dulo de hora-clase (40 minutos) como así también los
recesos (recreos). En caso del segundo encuentro, éste se
pautó para ser desarrollado en dos dulos sucesivos (sin
recreo en medio, para no cortar la actividad). Asimismo, los
tres encuentros se realizaron en semanas sucesivas. De esta
forma, cada taller ocupó tres semanas, favoreciendo un
desarrollo procesual en el que se pudieran ir desplegando
resonancias en cada grupo. Al respecto, en términos de
proceso, cada encuentro tuvo su propio objetivo que,
articulados, hicieron al objetivo de la propuesta, a saber: el
primero se centró en problematizar las ideas de salud
mental instituidas y las propias de la grupalidad y, a su vez,
sensibilizar al respecto para que les estudiantes pongan en
palabras sus intereses y problemas en salud mental; el
segundo se centró en retomar y profundizar dichos
intereses y problemas referidos; y el tercero se centró en
desarrollar nuevas estrategias y/o fortalecer las estrategias
ya existentes en la grupalidad, referidas al cuidado colectivo.
Por otra parte, cada taller fue desarrollado por una dupla de
talleristas pertenecientes a diversos equipos de salud. Entre
el 2022 y el 2024 los talleres fueron llevados adelante por
dos tipos de equipos de salud distintos: 1. Duplas de Equipo
de Talleristas Itinerantes(TI)4 y 2. Duplas de Equipos de
Dispositivos Territoriales (DT)5. En 2022 fueron los Equipos
11 El Equipo Central del Programa se encuentra realizando un análisis de los talleres desde 2023. Análisis que, hasta mediados del 2024, no
fue sistemático. Desde julio-2024 se desarrolla una investigación en el marco de una Beca Lanteri (2024-2025 / Proyecto nro. 34).
TI quienes iniciaron la planificación, acorde a objetivos
generales y específicos, y el desarrollo de la dinámica de los
talleres, en constante retroalimentación según la
experiencia. Del 2023 en adelante se sumaron los Equipos
DT con una lógica de abordaje, encuadre y dinámicas de
taller ya estabilizada a partir de la experiencia previa,
sumando a ello el conocimiento territorial.
El abordaje en dupla respondió a facilitar la planificación
conjunta con otre profesional, al apoyo mutuo frente a la
grupalidad como también una vez terminado cada
encuentro y en el proceso en su totalidad, a la distribución de
roles dentro del aula –sea para llevar adelante las dinámicas
como también para contener y acompañar situaciones
emergentes 6, y a la distribución de roles dentro de la
institución –comunicación con directivos, Equipos de
Orientación Escolar (EOE), preceptores/as, docentes,
auxiliares.
Encuadre. Refiere a las condiciones mínimas necesarias
para que no se desnaturalice la propuesta. Significó: respetar
el proceso de tres semanas sucesivas y los días y horarios
pautados para los encuentros; dar aviso de la lógica del
taller, días y horarios a la grupalidad y docente de curso a
cargo previo al primer encuentro; establecer, previo al
comienzo del trabajo con la grupalidad, quién sería el
referente institucional que acompañaría el proceso 7;
respetar la indicación de que no haya más de tres adultes en
el aula en cada encuentro (la dupla + le referente
institucional) y si una grupalidad no iba a poder estar
presente en el día y horario convenido 8, dar aviso lo más
pronto posible a la dupla para evitar el traslado innecesario y
realizar una pronta reorganización.
Objetivos y todo. Los objetivos de la propuesta han
sido los siguientes: 1. problematizar y desnaturalizar el
sentido común asociado a salud mental, 2. recuperar los
sentidos con que les estudiantes la comprenden y transitan,
3. profundizar en sus intereses y problemas al respecto y, por
último, 4. comprender, acompañar y/o dar cauce a sus
necesidades en salud mental. Sin circulación de la palabra,
esto es inviable (4-6). Al respecto, en términos de todo,
no se trata de “ir a dar una charlasobre un tema específico,
sino de facilitar un espacio de encuentro para el propio
grupo y con otras referencias adultas, con el fin de que “la
charla surja de les propies estudiantes: sus ideas sobre
salud mental, intereses, preocupaciones y necesidades. De
aquí también que tenga sentido la lógica procesual de los
encuentros: no solo en términos de dar tiempo a resonancias
individuales, vinculares y/o grupales sino también en
términos de los objetivos que tiene cada uno, referidos al
inicio.
Dicho esto, el Objetivo General del Programa se centró en
generar espacios de escucha, diálogo y acompañamiento
sin prejuicios ni estigmas, para que las juventudes puedan
expresar abiertamente cuáles son sus atravesamientos
actuales, sus conflictos, temores, y también sus anhelos(7).
Justificación y Enfoque Metodológico. Diversos
estudios centrados en salud mental y juventudes dieron
cuenta, a lo largo del tiempo, de la necesidad de su abordaje
(8-9). A partir del agudizamiento de problemas en salud
mental durante la pandemia por COVID-19 se puso de relieve
la urgencia de profundizar cuidados y acompañamientos en
salud mental de esta población entendida como una de las
s vulnerable al respecto, tanto en el plano singular como
grupal y comunitario (10-11).
En paralelo, la provincia de Buenos Aires se encuentra en un
proceso de cambio profundo del modelo de atención y
cuidado en salud mental: el desarrollo de un modelo con
base en las comunidades (12). Este modelo marca la
necesidad de abordajes de salud mental en ámbitos que no
sean solamente de salud, sino otros como la Escuela, en el
caso de las juventudes.
De esta manera, los talleres fueron pensados como espacios
dentro de lo escolar con el fin de promover procesos de
tramitación colectiva del malestar y problemas de salud
mental asociados (13). Tramitación a través de un dispositivo
grupal (4-5-13), dado que es una configuración que permite
tanto la identificación del propio impacto subjetivo
-vivencia- como la identificación al impacto colectivo
-experiencias-, de lo disruptivo -evento- (14), sea a partir de
la pandemia y posterior, sea previo a la misma (13-14).
Al respecto, el abordaje grupal se erigió como una
herramienta eficiente y pertinente. Eficiente en términos de
que posibilita mayor alcance que un abordaje individual.
Pertinente en términos de que permite vehiculizar la
tramitación colectiva del padecimiento entendido desde la
salud integral y comunitaria. Y por esto representa un
abordaje eficaz respecto a problemáticas pre-pandemia
cultura, malestar, vida cotidiana, elaboración y duelo- y de
pandemia/post pandemia -catástrofe y trauma-.
En consonancia con lo desarrollado, el enfoque
metodogico entrama cuatro pilares como marco: 1. La
salud integral, 2. La perspectiva de derechos, 3. La
perspectiva comunitaria en salud y 4. La prevención
inespecífica (6).
Es decir:
1. La salud entendida como proceso multideterminado que
contempla componentes históricos, sociales, biológicos y
psicológicos; 2. El mejoramiento o bienestar depende, entre
otras cuestiones, de la concreción y acceso a derechos
humanos y sociales; 3. No hay padecimiento subjetivo que
no tenga su correlato en la trama social, en el sentido de que
el padecimiento actúa como emergente de problemáticas
vividas de forma colectiva y, entonces, la pretensión de
abordaje individual deja su paso al abordaje grupal y
colectivo, favoreciendo la participación, la discusión, lo
relacional y el cuidado (15). En este sentido, el abordaje
comunitario actúa como vector que propicia prácticas
inclusivas y que apuesta al fortalecimiento de las tramas
vinculares (6); vector que se concreta a partir de una
herramienta ya conocida: el taller como dispositivo.
Dispositivo que tiende a propiciar el debate e intercambio
de ideas, permite abordar no solo lo relacionado al
conocimiento y la información, sino también aspectos
ético-normativos vinculados a la convivencia y
expresivo-emocionales ubicados en función de la posibilidad
de decir qué sucede individual y grupalmente(6); entonces,
4. Los problemas y necesidades en salud mental de una
población no comienzan y culminan ni en un diagnóstico
intrapsíquico ni en la gestión individual para su resolución: se
trata menos de prevenir problemáticas (el consumo, la
ansiedad, la depresión, el bullying, las autolesiones) que de
generar condiciones para colectivizar el padecimiento que se
expresa de múltiples formas ansiedad, autolesiones,
consumo, desconfianza, destrato entre pares, violencia,
entre otras.
