
RESULTADOS OBTENIDOS
En relación al primer objetivo planteado (Brindar un
espacio seguro para favorecer el disfrute y el despliegue
psicomotor), se ofreció un espacio seguro, amplio y con los
elementos necesarios para potenciar el disfrute y
despliegue psicomotor. Si bien la configuración grupal fue
nueva para cada niño, previamente habían construido un
vínculo con los referentes profesionales, aspecto que
favoreció la formación de un sentido de pertenencia y
cohesión entre el grupo de pares.
Teniendo en cuenta este aspecto, devino el trabajo sobre el
segundo objetivo planteado, que hace referencia a
favorecer experiencias de juego y comunicación.
Específicamente, se pudieron observar logros respecto al
desarrollo psicomotor (registro del propio cuerpo, aumento
de la disponibilidad corporal, imagen de sí mismos más
segura) y desarrollo de aprendizajes esperados para esta
etapa evolutiva (capacidad de iniciativa y espera, escucha
activa, comprensión de reglas, resolución de problemas y
acuerdos, mayor interés en actividades grafoplásticas,
creciente autonomía).
Con respecto al objetivo que plantea el registro y manejo
de emociones, y el cuidado del propio cuerpo y del cuerpo
del otro, fueron notables los resultados ya que se evidenció
un despliegue vincular y afectivo positivo en el registro de
emociones y del cuerpo del otro. Específicamente puede
inferirse a partir de sus expresiones de alegría tanto verbal
como no verbal, así como en la disminución del contacto
corporal excesivo sobre el espacio personal de los otros en
un caso, y aparición de algún tipo de contacto con los pares
en el caso que no se presentaba.
Por otro lado, se acompañaron los procesos lectoescritos y
grafomotores, desde la propuesta de lectura de cuentos,
escritura del nombre, realización de dibujos en los que
pudieron plasmar en las hojas la representación simbólica
de lo leído.
Con respecto a los últimos objetivos planteados en los que
se pone como centro a las familias, se pudo evidenciar que
las madres que acompañaron el proceso empezaron a
armar una imagen distinta y superadora de sus niños y de
sí mismas en tanto figuras de cuidado y crianza; lograron
apreciar las posibilidades actuales y potenciales de
desarrollo, así como también notaron avances en aspectos
personales, vinculares y sociales, que eran motivo de
preocupación. Introdujeron en la cotidianeidad de sus
hogares distintas estrategias.
A continuación, se detallan fragmentos de las narraciones
orales que realizaron las madres en la entrevista de cierre.
Madre 1. El taller de juego fue muy bueno para mi hijo.
Desde el principio llegaba y se iba muy contento. También
es más independiente en casa: ahora juega con sus
juguetes solo, no necesita que siempre estemos con él, los
guarda y arma historias, busca cosas distintas para hacer
en casa.” (Madre 1, diciembre 2023, La Plata).
Madre 2. “Nos gustó venir a este taller. Vimos que con los
distintos juegos que hicieron, los chicos empezaron a
hablar entre ellos y a conocer los nombres, eso me puso
muy contenta. Mi hijo me pregunta siempre cuándo va a
venir a ver a las doctoras y los chicos, quiere seguir
jugando. El taller lo ayudó mucho y parece más alegre y
tranquilo. Juega más con los juguetes. Estoy muy contenta
por haber participado y espero que hagan más talleres”.
(Madre 2, diciembre 2023, La Plata).
Madre 3. “Agradezco mucho a las chicas por este taller,
porque a mi hijo lo veo contento cuando viene al hospital y
ve a los compañeritos del taller. También puede jugar con
otros nenes en la plaza y el jardín, antes no hablaba con
nadie y se enojaba mucho cuando tenía que compartir los
juguetes”. (Madre 3, diciembre 2023, La Plata).