Por último, si la organización, encuadre, objetivos y todo
contribuyeron al vínculo cuidado con las juventudes, es dado
que esn en función de generar las condiciones necesarias
para lograr un espacio de confianza y, por tal, propiciatorio
de la palabra, como atambién un cuidado directo de las
juventudes: la organización exige una dinámica procesual a
la vez que estipula el uso de horas clase respetando los
recesos, tan valorados por les estudiantes; el encuadre exige
que todes les actores involucrades estén al tanto de la
realización de los talleres evitando la vivencia disruptiva de
la presencia de los equipos de salud que podría generar
resistencia y/o rechazo, a la vez que estipula cantidad y qué
roles deben ocupar les adultes en aula en relación al taller y
a la grupalidad presente; los objetivos y todo apuntan a
poner en valor la palabra de las juventudes que exige una
posición de les adultes distinta: abiertes a la escucha, no
punitiva y que aloje.
2.3. Ingeniería de los Talleres: el vínculo cuidado entre les
adultes
Los distintos espacios de trabajo y circuitos de comunicación
entre equipos hacen al soporte del vínculo con las
juventudes (ingeniería) como al contenido del vínculo entre
las adulteces de los equipos (artesanía). Lo primero apuntó
a crear los espacios y circuitos para que el trabajo entre
equipos sea posible en un marco de corresponsabilidad que
redundó en el cuidado de las juventudes. Lo segundo apuntó
a que en esos espacios se construya confianza entre equipos
para no solo hacer efectiva la corresponsabilidad sino
también la integración de gicas, saberes y prácticas entre
equipos: un trabajo conjunto que de dos equipos buscó
hacer un solo equipo ampliado.
La ingeniería refiere al vínculo entre el sistema de educación
y el sistema de salud en tanto acuerdo interinstitucional. Lo
que estaba establecido a nivel macro (lo interministerial) se
puso en práctica a nivel meso (lo interinstitucional regional)
y micro (lo interinstitucional local) a través de espacios de
trabajo y circuitos de comunicación entre equipos. Ambos
funcionaron como base sobre la cual comenzó a ordenarse
un vínculo histórico y se formalizó la forma de encuentro
entre dos pertenencias, lógicas, pertinencias, saberes y
prácticas diferentes. Encuentro que, en lo concreto, supuso
la oportunidad para que, desde los equipos de salud, se
pusieran en articulación propios saberes: formas de
comprensión del padecimiento en salud mental, criterios de
evaluación y estrategias de abordaje de situaciones de
padecimiento, formas y circuitos de derivación, formas de
recepción de la demanda. Saberes de salud en articulación a
saberes propios de los equipos de educación: su
conocimiento de las características, problemáticas y
potencialidades de las grupalidades abordadas, las
trayectorias escolares, historial de salud y situaciones
familiares de cada estudiante, las organizaciones de sostén
en la comunidad o los dispositivos de salud con quienes
articular.
Al respecto, la articulación interinstitucional regional
(nivel meso) refiere al vínculo entre inspectores jefes, de
nivel y de modalidad 9 y los equipos de Salud. La función de
esta articulación inicial fue la de determinar las escuelas y las
secciones o cursos a abordar por escuela, aunando criterios
estratégicos de selección, sumado a que ha sido el espacio
para profundizar el qué, para qué y cómo de la propuesta,
abordar dudas y estrechar vínculos.
Por otra parte, la articulación interinstitucional local (nivel
micro) refiere al vínculo entre directives, integrantes del EOE
y preceptores –por el lado de Educación– y duplas talleristas
(en el caso de la línea de Equipos DT) y les
coordinadores-articuladores de equipo (en el caso de la línea
de Equipos TI) –por el lado de Salud–. La función de esta
articulación fue también profundizar el qué, para qué y cómo
de la propuesta, su gica de organización y sus por qué, el
encuadre y sus por qué, y compartir información específica
sobre las grupalidades abordadas. En este nivel sucedieron
los encuentros de co-visión de las problemáticas y posibles
abordajes estratégicos, lo cual redundó en fomentar y
profundizar el trabajo en co-responsabilidad.
Por último, si los espacios de trabajo y circuitos de
comunicación contribuyeron al vínculo cuidado entre
adultes es dado que estos últimos dieran previsión a
situaciones emergentes, proponiendo un mecanismo
concreto y claro de continuidad de cuidados y
acompañamiento conjunto buscando evitar la soledad de los
equipos en la intervención y que, los primeros, los espacios
de encuentro, hicieran parte y partícipes a los equipos de
educación de la lógica de abordaje previa, de la información
(organizacn, encuadre) y de las estrategias de abordaje
durante y posterior, respetando pertenencias y pertinencias
pero buscando construir una práctica conjunta que arme, del
encuentro entre dos equipos, un solo equipo ampliado. Así
como la salud mental para las juventudes refiere a que el
abordaje de los padecimientos no es en soledad, tampoco lo
es el trabajo conjunto entre equipos.
3. Alcances de la propuesta: validación de la
ingeniería
Los alcances refieren a los resultados de cobertura (16, 17):
cantidad de municipios, escuelas, grupos y estudiantes
alcanzados. Al respecto, el siguiente cuadro presenta la
progresión de alcance del Programa en 2022, 2023, 2024 y el
acumulado (no sumatorio) de los tres años referidos:
La progresión creciente del alcance de los talleres da cuenta
de la validación de la ingeniería en tanto y en cuanto no hay
aplicación posible de los talleres sin estructura de soporte
(espacios de trabajo, circuitos conjuntos, encuadre,
organización) y, sobre todo, sin la apropiación de dicha
estructura por parte de los equipos de educación y salud.
4. Evaluación del abordaje: validación de la artesanía
A través de la llamada Encuesta Breve a Estudiantes (EBE)10,
desde el Programa se evaluó la validación de los talleres en
tanto tales. En la encuesta se consultó a les estudiantes
respecto a si les resultaron de interés y utilidad los talleres, si
se sintieron cómodes en ellos y si los recomendarían. Los
resultados al respecto fueron los siguientes:
En este sentido, los resultados obtenidos muestran en
sí mismos la validación de los talleres en tanto
resultan de interés/utilidad individual y grupal,
comodidad, y son altamente recomendados. También
muestran la validación de la artesanía: los resultados
obtenidos dan cuenta de que fue posible crear
vínculos cuidados con les estudiantes dado que
sintieron el espacio como cómodo y recomendable, lo
cual precisó previamente de la construcción de
vínculos cuidados entre adultes.
5. Análisis de efectos: validación de los espacios de
confianza
Los efectos refieren a resultados obtenidos del
entrecruzamiento entre un análisis no sistemático de
respuestas dadas por les estudiantes en la EBE-2023 y
EBE-2024 respecto a por qué recomendarían el taller y por
qué les resultó de interés/utilidad y variables armadas a
priori denominadas efectos subjetivos, inter-subjetivos y
trans-subjetivos.
Las variables construidas a priori surgieron de un análisis
preliminar 11 de la aplicación del Programa agrupadas en la
categoría de efectos congruentes (18-19), los cuales refieren
a efectos esperados a partir de la realización de los talleres.
A continuación, se ejemplifican estos efectos con algunas
expresiones de les estudiantes.
De esta forma, los efectos refieren a tres cuestiones: 1. Las
Efectos Congruentes de los talleres
Expresiones de les estudiantes
Efectos subjetivos
“Permite ver las cosas de otro punto de vista”
“Ayuda a expresarse”
Efectos inter-subjetivos
“El taller es re bueno porque te ayuda a saber cómo se sienten
los demás”
Me ayudó a ver cómo otros se expresaban”
Conocí más a mis compañeros”
Efectos trans-subjetivos
Creo que en un cierto punto nos unió como grupo”
Me sirvió para entender a los chicos y aprender a llevarnos y
hablar de lo que sentimos”
Me entretuve conociendo los gustos de algunos compañeros
con los que hablaba poco y me gustaría hacerlo más seguido”
variables construidas a priori se vinculan a sentidos propios
de les estudiantes (por ejemplo: un efecto subjetivo posible
es “aprender a expresarse”), 2. Las expresiones de les
estudiantes pueden ser comprendidas como necesidades
y/o problemas referidos a salud mental (por ejemplo:
necesidad de saber “cómo se sienten los demás” e
implicancias de esto en la integración grupal y la integración
en el padecimiento subjetivo) y 3. Ha sido posible crear
espacios de circulación y apropiación de la palabra, habida
cuenta de la existencia de expresiones de les estudiantes en
relación a sus necesidades y problemas en salud mental
demostrando el establecimiento de confianza en los
espacios de taller propiamente dicho. Esto último refuerza la
validación de la ingeniería y de la artesanía.
6. Innovación / Factores de éxito, Limitaciones /
soluciones, Lecciones aprendidas
Mientras la innovación refiere a 1. La construcción de
espacios de trabajo y circuitos entre equipos de salud y
educación, como al encuadre y organización de los talleres
(ingeniería) y a 2. Vínculos de corresponsabilidad y co-visión
entre equipos que hizo al cuidado entre adultes y de adultes
a estudiantes (artesanía); esta forma de materialización de la
articulación entre ambos sistemas es una ingeniería que
termina estableciéndose como un modo creativo de hacer
frente a las limitaciones de articulación que se planteaban en
territorio (distintas lógicas, circuitos, saberes, pertenencias,
pertinencias entre salud y educación), y que emerge como
solución de las limitaciones y, a su vez, como corolario de las
lecciones aprendidas. En su conjunto, ingeniería y artesanía,
han actuado como factores de éxito.
Buenas Prácticas BP
SALUD
REVISTA DEL MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
La palabra taller denomina distintos sentidos que se
entraman dado que funciona, desde el Programa, como
formato, como modalidad y como una forma de
organización: como formato denomina a un dispositivo
grupal creado para propiciar la participación y el intercambio
mediante dinámicas propias; como modalidad denomina a la
diferencia existente entre la dinámica y el contenido de una
charla/clasey el de un espacio de circulación y apropiación
de la palabra”; como forma de organización denomina a la
estructura de realización.
En este sentido, el desarrollo de un taller (conformado, en
tanto estructura de realización, por tres encuentros, uno por
semana y en tres semanas sucesivas con cada grupalidad
abordada) no responde a una modalidad de charla/clase”:
es decir, no se trabaja con les estudiantes un tema
específico de salud mental desde el saber profesional (la
depresión, sus síntomas, su prevalencia, etc.). La modalidad
propuesta responde a generar condiciones de circulación y
apropiación de la palabra, mediante dinámicas de taller,
para que sean les estudiantes quienes puedan transmitir
sus necesidades, intereses, preocupaciones y problemas en
salud mental. A partir de esto se busca problematizar
colectivamente lo surgido (qué entienden por salud mental,
qué sentidos tienen asociados a problemáticas generales de
salud mental y a sus propios malestares, entre otras
cuestiones). Esto no se logra sin favorecer la participación,
escucha mutua y la toma de la palabra.
De este modo, formato, modalidad y organización apuntan a
la construcción de un espacio de confianza donde esto
pueda suceder. Y, por último, donde eso sucede es en el taller
en sí, en el aula con les estudiantes.
Sin embargo, que el taller como formato (dispositivo) tienda,
en teoría, a propiciar la participación y el intercambio, no
significa ni que eso suceda por el simple hecho de elegir el
formato (que realiza su cómo a través de dinámicas de
taller) ni que el formato obtenga resultados por su mera
aplicación (que da cuenta de su “para qué” a partir de
generar procesos de participación e intercambio).
El formato de taller es continente (marco) y habilita distintos
tipos de dinámicas y contenidos (modalidades) a través de
una estrategia (dinámicas de taller) con el fin de lograr
procesos de participación e intercambio; pero esto por sí solo
no garantiza resultados en el trabajo con juventudes
respecto a su salud mental.
De esta forma, si existe innovación con relación al formato
(dispositivo), ésta refiere a la creación de un andamiaje
externo, que va por fuera del trabajo directo con les
estudiantes en el aula, pero que hace al trabajo con elles: la
ingeniería de la propuesta (espacios de trabajo entre
equipos y circuitos de comunicación y derivación cuidada) y
la ingeniería del abordaje (organización y encuadre de los
talleres). Va “por fueradado que refiere al trabajo entre
adultes de equipos de salud y educación, pero hace al
trabajo con les estudiantes dado que es lo que genera las
condiciones para que el espacio de confianza, en el aula,
sea posible.
Por último, ese andamiaje, a su vez, no refiere solo a una
ingeniería (continente), sino también a una artesanía
(contenido) que deriva y, a la vez, es sustento de aquella: las
prácticas de vínculos cuidados entre adultes derivan y son
sustento de la creación de espacios de trabajo y de
confianza entre equipos, lo cual redunda en el vínculo
cuidado con las juventudes.
2.2. Artesanía de los talleres: el vínculo cuidado con las
juventudes
La organizacn, el encuadre, los objetivos y la metodología
de los talleres hacen al contenido de la propuesta y, a su
vez, a la materialización y sustento de la gica de abordaje.
Refieren a la artesanía de los talleres dado que no sólo
actúan como marco sino también como condición
indispensable para la práctica.
Organización. Cada sección o curso abordado (cada grupo
dentro de una escuela) representó un taller, y cada taller
constó de tres encuentros: un primer encuentro de 1 hora,
un segundo encuentro de 2 horas y un tercer encuentro que
vuelve a ser de 1 hora. El tiempo de cada encuentro respetó
el dulo de hora-clase (40 minutos) como así también los
recesos (recreos). En caso del segundo encuentro, éste se
pautó para ser desarrollado en dos dulos sucesivos (sin
recreo en medio, para no cortar la actividad). Asimismo, los
tres encuentros se realizaron en semanas sucesivas. De esta
forma, cada taller ocupó tres semanas, favoreciendo un
desarrollo procesual en el que se pudieran ir desplegando
resonancias en cada grupo. Al respecto, en términos de
proceso, cada encuentro tuvo su propio objetivo que,
articulados, hicieron al objetivo de la propuesta, a saber: el
primero se centró en problematizar las ideas de salud
mental instituidas y las propias de la grupalidad y, a su vez,
sensibilizar al respecto para que les estudiantes pongan en
palabras sus intereses y problemas en salud mental; el
segundo se centró en retomar y profundizar dichos
intereses y problemas referidos; y el tercero se centró en
desarrollar nuevas estrategias y/o fortalecer las estrategias
ya existentes en la grupalidad, referidas al cuidado colectivo.
Por otra parte, cada taller fue desarrollado por una dupla de
talleristas pertenecientes a diversos equipos de salud. Entre
el 2022 y el 2024 los talleres fueron llevados adelante por
dos tipos de equipos de salud distintos: 1. Duplas de Equipo
de Talleristas Itinerantes(TI)4 y 2. Duplas de Equipos de
Dispositivos Territoriales (DT)5. En 2022 fueron los Equipos
Cn
12 Es una novedad histórica que equipos de Salud hayan sido habilitados por Educación para capacitar a equipos propios. Esto da cuenta
tanto de efectos no esperados como de la capacidad de replicación del Programa y su utilidad.
TI quienes iniciaron la planificación, acorde a objetivos
generales y específicos, y el desarrollo de la dinámica de los
talleres, en constante retroalimentación según la
experiencia. Del 2023 en adelante se sumaron los Equipos
DT con una lógica de abordaje, encuadre y dinámicas de
taller ya estabilizada a partir de la experiencia previa,
sumando a ello el conocimiento territorial.
El abordaje en dupla respondió a facilitar la planificación
conjunta con otre profesional, al apoyo mutuo frente a la
grupalidad como también una vez terminado cada
encuentro y en el proceso en su totalidad, a la distribución de
roles dentro del aula –sea para llevar adelante las dinámicas
como también para contener y acompañar situaciones
emergentes 6, y a la distribución de roles dentro de la
institución –comunicación con directivos, Equipos de
Orientación Escolar (EOE), preceptores/as, docentes,
auxiliares.
Encuadre. Refiere a las condiciones mínimas necesarias
para que no se desnaturalice la propuesta. Significó: respetar
el proceso de tres semanas sucesivas y los días y horarios
pautados para los encuentros; dar aviso de la lógica del
taller, días y horarios a la grupalidad y docente de curso a
cargo previo al primer encuentro; establecer, previo al
comienzo del trabajo con la grupalidad, quién sería el
referente institucional que acompañaría el proceso 7;
respetar la indicación de que no haya más de tres adultes en
el aula en cada encuentro (la dupla + le referente
institucional) y si una grupalidad no iba a poder estar
presente en el día y horario convenido 8, dar aviso lo más
pronto posible a la dupla para evitar el traslado innecesario y
realizar una pronta reorganización.