De estas narraciones, en relación a las categorías de
análisis elaboradas según las recurrencias en el discurso, se
puede inferir que en todos los casos hubo buenos
resultados respecto a la interacción con pares, experiencias
de juego con juguetes, la autonomía y la regulación
emocional y conductual. No obstante, en el primer caso no
resulta tan explícito el impacto en la interacción con pares,
en el segundo y tercero respecto a la autonomía (Figura 2).
Como se mencionó anteriormente, fue necesario establecer
redes con el equipo de orientación escolar de uno de los
niños. Se visualizaron logros y se construyeron estrategias
para mejorar el modo de vinculación en el aula, se orientó
respeto a herramientas para favorecer el aprendizaje
particular del niño y se compartieron dichas estrategias con
la familia. En este caso, se buscó consolidar el trabajo en
red iniciado en el abordaje psicomotor individual, durante
Buenas Prácticas BP
SALUD
REVISTA DEL MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Cn
CONCLUSIÓN
Los resultados obtenidos guardan un vínculo directo con
el abordaje transdisciplinario propio del consultorio, sino
fundamentalmente, los frutos del trabajo en red:
profesionales del hospital – familias – escuela, consolidado
a partir del dispositivo. Este enfoque de trabajo
colaborativo entre todas las partes involucradas, resultó
esencial para abordar las necesidades de los niños, con el
objetivo de garantizar su desarrollo integral. Resultó
novedoso que en todos los casos las familias lograron
ubicar preocupaciones respecto a la escolaridad de sus
hijos, identificaron y reunieron información importante
(hábitos, emociones, cambios en el entorno familiar, etc.)
para compartir en la escuela y el hospital y hallaron
respuestas en el diálogo abierto con los referentes
escolares y profesionales del hospital. La relación
familia-escuela se vio fortalecida, fundamentalmente en el
caso en el cual se requirió intervención escolar.
Este dispositivo de trabajo en conjunto permite a los
profesionales intervinientes compartir miradas,
estrategias, pensar hipótesis y sumar aprendizajes. Este
efecto del saber co-construido es fundamental en el trabajo
cotidiano con la complejidad que presentan estos/as
niños/as y sus familias, y también resulta un sostén
necesario frente a la salud pública que emerge y desafía a
seguir pensando colectivamente. A medida que se
comparten experiencias y responsabilidades, surge la
necesidad de contribuir a la construcción y formar parte de
estas redes, como partícipe de un entramado que
trasciende los roles profesionales específicos individuales,
ya que abarca una red completa que colabora en el abordaje
de los distintos desafíos apoyándose en una dinámica de
cooperación y coordinación de acciones que se alinean con
objetivos comunes, fortaleciendo así la capacidad para
superar obstáculos y alcanzar metas colectivas.
Por lo tanto, acompañar a las infancias
transdisciplinariamente, en red y generando impacto
dentro de la red de cada uno, revalorizando el juego como
actividad propia y óptima para el desarrollo y aprendizaje,
debería cobrar valor y atravesar todas las prácticas en
salud que atienden a las infancias.
Como agentes de salud trabajando con las infancias,
consideramos que acompañar a las familias a revalorizar
los tiempos y espacios de juego individual, con pares y con
adultos referentes, resulta una intervención necesaria e
indispensable. Para finalizar, resulta necesario y valioso
poder dejar registro acerca de estas intervenciones lúdica
como Buenas Prácticas que promueven la salud colectiva
en el ámbito hospitalario con niños/as en su primera
infancia y sus familias desde una mirada integral y
transdisciplinaria, posibilitando replicar dichas estrategias
en otros espacios.
el cual se había iniciado el abordaje conjunto familia –
escuela.
Cabe destacar que, a lo largo de los encuentros, se
observaron algunas dificultades como la asistencia y
puntualidad y la participación activa por parte de otros
referentes familiares, dificultades que debieron
trabajarse a partir de un diálogo constante y abierto, con
buena respuesta a la intervención para la finalización del
taller.