Objetivos y todo. Los objetivos de la propuesta han
sido los siguientes: 1. problematizar y desnaturalizar el
sentido común asociado a salud mental, 2. recuperar los
sentidos con que les estudiantes la comprenden y transitan,
3. profundizar en sus intereses y problemas al respecto y, por
último, 4. comprender, acompañar y/o dar cauce a sus
necesidades en salud mental. Sin circulación de la palabra,
esto es inviable (4-6). Al respecto, en términos de todo,
no se trata de “ir a dar una charlasobre un tema específico,
sino de facilitar un espacio de encuentro para el propio
grupo y con otras referencias adultas, con el fin de que “la
charla surja de les propies estudiantes: sus ideas sobre
salud mental, intereses, preocupaciones y necesidades. De
aquí también que tenga sentido la lógica procesual de los
encuentros: no solo en términos de dar tiempo a resonancias
individuales, vinculares y/o grupales sino también en
términos de los objetivos que tiene cada uno, referidos al
inicio.
Dicho esto, el Objetivo General del Programa se centró en
generar espacios de escucha, diálogo y acompañamiento
sin prejuicios ni estigmas, para que las juventudes puedan
expresar abiertamente cuáles son sus atravesamientos
actuales, sus conflictos, temores, y también sus anhelos(7).
Justificación y Enfoque Metodológico. Diversos
estudios centrados en salud mental y juventudes dieron
cuenta, a lo largo del tiempo, de la necesidad de su abordaje
(8-9). A partir del agudizamiento de problemas en salud
mental durante la pandemia por COVID-19 se puso de relieve
la urgencia de profundizar cuidados y acompañamientos en
salud mental de esta población entendida como una de las
s vulnerable al respecto, tanto en el plano singular como
grupal y comunitario (10-11).
En paralelo, la provincia de Buenos Aires se encuentra en un
proceso de cambio profundo del modelo de atención y
cuidado en salud mental: el desarrollo de un modelo con
base en las comunidades (12). Este modelo marca la
necesidad de abordajes de salud mental en ámbitos que no
sean solamente de salud, sino otros como la Escuela, en el
caso de las juventudes.
De esta manera, los talleres fueron pensados como espacios
dentro de lo escolar con el fin de promover procesos de
tramitación colectiva del malestar y problemas de salud
mental asociados (13). Tramitación a través de un dispositivo
grupal (4-5-13), dado que es una configuración que permite
tanto la identificación del propio impacto subjetivo
-vivencia- como la identificación al impacto colectivo
-experiencias-, de lo disruptivo -evento- (14), sea a partir de
la pandemia y posterior, sea previo a la misma (13-14).
Al respecto, el abordaje grupal se erigió como una
herramienta eficiente y pertinente. Eficiente en términos de
que posibilita mayor alcance que un abordaje individual.
Pertinente en términos de que permite vehiculizar la
tramitación colectiva del padecimiento entendido desde la
salud integral y comunitaria. Y por esto representa un
abordaje eficaz respecto a problemáticas pre-pandemia
cultura, malestar, vida cotidiana, elaboración y duelo- y de
pandemia/post pandemia -catástrofe y trauma-.
En consonancia con lo desarrollado, el enfoque
metodogico entrama cuatro pilares como marco: 1. La
salud integral, 2. La perspectiva de derechos, 3. La
perspectiva comunitaria en salud y 4. La prevención
inespecífica (6).
Es decir:
1. La salud entendida como proceso multideterminado que
contempla componentes históricos, sociales, biológicos y
psicológicos; 2. El mejoramiento o bienestar depende, entre
otras cuestiones, de la concreción y acceso a derechos
humanos y sociales; 3. No hay padecimiento subjetivo que
no tenga su correlato en la trama social, en el sentido de que
el padecimiento actúa como emergente de problemáticas
vividas de forma colectiva y, entonces, la pretensión de
abordaje individual deja su paso al abordaje grupal y
colectivo, favoreciendo la participación, la discusión, lo
relacional y el cuidado (15). En este sentido, el abordaje
comunitario actúa como vector que propicia prácticas
inclusivas y que apuesta al fortalecimiento de las tramas
vinculares (6); vector que se concreta a partir de una
herramienta ya conocida: el taller como dispositivo.
Dispositivo que tiende a propiciar el debate e intercambio
de ideas, permite abordar no solo lo relacionado al
conocimiento y la información, sino también aspectos
ético-normativos vinculados a la convivencia y
expresivo-emocionales ubicados en función de la posibilidad
de decir qué sucede individual y grupalmente(6); entonces,
4. Los problemas y necesidades en salud mental de una
población no comienzan y culminan ni en un diagnóstico
intrapsíquico ni en la gestión individual para su resolución: se
trata menos de prevenir problemáticas (el consumo, la
ansiedad, la depresión, el bullying, las autolesiones) que de
generar condiciones para colectivizar el padecimiento que se
expresa de múltiples formas ansiedad, autolesiones,
consumo, desconfianza, destrato entre pares, violencia,
entre otras.
Por último, si la organización, encuadre, objetivos y todo
contribuyeron al vínculo cuidado con las juventudes, es dado
que esn en función de generar las condiciones necesarias
para lograr un espacio de confianza y, por tal, propiciatorio
de la palabra, como atambién un cuidado directo de las
juventudes: la organización exige una dinámica procesual a
la vez que estipula el uso de horas clase respetando los
recesos, tan valorados por les estudiantes; el encuadre exige
que todes les actores involucrades estén al tanto de la
realización de los talleres evitando la vivencia disruptiva de
la presencia de los equipos de salud que podría generar
resistencia y/o rechazo, a la vez que estipula cantidad y qué
roles deben ocupar les adultes en aula en relación al taller y
a la grupalidad presente; los objetivos y todo apuntan a
poner en valor la palabra de las juventudes que exige una
posición de les adultes distinta: abiertes a la escucha, no
punitiva y que aloje.
2.3. Ingeniería de los Talleres: el vínculo cuidado entre les
adultes
Los distintos espacios de trabajo y circuitos de comunicación
entre equipos hacen al soporte del vínculo con las
juventudes (ingeniería) como al contenido del vínculo entre
las adulteces de los equipos (artesanía). Lo primero apuntó
a crear los espacios y circuitos para que el trabajo entre
equipos sea posible en un marco de corresponsabilidad que
redundó en el cuidado de las juventudes. Lo segundo apuntó
a que en esos espacios se construya confianza entre equipos
para no solo hacer efectiva la corresponsabilidad sino
también la integración de gicas, saberes y prácticas entre
equipos: un trabajo conjunto que de dos equipos buscó
hacer un solo equipo ampliado.
La ingeniería refiere al vínculo entre el sistema de educación
y el sistema de salud en tanto acuerdo interinstitucional. Lo
que estaba establecido a nivel macro (lo interministerial) se
puso en práctica a nivel meso (lo interinstitucional regional)
y micro (lo interinstitucional local) a través de espacios de
trabajo y circuitos de comunicación entre equipos. Ambos
funcionaron como base sobre la cual comenzó a ordenarse
un vínculo histórico y se formalizó la forma de encuentro
entre dos pertenencias, lógicas, pertinencias, saberes y
prácticas diferentes. Encuentro que, en lo concreto, supuso
la oportunidad para que, desde los equipos de salud, se
pusieran en articulación propios saberes: formas de
comprensión del padecimiento en salud mental, criterios de
evaluación y estrategias de abordaje de situaciones de
padecimiento, formas y circuitos de derivación, formas de
recepción de la demanda. Saberes de salud en articulación a
saberes propios de los equipos de educación: su
conocimiento de las características, problemáticas y
potencialidades de las grupalidades abordadas, las
trayectorias escolares, historial de salud y situaciones
familiares de cada estudiante, las organizaciones de sostén
en la comunidad o los dispositivos de salud con quienes
articular.
Al respecto, la articulación interinstitucional regional
(nivel meso) refiere al vínculo entre inspectores jefes, de
nivel y de modalidad 9 y los equipos de Salud. La función de
esta articulación inicial fue la de determinar las escuelas y las
secciones o cursos a abordar por escuela, aunando criterios
estratégicos de selección, sumado a que ha sido el espacio
para profundizar el qué, para qué y cómo de la propuesta,
abordar dudas y estrechar vínculos.
Por otra parte, la articulación interinstitucional local (nivel
micro) refiere al vínculo entre directives, integrantes del EOE
y preceptores –por el lado de Educación– y duplas talleristas
(en el caso de la línea de Equipos DT) y les
coordinadores-articuladores de equipo (en el caso de la línea
de Equipos TI) –por el lado de Salud–. La función de esta
articulación fue también profundizar el qué, para qué y cómo
de la propuesta, su gica de organización y sus por qué, el
encuadre y sus por qué, y compartir información específica
sobre las grupalidades abordadas. En este nivel sucedieron
los encuentros de co-visión de las problemáticas y posibles
abordajes estratégicos, lo cual redundó en fomentar y
profundizar el trabajo en co-responsabilidad.
Por último, si los espacios de trabajo y circuitos de
comunicación contribuyeron al vínculo cuidado entre
adultes es dado que estos últimos dieran previsión a
situaciones emergentes, proponiendo un mecanismo
concreto y claro de continuidad de cuidados y
acompañamiento conjunto buscando evitar la soledad de los
equipos en la intervención y que, los primeros, los espacios
de encuentro, hicieran parte y partícipes a los equipos de
educación de la lógica de abordaje previa, de la información
(organizacn, encuadre) y de las estrategias de abordaje
durante y posterior, respetando pertenencias y pertinencias
pero buscando construir una práctica conjunta que arme, del
encuentro entre dos equipos, un solo equipo ampliado. Así
como la salud mental para las juventudes refiere a que el
abordaje de los padecimientos no es en soledad, tampoco lo
es el trabajo conjunto entre equipos.
3. Alcances de la propuesta: validación de la
ingeniería
Los alcances refieren a los resultados de cobertura (16, 17):
cantidad de municipios, escuelas, grupos y estudiantes
alcanzados. Al respecto, el siguiente cuadro presenta la
progresión de alcance del Programa en 2022, 2023, 2024 y el
acumulado (no sumatorio) de los tres años referidos:
La progresión creciente del alcance de los talleres da cuenta
de la validación de la ingeniería en tanto y en cuanto no hay
aplicación posible de los talleres sin estructura de soporte
(espacios de trabajo, circuitos conjuntos, encuadre,
organización) y, sobre todo, sin la apropiación de dicha
estructura por parte de los equipos de educación y salud.
4. Evaluación del abordaje: validación de la artesanía
A través de la llamada Encuesta Breve a Estudiantes (EBE)10,
desde el Programa se evaluó la validación de los talleres en
tanto tales. En la encuesta se consultó a les estudiantes
respecto a si les resultaron de interés y utilidad los talleres, si
se sintieron cómodes en ellos y si los recomendarían. Los
resultados al respecto fueron los siguientes:
En este sentido, los resultados obtenidos muestran en
sí mismos la validación de los talleres en tanto
resultan de interés/utilidad individual y grupal,
comodidad, y son altamente recomendados. También
muestran la validación de la artesanía: los resultados
obtenidos dan cuenta de que fue posible crear
vínculos cuidados con les estudiantes dado que
sintieron el espacio como cómodo y recomendable, lo
cual precisó previamente de la construcción de
vínculos cuidados entre adultes.
5. Análisis de efectos: validación de los espacios de
confianza
Los efectos refieren a resultados obtenidos del
entrecruzamiento entre un análisis no sistemático de
respuestas dadas por les estudiantes en la EBE-2023 y
EBE-2024 respecto a por qué recomendarían el taller y por
qué les resultó de interés/utilidad y variables armadas a
priori denominadas efectos subjetivos, inter-subjetivos y
trans-subjetivos.
Las variables construidas a priori surgieron de un análisis
preliminar 11 de la aplicación del Programa agrupadas en la
categoría de efectos congruentes (18-19), los cuales refieren
a efectos esperados a partir de la realización de los talleres.
A continuación, se ejemplifican estos efectos con algunas
expresiones de les estudiantes.
De esta forma, los efectos refieren a tres cuestiones: 1. Las
variables construidas a priori se vinculan a sentidos propios
de les estudiantes (por ejemplo: un efecto subjetivo posible
es “aprender a expresarse”), 2. Las expresiones de les
estudiantes pueden ser comprendidas como necesidades
y/o problemas referidos a salud mental (por ejemplo:
necesidad de saber “cómo se sienten los demás” e
implicancias de esto en la integración grupal y la integración
en el padecimiento subjetivo) y 3. Ha sido posible crear
espacios de circulación y apropiación de la palabra, habida
cuenta de la existencia de expresiones de les estudiantes en
relación a sus necesidades y problemas en salud mental
demostrando el establecimiento de confianza en los
espacios de taller propiamente dicho. Esto último refuerza la
validación de la ingeniería y de la artesanía.
6. Innovación / Factores de éxito, Limitaciones /
soluciones, Lecciones aprendidas
Mientras la innovación refiere a 1. La construcción de
espacios de trabajo y circuitos entre equipos de salud y
educación, como al encuadre y organización de los talleres
(ingeniería) y a 2. Vínculos de corresponsabilidad y co-visión
entre equipos que hizo al cuidado entre adultes y de adultes
a estudiantes (artesanía); esta forma de materialización de la
articulación entre ambos sistemas es una ingeniería que
termina estableciéndose como un modo creativo de hacer
frente a las limitaciones de articulación que se planteaban en
territorio (distintas lógicas, circuitos, saberes, pertenencias,
pertinencias entre salud y educación), y que emerge como
solución de las limitaciones y, a su vez, como corolario de las
lecciones aprendidas. En su conjunto, ingeniería y artesanía,
han actuado como factores de éxito.
7. Sostenibilidad, replicación y escalabilidad
En términos de sostenibilidad se indica que el Programa ha
resultado eficiente debido a que se han utilizado los recursos
ya existentes en territorio, pertenecientes a ambas Carteras
(Salud-Educación). Al respecto, la ingeniería de los talleres
ha permitido una reorganización de lógicas, saberes y
vínculos existentes.
Por su parte, la replicación ha sido -y será- posible y exitosa
como lo demuestra el creciente alcance de la iniciativa cada
año. Si la lógica integral del abordaje no fuera replicable, el
mayor alcance hubiera sido inviable. Esto confirma su
escalabilidad, sumado a que los efectos positivos cotejados
también evidencian la potencialidad de continuar
indagando, replicando y ampliando la propuesta en el futuro.
CONCLUSIÓN
El impacto de la Buena Práctica se evidencia en el análisis
de datos que validan la propuesta y el abordaje. Se
evidencia en el aumento de municipios abordados, talleres
impartidos y alumnos alcanzados, así como en la
evaluación positiva de los estudiantes sobre la utilidad y
comodidad de los talleres.
Los resultados positivos abarcan lo interinstitucional
regional y local (alcance de la propuesta), como la
evaluación del abordaje a nivel local. Ambos aspectos
validan, respectivamente, la ingeniería y la artesanía
propuestas, y una mayor y mejor articulación entre el
sistema de educación y el sistema de salud.
Los efectos permiten identificar las necesidades y
problemas en salud mental de las juventudes abordadas y,
en tanto tales, dan cuenta de la construcción de espacios
de confianza donde ha circulado la palabra entre les
estudiantes.
En este sentido, el Programa es útil para comprender
necesidades y problemas en salud mental percibidas como
tales por las juventudes abordadas. Por otra parte, es
eficiente y efectivo por obtener resultados no esperados
con la utilización de recursos ya disponibles en territorio y
con la integración entre sistemas (educación y salud). A
modo de ejemplo, el espacio de co-visión entre equipos
permitió establecer la forma concreta que adopta el trabajo
co-responsable como así también aunar criterios de
comprensión y evaluación de padecimientos y estrategias
de abordaje-derivación.
Si bien se considera necesario seguir indagando la
efectividad y eficacia del Programa en términos de efectos
positivos en la salud mental de las juventudes abordadas,
está estipulado seguir implementándolo con dos objetivos:
1. Ampliar su cobertura a más municipios y mayor cantidad
de escuelas/grupos y 2. Ampliar y profundizar la
capacitación en su lógica cuidada y sus estrategias, tanto
en los equipos DT como en los Equipos EOE 12, buscando
mayores resultados positivos y escalabilidad.
Buenas Prácticas BP
SALUD
REVISTA DEL MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
RB
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105338606004
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en: https://nc.ms.gba.gov.ar/index.php/s/Rb99pCp5f9q65Nz
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https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/42260/WHO_TRS_886_spa_%28p1-p142%29-spa.pdf?sequence=1
9. OPS. Plan de acción sobre salud mental [Internet]. Washington: OPS; 2014. [Acceso ene. 2025]. Disponible en:
https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/4626/CE154-15-s.pdf?sequence=2&isAllowed=y
10. UNICEF. Salud Mental en tiempos de coronavirus. Estudio sobre los efectos en la salud mental de niños, niñas y adolescentes por COVID-19 [Internet].
Buenos Aires: UNICEF; 2021. [Acceso abr. 2025]. Disponible en:
https://www.unicef.org/argentina/media/11051/file/Estudio%20sobre%20los%20efectos%20en%20la%20salud%20mental%20de%20ni%C3%B1a
s,%20ni%C3%B1os%20y%20adolescentes%20por%20COVID19.pdf
11. OPS. Una nueva agenda para la salud mental en las Américas. Informe de la Comisión de Alto Nivel sobre Salud Mental y COVID-19 de la Organización
Panamericana de la Salud [Internet]. Washington, D.C.: OPS; 2023. [Acceso abr. 2025]. Disponible en:
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12. Buenos Aires. Ministerio de Salud. Plan Provincial Integral de Salud Mental. Hacia un sistema solidario e integrado de salud (2022-2027) [Internet]. La
Plata: Ministerio de Salud; 2022. [Acceso abr. 2025]. Disponible en:
https://www.ms.gba.gov.ar/sitios/saludmental/files/2022/11/NUEVO_PLAN_PCIAL_SALUD_MENTAL_2022_11_04.pdf
13. Bleichmar S. Psicoanálisis extramuros: puesta a prueba frente a lo traumático. Buenos Aires: Entreideas; 2010.
14. Benyakar M. Lo disruptivo. Amenazas individuales y colectivas: el psiquismo ante guerras, terrorismos y catástrofes sociales. Buenos Aires: Editorial
Biblos; 2006.
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[Internet]. 2013, Nov. [Acceso abr. 2025]. Disponible en:
https://www.topia.com.ar/articulos/estrategias-comunitarias-promoci%C3%B3n-salud-mental-una-pr%C3%A1ctica-posible-abordaje
16. Programa “La salud mental es entre todas y todos”. Informe de Gestión Anual. Tolosa: Subsecretaría de Salud Mental, Consumos Problemáticos y
Violencias en el Ámbito de la Salud; 2024.
17. Programa “La salud mental es entre todas y todos”. Informe de Gestión Anual. Tolosa: Subsecretaría de Salud Mental, Consumos Problemáticos y
Violencias en el Ámbito de la Salud; 2023.
18. Rotman J, Appiani F, Fernández NM, Maskin F, Márquez P et al. Talleres de salud mental en escuelas secundarias públicas: efectos congruentes y
emergentes. De la utilidad a lo común. Presentado en: Congreso de Salud Provincial (CoSaPro); 2024 May 2-4; Mar del Plata, Argentina.
19. Rotman J, Appiani F, Fernández NM, Decandia S, Feuer M et al. ¿Qué demandan las juventudes cuando demandan salud mental? Avances de
investigación/evaluación del Programa “La salud mental es entre todas y todos”. Presentado en: 5ta Jornada Provincial de Salud Mental; 2024 Nov 5;
Ensenada, Argentina.
Cómo citar este artículo:
Rotman J, Appiani F, Decandia S, Fernández NM, Maskin F et al. Talleres de salud mental en escuelas secundarias de la provincia de Buenos
Aires: la articulación entre salud y educación como condición de posibilidad. Salud Publica [Internet]. 2025 May [fecha de consulta]; 4.
Disponible en: URL del artículo.
La palabra taller denomina distintos sentidos que se
entraman dado que funciona, desde el Programa, como
formato, como modalidad y como una forma de
organización: como formato denomina a un dispositivo
grupal creado para propiciar la participación y el intercambio
mediante dinámicas propias; como modalidad denomina a la
diferencia existente entre la dinámica y el contenido de una
charla/clasey el de un “espacio de circulación y apropiación
de la palabra”; como forma de organización denomina a la
estructura de realización.
En este sentido, el desarrollo de un taller (conformado, en
tanto estructura de realización, por tres encuentros, uno por
semana y en tres semanas sucesivas con cada grupalidad
abordada) no responde a una modalidad de charla/clase”:
es decir, no se trabaja con les estudiantes un tema
específico de salud mental desde el saber profesional (la
depresión, sus síntomas, su prevalencia, etc.). La modalidad
propuesta responde a generar condiciones de circulación y
apropiación de la palabra, mediante dinámicas de taller,
para que sean les estudiantes quienes puedan transmitir
sus necesidades, intereses, preocupaciones y problemas en
salud mental. A partir de esto se busca problematizar
colectivamente lo surgido (qué entienden por salud mental,
qué sentidos tienen asociados a problemáticas generales de
salud mental y a sus propios malestares, entre otras
cuestiones). Esto no se logra sin favorecer la participación,
escucha mutua y la toma de la palabra.
De este modo, formato, modalidad y organización apuntan a
la construcción de un espacio de confianza donde esto
pueda suceder. Y, por último, donde eso sucede es en el taller
en sí, en el aula con les estudiantes.
Sin embargo, que el taller como formato (dispositivo) tienda,
en teoría, a propiciar la participación y el intercambio, no
significa ni que eso suceda por el simple hecho de elegir el
formato (que realiza su cómo a través de dinámicas de
taller) ni que el formato obtenga resultados por su mera
aplicación (que da cuenta de su “para qué” a partir de
generar procesos de participación e intercambio).
El formato de taller es continente (marco) y habilita distintos
tipos de dinámicas y contenidos (modalidades) a través de
una estrategia (dinámicas de taller) con el fin de lograr
procesos de participación e intercambio; pero esto por sí solo
no garantiza resultados en el trabajo con juventudes
respecto a su salud mental.
De esta forma, si existe innovación con relación al formato
(dispositivo), ésta refiere a la creación de un andamiaje
externo, que va por fuera del trabajo directo con les
estudiantes en el aula, pero que hace al trabajo con elles: la
ingeniería de la propuesta (espacios de trabajo entre
equipos y circuitos de comunicación y derivación cuidada) y
la ingeniería del abordaje (organización y encuadre de los
talleres). Va “por fuera” dado que refiere al trabajo entre
adultes de equipos de salud y educación, pero hace al
trabajo con les estudiantes dado que es lo que genera las
condiciones para que el espacio de confianza, en el aula,
sea posible.
Por último, ese andamiaje, a su vez, no refiere solo a una
ingeniería (continente), sino también a una artesanía
(contenido) que deriva y, a la vez, es sustento de aquella: las
prácticas de vínculos cuidados entre adultes derivan y son
sustento de la creación de espacios de trabajo y de
confianza entre equipos, lo cual redunda en el vínculo
cuidado con las juventudes.
2.2. Artesanía de los talleres: el vínculo cuidado con las
juventudes
La organización, el encuadre, los objetivos y la metodología
de los talleres hacen al contenido de la propuesta y, a su
vez, a la materialización y sustento de la lógica de abordaje.
Refieren a la artesanía de los talleres dado que no sólo
actúan como marco sino también como condición
indispensable para la práctica.
Organización. Cada sección o curso abordado (cada grupo
dentro de una escuela) representó un taller, y cada taller
constó de tres encuentros: un primer encuentro de 1 hora,
un segundo encuentro de 2 horas y un tercer encuentro que
vuelve a ser de 1 hora. El tiempo de cada encuentro respetó
el módulo de hora-clase (40 minutos) como así también los
recesos (recreos). En caso del segundo encuentro, éste se
pautó para ser desarrollado en dos módulos sucesivos (sin
recreo en medio, para no cortar la actividad). Asimismo, los
tres encuentros se realizaron en semanas sucesivas. De esta
forma, cada taller ocupó tres semanas, favoreciendo un
desarrollo procesual en el que se pudieran ir desplegando
resonancias en cada grupo. Al respecto, en términos de
proceso, cada encuentro tuvo su propio objetivo que,
articulados, hicieron al objetivo de la propuesta, a saber: el
primero se centró en problematizar las ideas de salud
mental instituidas y las propias de la grupalidad y, a su vez,
sensibilizar al respecto para que les estudiantes pongan en
palabras sus intereses y problemas en salud mental; el
segundo se centró en retomar y profundizar dichos
intereses y problemas referidos; y el tercero se centró en
desarrollar nuevas estrategias y/o fortalecer las estrategias
ya existentes en la grupalidad, referidas al cuidado colectivo.
Por otra parte, cada taller fue desarrollado por una dupla de
talleristas pertenecientes a diversos equipos de salud. Entre
el 2022 y el 2024 los talleres fueron llevados adelante por
dos tipos de equipos de salud distintos: 1. Duplas de Equipo
de Talleristas Itinerantes(TI)4 y 2. Duplas de Equipos de
Dispositivos Territoriales (DT)5. En 2022 fueron los Equipos
TI quienes iniciaron la planificación, acorde a objetivos
generales y específicos, y el desarrollo de la dinámica de los
talleres, en constante retroalimentación según la
experiencia. Del 2023 en adelante se sumaron los Equipos
DT con una lógica de abordaje, encuadre y dinámicas de
taller ya estabilizada a partir de la experiencia previa,
sumando a ello el conocimiento territorial.
El abordaje en dupla respondió a facilitar la planificación
conjunta con otre profesional, al apoyo mutuo frente a la
grupalidad como también una vez terminado cada
encuentro y en el proceso en su totalidad, a la distribución de
roles dentro del aula –sea para llevar adelante las dinámicas
como también para contener y acompañar situaciones
emergentes 6, y a la distribución de roles dentro de la
institución –comunicación con directivos, Equipos de
Orientación Escolar (EOE), preceptores/as, docentes,
auxiliares–.
Encuadre. Refiere a las condiciones mínimas necesarias
para que no se desnaturalice la propuesta. Significó: respetar
el proceso de tres semanas sucesivas y los días y horarios
pautados para los encuentros; dar aviso de la lógica del
taller, días y horarios a la grupalidad y docente de curso a
cargo previo al primer encuentro; establecer, previo al
comienzo del trabajo con la grupalidad, quién sería el
referente institucional que acompañaría el proceso 7;
respetar la indicación de que no haya más de tres adultes en
el aula en cada encuentro (la dupla + le referente
institucional) y si una grupalidad no iba a poder estar
presente en el día y horario convenido 8, dar aviso lo más
pronto posible a la dupla para evitar el traslado innecesario y
realizar una pronta reorganización.
Objetivos y Método. Los objetivos de la propuesta han
sido los siguientes: 1. problematizar y desnaturalizar el
sentido común asociado a salud mental, 2. recuperar los
sentidos con que les estudiantes la comprenden y transitan,
3. profundizar en sus intereses y problemas al respecto y, por
último, 4. comprender, acompañar y/o dar cauce a sus
necesidades en salud mental. Sin circulación de la palabra,
esto es inviable (4-6). Al respecto, en términos de método,
no se trata de “ir a dar una charla” sobre un tema específico,
sino de facilitar un espacio de encuentro para el propio
grupo y con otras referencias adultas, con el fin de que “la
charla” surja de les propies estudiantes: sus ideas sobre
salud mental, intereses, preocupaciones y necesidades. De
aquí también que tenga sentido la lógica procesual de los
encuentros: no solo en términos de dar tiempo a resonancias
individuales, vinculares y/o grupales sino también en
términos de los objetivos que tiene cada uno, referidos al
inicio.
Dicho esto, el Objetivo General del Programa se centró en
generar espacios de escucha, diálogo y acompañamiento
sin prejuicios ni estigmas, para que las juventudes puedan
expresar abiertamente cuáles son sus atravesamientos
actuales, sus conflictos, temores, y también sus anhelos” (7).
Justificación y Enfoque Metodológico. Diversos
estudios centrados en salud mental y juventudes dieron
cuenta, a lo largo del tiempo, de la necesidad de su abordaje
(8-9). A partir del agudizamiento de problemas en salud
mental durante la pandemia por COVID-19 se puso de relieve
la urgencia de profundizar cuidados y acompañamientos en
salud mental de esta población entendida como una de las
más vulnerable al respecto, tanto en el plano singular como
grupal y comunitario (10-11).
En paralelo, la provincia de Buenos Aires se encuentra en un
proceso de cambio profundo del modelo de atención y
cuidado en salud mental: el desarrollo de un modelo con
base en las comunidades (12). Este modelo marca la
necesidad de abordajes de salud mental en ámbitos que no
sean solamente de salud, sino otros como la Escuela, en el
caso de las juventudes.
De esta manera, los talleres fueron pensados como espacios
dentro de lo escolar con el fin de promover procesos de
tramitación colectiva del malestar y problemas de salud
mental asociados (13). Tramitación a través de un dispositivo
grupal (4-5-13), dado que es una configuración que permite
tanto la identificación del propio impacto subjetivo
-vivencia- como la identificación al impacto colectivo
-experiencias-, de lo disruptivo -evento- (14), sea a partir de
la pandemia y posterior, sea previo a la misma (13-14).
Al respecto, el abordaje grupal se erigió como una
herramienta eficiente y pertinente. Eficiente en términos de
que posibilita mayor alcance que un abordaje individual.
Pertinente en términos de que permite vehiculizar la
tramitación colectiva del padecimiento entendido desde la
salud integral y comunitaria. Y por esto representa un
abordaje eficaz respecto a problemáticas pre-pandemia
–cultura, malestar, vida cotidiana, elaboración y duelo- y de
pandemia/post pandemia -catástrofe y trauma-.
En consonancia con lo desarrollado, el enfoque
metodológico entrama cuatro pilares como marco: 1. La
salud integral, 2. La perspectiva de derechos, 3. La
perspectiva comunitaria en salud y 4. La prevención
inespecífica (6).
Es decir:
1. La salud entendida como proceso multideterminado que
contempla componentes históricos, sociales, biológicos y
psicológicos; 2. El mejoramiento o bienestar depende, entre
otras cuestiones, de la concreción y acceso a derechos
humanos y sociales; 3. No hay padecimiento subjetivo que
no tenga su correlato en la trama social, en el sentido de que
el padecimiento actúa como emergente de problemáticas
vividas de forma colectiva y, entonces, la pretensión de
abordaje individual deja su paso al abordaje grupal y
colectivo, favoreciendo la participación, la discusión, lo
relacional y el cuidado (15). En este sentido, el abordaje
comunitario actúa como vector “que propicia prácticas
inclusivas y que apuesta al fortalecimiento de las tramas
vinculares (6); vector que se concreta a partir de una
herramienta ya conocida: el taller como dispositivo.
Dispositivo que tiende a propiciar “el debate e intercambio
de ideas, permite abordar no solo lo relacionado al
conocimiento y la información, sino también aspectos
ético-normativos vinculados a la convivencia y
expresivo-emocionales ubicados en función de la posibilidad
de decir qué sucede individual y grupalmente” (6); entonces,
4. Los problemas y necesidades en salud mental de una
población no comienzan y culminan ni en un diagnóstico
intrapsíquico ni en la gestión individual para su resolución: se
trata menos de prevenir problemáticas (el consumo, la
ansiedad, la depresión, el bullying, las autolesiones) que de
generar condiciones para colectivizar el padecimiento que se
expresa de múltiples formas –ansiedad, autolesiones,
consumo, desconfianza, destrato entre pares, violencia,
entre otras–.
Por último, si la organización, encuadre, objetivos y método
contribuyeron al vínculo cuidado con las juventudes, es dado
que están en función de generar las condiciones necesarias
para lograr un espacio de confianza y, por tal, propiciatorio
de la palabra, como así también un cuidado directo de las
juventudes: la organización exige una dinámica procesual a
la vez que estipula el uso de horas clase respetando los
recesos, tan valorados por les estudiantes; el encuadre exige
que todes les actores involucrades estén al tanto de la
realización de los talleres evitando la vivencia disruptiva de
la presencia de los equipos de salud que podría generar
resistencia y/o rechazo, a la vez que estipula cantidad y qué
roles deben ocupar les adultes en aula en relación al taller y
a la grupalidad presente; los objetivos y método apuntan a
poner en valor la palabra de las juventudes que exige una
posición de les adultes distinta: abiertes a la escucha, no
punitiva y que aloje.
2.3. Ingeniería de los Talleres: el vínculo cuidado entre les
adultes
Los distintos espacios de trabajo y circuitos de comunicación
entre equipos hacen al soporte del vínculo con las
juventudes (ingeniería) como al contenido del vínculo entre
las adulteces de los equipos (artesanía). Lo primero apuntó
a crear los espacios y circuitos para que el trabajo entre
equipos sea posible en un marco de corresponsabilidad que
redundó en el cuidado de las juventudes. Lo segundo apuntó
a que en esos espacios se construya confianza entre equipos
para no solo hacer efectiva la corresponsabilidad sino
también la integración de lógicas, saberes y prácticas entre
equipos: un trabajo conjunto que de dos equipos buscó
hacer un solo equipo ampliado.
La ingeniería refiere al vínculo entre el sistema de educación
y el sistema de salud en tanto acuerdo interinstitucional. Lo
que estaba establecido a nivel macro (lo interministerial) se
puso en práctica a nivel meso (lo interinstitucional regional)
y micro (lo interinstitucional local) a través de espacios de
trabajo y circuitos de comunicación entre equipos. Ambos
funcionaron como base sobre la cual comenzó a ordenarse
un vínculo histórico y se formalizó la forma de encuentro
entre dos pertenencias, lógicas, pertinencias, saberes y
prácticas diferentes. Encuentro que, en lo concreto, supuso
la oportunidad para que, desde los equipos de salud, se
pusieran en articulación propios saberes: formas de
comprensión del padecimiento en salud mental, criterios de
evaluación y estrategias de abordaje de situaciones de
padecimiento, formas y circuitos de derivación, formas de
recepción de la demanda. Saberes de salud en articulación a
saberes propios de los equipos de educación: su
conocimiento de las características, problemáticas y
potencialidades de las grupalidades abordadas, las
trayectorias escolares, historial de salud y situaciones
familiares de cada estudiante, las organizaciones de sostén
en la comunidad o los dispositivos de salud con quienes
articular.
Al respecto, la articulación interinstitucional regional
(nivel meso) refiere al vínculo entre inspectores jefes, de
nivel y de modalidad 9 y los equipos de Salud. La función de
esta articulación inicial fue la de determinar las escuelas y las
secciones o cursos a abordar por escuela, aunando criterios
estratégicos de selección, sumado a que ha sido el espacio
para profundizar el qué, para qué y cómo de la propuesta,
abordar dudas y estrechar vínculos.
Por otra parte, la articulación interinstitucional local (nivel
micro) refiere al vínculo entre directives, integrantes del EOE
y preceptores –por el lado de Educación– y duplas talleristas
(en el caso de la línea de Equipos DT) y les
coordinadores-articuladores de equipo (en el caso de la línea
de Equipos TI) –por el lado de Salud–. La función de esta
articulación fue también profundizar el qué, para qué y cómo
de la propuesta, su lógica de organización y sus por qué, el
encuadre y sus por qué, y compartir información específica
sobre las grupalidades abordadas. En este nivel sucedieron
los encuentros de co-visión de las problemáticas y posibles
abordajes estratégicos, lo cual redundó en fomentar y
profundizar el trabajo en co-responsabilidad.
Por último, si los espacios de trabajo y circuitos de
comunicación contribuyeron al vínculo cuidado entre
adultes es dado que estos últimos dieran previsión a
situaciones emergentes, proponiendo un mecanismo
concreto y claro de continuidad de cuidados y
acompañamiento conjunto buscando evitar la soledad de los
equipos en la intervención y que, los primeros, los espacios
de encuentro, hicieran parte y partícipes a los equipos de
educación de la lógica de abordaje previa, de la información
(organización, encuadre) y de las estrategias de abordaje
durante y posterior, respetando pertenencias y pertinencias
pero buscando construir una práctica conjunta que arme, del
encuentro entre dos equipos, un solo equipo ampliado. Así
como la salud mental para las juventudes refiere a que el
abordaje de los padecimientos no es en soledad, tampoco lo
es el trabajo conjunto entre equipos.
3. Alcances de la propuesta: validación de la
ingeniería
Los alcances refieren a los resultados de cobertura (16, 17):
cantidad de municipios, escuelas, grupos y estudiantes
alcanzados. Al respecto, el siguiente cuadro presenta la
progresión de alcance del Programa en 2022, 2023, 2024 y el
acumulado (no sumatorio) de los tres años referidos:
La progresión creciente del alcance de los talleres da cuenta
de la validación de la ingeniería en tanto y en cuanto no hay
aplicación posible de los talleres sin estructura de soporte
(espacios de trabajo, circuitos conjuntos, encuadre,
organización) y, sobre todo, sin la apropiación de dicha
estructura por parte de los equipos de educación y salud.
4. Evaluación del abordaje: validación de la artesanía
A través de la llamada Encuesta Breve a Estudiantes (EBE)10,
desde el Programa se evaluó la validación de los talleres en
tanto tales. En la encuesta se consultó a les estudiantes
respecto a si les resultaron de interés y utilidad los talleres, si
se sintieron cómodes en ellos y si los recomendarían. Los
resultados al respecto fueron los siguientes:
En este sentido, los resultados obtenidos muestran en
sí mismos la validación de los talleres en tanto
resultan de interés/utilidad individual y grupal,
comodidad, y son altamente recomendados. También
muestran la validación de la artesanía: los resultados
obtenidos dan cuenta de que fue posible crear
vínculos cuidados con les estudiantes dado que
sintieron el espacio como cómodo y recomendable, lo
cual precisó previamente de la construcción de
vínculos cuidados entre adultes.
5. Análisis de efectos: validación de los espacios de
confianza
Los efectos refieren a resultados obtenidos del
entrecruzamiento entre un análisis no sistemático de
respuestas dadas por les estudiantes en la EBE-2023 y
EBE-2024 respecto a por qué recomendarían el taller y por
qué les resultó de interés/utilidad y variables armadas a
priori denominadas efectos subjetivos, inter-subjetivos y
trans-subjetivos.
Las variables construidas a priori surgieron de un análisis
preliminar 11 de la aplicación del Programa agrupadas en la
categoría de efectos congruentes (18-19), los cuales refieren
a efectos esperados a partir de la realización de los talleres.
A continuación, se ejemplifican estos efectos con algunas
expresiones de les estudiantes.
De esta forma, los efectos refieren a tres cuestiones: 1. Las
variables construidas a priori se vinculan a sentidos propios
de les estudiantes (por ejemplo: un efecto subjetivo posible
es “aprender a expresarse”), 2. Las expresiones de les
estudiantes pueden ser comprendidas como necesidades
y/o problemas referidos a salud mental (por ejemplo:
necesidad de saber “cómo se sienten los demás” e
implicancias de esto en la integración grupal y la integración
en el padecimiento subjetivo) y 3. Ha sido posible crear
espacios de circulación y apropiación de la palabra, habida
cuenta de la existencia de expresiones de les estudiantes en
relación a sus necesidades y problemas en salud mental
demostrando el establecimiento de confianza en los
espacios de taller propiamente dicho. Esto último refuerza la
validación de la ingeniería y de la artesanía.
6. Innovación / Factores de éxito, Limitaciones /
soluciones, Lecciones aprendidas
Mientras la innovación refiere a 1. La construcción de
espacios de trabajo y circuitos entre equipos de salud y
educación, como al encuadre y organización de los talleres
(ingeniería) y a 2. Vínculos de corresponsabilidad y co-visión
entre equipos que hizo al cuidado entre adultes y de adultes
a estudiantes (artesanía); esta forma de materialización de la
articulación entre ambos sistemas es una ingeniería que
termina estableciéndose como un modo creativo de hacer
frente a las limitaciones de articulación que se planteaban en
territorio (distintas lógicas, circuitos, saberes, pertenencias,
pertinencias entre salud y educación), y que emerge como
solución de las limitaciones y, a su vez, como corolario de las
lecciones aprendidas. En su conjunto, ingeniería y artesanía,
han actuado como factores de éxito.